Estos proyectos de salud mental liderados por jóvenes marcan la diferencia en todo el mundo

Uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años de todo el mundo sufre problemas de salud mental -sobre todo ansiedad y depresión- pero la mayoría no tiene acceso a servicios de apoyo o tratamiento.

La mayoría de los problemas de salud mental comienzan en la adolescencia, pero la falta de apoyo a los jóvenes prolonga esos problemas de salud mental hasta la edad adulta. Esto empeora las consecuencias sociales y personales de los problemas de salud mental en la edad adulta, que cuestan a la economía mundial 1 billón de libras (alrededor de 1 billón de dólares) cada año.

Con demasiada frecuencia se dice a los jóvenes que la causa del problema es simple. Que pasan demasiado tiempo jugando videojuegos, que son víctimas de los smartphones y las redes sociales, o que son demasiado suaves y carecen de resiliencia y tenacidad como las generaciones anteriores.

Esta simplificación excesiva de la compleja red de factores que influyen en nuestra salud mental vende libros y ocupa espacio en los medios de comunicación, pero no refleja la realidad global ni nos lleva a soluciones eficaces.

De los 168 millones de jóvenes que sufren problemas de salud mental, casi el 90% vive en países de ingresos bajos y medios. Muchos factores ejercen presión sobre nuestra salud mental, tanto individual como colectivamente, y afectan de manera desproporcionada a los jóvenes. Estos incluyen factores de estrés personal, acoso escolar, aislamiento social, las redes sociales y acontecimientos externos, como el cambio climático, la pobreza, la globalización, los conflictos y la violencia.

A pesar de la necesidad de inversiones, la salud mental solo representa alrededor del 2% de la financiación sanitaria mundial, y apenas el 0,5% de la financiación sanitaria filantrópica, según la Organización Mundial de la Salud.

El desafío para los inversores y responsables políticos es respaldar soluciones comprobadas que funcionen, especialmente aquellas que estén basadas y dirigidas por los propios jóvenes.

Estas soluciones deben centrarse en reducir los factores de riesgo de daños, como los daños de las redes sociales, mejorar las relaciones y abordar retos sociales más amplios, como la violencia de género. También es esencial reforzar los factores de protección, como la concientización en salud mental, fortalecer el sentido de pertenencia, facilitar el apoyo entre jóvenes y el acceso directo al apoyo en salud mental, especialmente el apoyo basado en la comunidad.

La Fundación Born This Way, de Lady Gaga, responde a estas necesidades de jóvenes de todo el mundo. Con la asignación de 3 millones de dólares para financiar 65 proyectos centrados en la juventud en diez países, a través de su fondo Kindness in Community (La bondad en comunidad), este año el programa se expande por primera vez más allá de Estados Unidos. El fondo Kindness in Community da prioridad a la financiación de programas dirigidos por jóvenes y apoyará a más de 75 000 personas en todo el mundo.

A continuación, algunos ejemplos del trabajo que ya está en marcha.

Voices of Hope comparte las experiencias vividas por personas que han afrontado problemas de salud mental para generar un cambio positivo y una mejor comprensión a través de la narración de historias. De este modo se promueven conductas de búsqueda de ayuda, se facilita el acceso a recursos útiles y se difunde la esperanza.

Little Lions apoya a modelos a seguir de entre 18 y 25 años en comunidades con pocos recursos, formándolos como entrenadores de salud mental para impartir un programa que promueve la comprensión del bienestar mental y la resiliencia entre niños de entre 8 y 12 años en sus comunidades.

Mapa do acolhimento es una red digital que ayuda a mujeres de entre 18 y 29 años a romper el ciclo de la violencia de género y recuperar su autonomía, facilitándoles el acceso a servicios públicos y a psicólogos y abogados voluntarios.

Strong Brother Strong Sister es un grupo de mentores, apoyo compartido e individual de jóvenes Indígenas australianos, que proporciona a los niños y jóvenes de las Primeras Naciones un espacio culturalmente seguro y acogedor para explorar su herencia y fomentar su bienestar social y emocional.

Los voluntarios de la app Sati escuchan y ofrecen apoyo a jóvenes de entre 20 y 35 años a través de una aplicación que promueve el apoyo entre jóvenes, promueve la comprensión de los primeros socorros psicológicos y dirige a los usuarios a la atención clínica siempre y cuando sea necesario.

Half the Story es una intervención escolar basada en pruebas y codiseñada con adolescentes para empoderar a los jóvenes a entender y trabajar hacia el bienestar digital a través de la promoción de habilidades de regulación emocional y hábitos digitales conscientes.

Sister System ofrece apoyo holístico a lo largo del proceso de transición a la edad adulta a niñas afectadas por malos tratos. Sister System trabaja para permitirles una vida libre de abusos y garantizar que tengan las mismas oportunidades que los demás: en casa, en la escuela, en el trabajo y dentro de sus comunidades.

Esta financiación fue posible gracias a una alianza estratégica con la Fundación Cotton On, en que el 100% de los beneficios de los productos diseñados por la colaboración se donaron a soluciones de salud mental juvenil. Se invitó a jóvenes de diez países a que indicaran organizaciones locales que marcan la diferencia en sus comunidades. Las seleccionadas cumplen los criterios de estar centradas en los jóvenes, arraigadas en la equidad y la inclusión y proporcionar recursos accesibles a sus comunidades.

Este es el tipo de acción que se necesita para abordar las diversas necesidades de los jóvenes y apoyar su salud mental. Es uno de los mayores esfuerzos para recaudar y desembolsar fondos a escala mundial para soluciones que funcionan.

Los jóvenes participaron en todas las fases del proceso, desde las recomendaciones de organizaciones hasta las selecciones finales, con el apoyo de la empresa de asesoramiento en salud mental Prospira Global para facilitar esta nueva alianza mundial.

Los jóvenes comprenden mejor que nadie los complejos factores que influyen en su salud mental. Escuchándoles y apoyando las soluciones que desarrollen, podremos mejorar la salud mental de jóvenes en todo el mundo.