Cómo conectar la innovación con la previsión

Muchas organizaciones tienen dificultades para conectar la innovación con su estrategia global y se ven atrapadas en un ciclo de innovación gradual. Pero, ¿por qué es tan difícil liberar el potencial innovador de una organización?

Esta pregunta se sitúa en el núcleo de los proyectos de innovación "tradicionales" y está relacionada con el hecho de que muchos innovadores adopten una postura de pensamiento de diseño, una exploración orientada al producto y al usuario, centrada sobre todo en el presente y el pasado inmediato, con vistas a crear productos para su uso actual y en el futuro inmediato.

Esto se opone al enfoque de la innovación impulsada por la previsión desarrollado por el Instituto de Estudios Futuros de Copenhague (CIFS), que se centra en el nexo entre previsión e innovación y pretende ser un catalizador que inspire el crecimiento.

Este método dirige la exploración y la ideación de la innovación organizativa a través de un enfoque que busca posibles resultados futuros, con una investigación que incluye aprovechar los conocimientos actuales, con el fin de permitir una resiliencia más "preparada para el cambio".

En lugar de adoptar un enfoque de pensamiento de diseño que suele funcionar bien en un entorno relativamente estable, las organizaciones pueden utilizar una metodología de innovación impulsada por la previsión ("foresight-driven innovation" o FDI, por sus siglas en inglés) adecuada para una época definida por una gran complejidad, una elevada incertidumbre y cambios rápidos.

Entre los ejemplos inmediatos cabe citar el impacto transformador de la inteligencia artificial (IA) en ámbitos tan variados como el desarrollo de productos o la prestación de servicios, las ciudades inteligentes o los hogares conectados, los empleos del futuro o la educación de nueva generación, cuyos efectos se dejan sentir profundamente en la sociedad y las empresas de todo el mundo.

En la práctica, esto significa mirar más allá de las tendencias de desarrollo de productos asociadas al marketing, que pueden encontrarse fácilmente leyendo cualquiera de los numerosos informes creados por las agencias de tendencias y que a menudo se publican coincidiendo con eventos de tendencias de alto perfil o se promocionan como la "próxima gran novedad".

En su lugar, y para estar preparadas para el cambio desde una óptica de innovación orientada a la previsión y la acción, las organizaciones deben tener en cuenta horizontes temporales más amplios, la interrelación estratégica y el entorno contextual. Esto ayuda a detectar necesidades insatisfechas y mercados adyacentes existentes con potencial de crecimiento, todo lo cual contribuye a ayudar a una organización a prepararse para el cambio.

En tales condiciones, una mentalidad orientada al futuro, que puede utilizarse para la FDI, se vuelve cada vez más importante.

Tratar de comprender e iluminar un mundo de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, junto a otro que es quebradizo, ansioso, no lineal e incomprensible, puede ayudar a facilitar la concienciación organizativa y a identificar los cambios que pueden ser necesarios, siendo la cuestión existencial de la emergencia climática un ejemplo destacado.

Se pretende que los resultados finales sean la comprensión de las consecuencias estratégicas, el desarrollo de respuestas adecuadas y la movilización de recursos para crear un cambio hacia un "futuro deseado".

Como siempre, la innovación es una nueva forma de hacer las cosas que añade valor. Sin embargo, es necesario un enfoque más humanístico e interdisciplinario del tema, que promueva la protección del medio ambiente, la diversidad, el progreso social y el bienestar individual como elementos clave a tener en cuenta a la hora de crear nuevos conceptos, productos, servicios y experiencias.

Por supuesto, la innovación no se limita a un contexto puramente de promoción de la marca, sino que debe considerarse que incluye ámbitos como la política, el modelo empresarial, la sostenibilidad y la innovación tecnológica y social.

Aprovechar la previsión es evidentemente relevante para los retos que requieren una actuación a corto y medio plazo, lo que significa que la innovación debe estar estrechamente vinculada a la estrategia y a un análisis del futuro para garantizar un éxito continuo.

Por eso, el "enfoque de innovación basado en la previsión" se centra en explorar los posibles resultados futuros mediante el análisis de tendencias e impulsores para dirigir la exploración y la ideación de la innovación. Para ello, se adopta una perspectiva multisectorial e intercultural al inicio de un proyecto.

De este modo, las organizaciones pueden comprender la dinámica del cambio adoptando una perspectiva amplia de la situación. Y lo que es más importante, esto también implica ampliar los plazos de actuación asociados a la inmediatez de los resultados deseados inmediatamente después del proyecto.

Como dice Gillian Tett, periodista del Financial Times y autora de Anthro Vision: "Si queremos navegar por un mundo cada vez más complejo, es crucial que intentemos escuchar, ampliar la mirada, ver el mundo de otra manera y aprender de tantas profesiones diferentes como podamos". Su libro muestra cómo una nueva generación de antropólogos utiliza sus métodos para esclarecer el comportamiento de empresas y consumidores de todo el mundo.

Continuamos con el análisis de los futuros estados de necesidad, es decir, los factores subyacentes que motivan al consumidor a realizar una compra. En el mercado de la salud y el bienestar, por ejemplo, la cantidad de innovación vinculada a los estados de necesidad que está teniendo lugar es asombrosa, con muchas áreas experimentando un cambio transformacional reflejado por un enfoque cada vez más holístico y multisectorial de la salud mental y física.

Las organizaciones deben llevar a cabo un ejercicio de reconocimiento de patrones destinado a unir los puntos entre las diversas cuestiones destacadas, con la intención deliberada de centrarse en los resultados "probables" que pueden vincularse a la previsión de tendencias, siendo los escenarios "plausibles" el ámbito de la previsión estratégica.

La consideración de los vínculos -fuertes o débiles- entre ellos puede dar lugar a un "efecto multiplicador" en el que las nociones tradicionales de productos, servicios y organizaciones relacionados con la salud pueden verse potenciadas por la actividad individual y colaborativa en sectores como la belleza, la moda, la hostelería, el deporte, la alimentación, la arquitectura y el comercio minorista. Además, esta situación dinámica se ve continuamente afectada por nuevas empresas catalizadoras, junto con la acción progresiva de las marcas tradicionales.

Es fundamental que este enfoque no se trate como un ejercicio de previsión aislado y "puntual". Por el contrario, las organizaciones que deseen impulsar sus esfuerzos de innovación en un contexto disruptivo deben mantener una cultura de "estar siempre alerta" destinada a identificar posibles oportunidades -o amenazas- a medida que surjan.

La cuestión de la disrupción enlaza con las opiniones del reputado futurólogo Peter Schwarz, quien cree que "no podemos evitar que se produzcan disrupciones, pero podemos hacerles frente mucho mejor que en el pasado, si observamos y escuchamos constantemente".

Estas perturbaciones pueden incluir cuestiones como las tensiones sociales vinculadas al populismo y la inmigración, el desorden multipolar, la continua turbulencia en Oriente Medio, la próxima pandemia, los riesgos energéticos, la ciberseguridad, etc.

Por desgracia, en términos empresariales, aunque "observemos y escuchemos constantemente", una cruda realidad es que la innovación en sí suele estar vinculada al fracaso, y un informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts destaca que el 95% de los lanzamientos de nuevos productos fracasan.

Entonces, ¿cómo se propone una organización garantizar que su proyecto pueda formar parte del 5% que triunfa? Es vital no ver la innovación de forma aislada y, en su lugar, asegurarse de que se adopta un enfoque colaborativo.

Esencialmente, no es algo que dependa de un "goleador estrella". Este enfoque holístico es mucho más fácil de comprender que de poner en práctica, pero es necesario si se quiere evolucionar y seguir siendo relevante en un entorno cambiante.

La innovación también es demasiado importante para dejarla (solo) en manos de un departamento de innovación que "solo" se encargue de introducir cambios graduales en los productos o servicios existentes. Esta "mentalidad de silo" puede fracasar a la hora de vincular la estrategia con la I+D en un sentido significativo. Por el contrario, la innovación debe producirse en todas partes, incluso convirtiéndose en una parte más importante del trabajo diario del líder.

Por eso la gestión de la incertidumbre y el riesgo es un elemento clave de la actividad innovadora impulsada por la previsión, en la que "esperamos lo inesperado".

Es vital que la FDI esté estrechamente vinculada a quienes trabajan en estrategia y previsión estratégica, cuyo trabajo con la incertidumbre y la creación de estrategias sometidas a pruebas de tensión reconoce la importancia de gestionar la incertidumbre.

Los escenarios que crean dan lugar a múltiples opciones para ajustar los futuros productos y servicios en respuesta a los cambios percibidos en el mercado, y alimentan la innovación, junto con la adaptación del modelo empresarial, la asignación de recursos y el cambio organizativo.

Según este planteamiento, las FDI se utilizan en tareas que van desde el aprovechamiento de las "tendencias emergentes accionables" hasta la observación de cambios perturbadores en el entorno operativo y el desarrollo de estrategias, pasando por la anticipación de la competencia futura.

De ahí la necesidad de un enfoque holístico. Las ideas resultantes, destinadas a ser puestas en práctica en horizontes temporales de corto a medio plazo, pueden ponerse a prueba y desarrollarse como parte de una "organización anticipatoria" dinámica.

Muchos líderes ven la creciente incertidumbre y complejidad de su entorno con un sentimiento de resignación, incluso de miedo. El resultado puede ser el estancamiento, que impide aprovechar las oportunidades o evitar las amenazas.

Por el contrario, el horizonte corporativo es algo a lo que hay que mirar con una mentalidad positiva y una actitud progresista.

El reputado futurólogo Philip Kotler afirmaba que "las empresas deben estar orientadas al mercado y al cliente. En el mejor de los casos, están impulsadas por el mercado, por la innovación". Aplicar la innovación impulsada por la previsión sirve como medio para hacer precisamente eso.

Mientras tanto, gran parte de la innovación consiste esencialmente en imitar las acciones y los resultados de los competidores, dejando insatisfechos y decepcionados a los usuarios de productos y servicios de todo tipo.

Por eso la FDI es una forma tan dinámica de desarrollar la innovación con impacto, y que ve la innovación posicionada donde debe estar: como una fuerza dinámica para el cambio positivo y significativo.