Estas 5 ciudades están haciendo un uso innovador de la IA generativa

Este artículo se publicó por primera vez en mayo de 2024 y se actualizó en julio de 2024 en inglés.

Nueve de cada diez alcaldes de ciudades de todo el mundo quieren aplicar la inteligencia artificial generativa.

Pero, ¿cuántos lo hacen realmente? Sólo el 2%, según una encuesta de Bloomberg Philanthropies de 2023.

Por supuesto, la IA generativa en su iteración actual -con la llegada de ChatGPT, DALL-E y similares- solo tiene un par de años, por lo que es comprensible que "la mayoría de las ciudades estén al principio de su viaje hacia la IA generativa", como dice Forbes.

Pero las ciudades inteligentes, que hacen uso de datos, tecnología e IA para optimizar servicios, llevan ya un tiempo ganando terreno. En 2019, la Alianza Global de Ciudades Inteligentes del G20, del Foro Económico Mundial, propuso "un conjunto compartido de principios rectores básicos para el uso responsable de las tecnologías de ciudades inteligentes".

Entonces, ¿qué puede aportar la IA generativa a nuestras metrópolis? Según City AI Connect, una nueva plataforma digital que conecta a gobiernos locales probando la IA generativa, los casos de uso corrientes van desde la optimización de los horarios de transporte público hasta la creación de chatbots multilingües para mejorar el acceso a los servicios.

He aquí cinco ciudades del mundo que lideran el uso de esta tecnología.

La capital argentina se adelantó lanzando su chatbot, "Boti", en 2019. Boti ha evolucionado junto con la IA generativa, logrando un récord de 11 millones de conversaciones en enero de 2022 y convirtiéndose en "canal preferido por los ciudadanos", según el Observatorio de Innovación del Sector Público.

El chatbot sirvió como canal oficial del gobierno para tratar de pruebas y vacunaciones durante la pandemia, y ahora ha ampliado su alcance para incluir servicios como el uso compartido de bicicletas y la asistencia social.

La ciudad-estado fue el primer país del mundo en tener un gemelo digital, es decir, un modelo virtual de Singapur. Y ahora, tras una iniciativa gubernamental lanzada el año pasado, ha ideado más de 100 soluciones de IA generativa.

Uno de los casos de uso permite al personal docente desarrollar rápidamente nuevos contenidos para los cursos; otro es un chatbot para centros comunitarios, informa The Straits Times.

Mientras que muchos gobiernos del mundo adoptan un enfoque cauteloso con respecto a la IA, introduciendo guardarraíles, Singapur está dispuesta a sacar máximo provecho de la tecnología, anunciando una Estrategia Nacional de IA revisada a finales de 2023, centrada en "formas de conseguir que la economía de Singapur adopte y utilice la IA".

Con esto en mente, un grupo de investigación interdisciplinar, dirigido por 17 profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), está examinando la "relación hombre-máquina, mejorando las iniciativas de IA existentes en la ciudad-estado".

El procesamiento de lenguaje natural, la espina dorsal de chatbots de IA generativa como ChatGPT, utiliza información textual para establecer nuevas conexiones lingüísticas. Ahora, un proyecto de investigación de la Universidad de Ámsterdam cambia texto por moléculas para crear nuevos materiales sostenibles.

Aplicar un enfoque de modelización generativa a los materiales "toca exactamente lo que hacemos como químicos", afirma Bernd Ensing, profesor principal del proyecto Inteligencia Artificial para Moléculas y Materiales Sostenibles (AI4SMM). "Construimos nuevas moléculas y nuevos materiales. Utilizar la IA para que nos ayude, o incluso lo haga por nosotros, cambiará nuestra forma de hacer ciencia. Nos hará menos dependientes de lo que podríamos llamar 'intuición química'", afirma.

El equipo de AI4SMM se centra inicialmente en la creación de sales de almacenamiento de energía, acero sostenible, plástico seguro y nuevas proteínas vegetales.

Ya se han probado vehículos autónomos con distintos grados de éxito. Ahora se está probando una nueva generación de camiones autónomos entre Dallas y Houston, en el estado norteamericano de Texas. La diferencia: están entrenados en IA generativa.

Mientras que un vehículo autónomo "estándar" utiliza datos e imágenes para planificar rutas y detectar objetos, el nuevo sistema, Copilot4D, está entrenado con sensores lidar, que pueden detectar la distancia de un objeto y "visualizar continuamente un mapa 3D del entorno del vehículo", según MIT Technology Review. Esto significa que el vehículo puede generar predicciones de lo que ocurrirá hasta 10 segundos en el futuro y, por tanto, anticiparse a los problemas.

Raquel Urtasun, CEO de Waabi, la empresa de vehículos autónomos que está detrás de esta innovación, afirma que su enfoque centrado en IA ("AI-first") significa que el sistema puede "aprender de los datos" en lugar de tener que ser "enseñado a reaccionar en situaciones específicas".

Si estos vehículos de IA generativa demuestran ser más seguros y fiables que sus predecesores, existe la posibilidad de abordar una serie de problemas, como retrasos en la cadena de suministro, emisiones de carbono y escasez de fuerza laboral, afirma el Toronto Globe and Mail.

Dispuestas a facilitar el uso de la bicicleta, las autoridades de planificación de Boston, en EE. UU., está mirando hacia Copenhague, en Dinamarca, como un buen ejemplo a seguir. Pero a los bostonianos les preocupa el impacto que estos cambios podrían tener en su ciudad, y no todos pueden cruzar el Atlántico para ver cómo quedaría. Ahora, la IA generativa ayuda a los bostonianos a imaginar -y, con un poco de suerte, adoptar- un trazado diferente para su ciudad.

"Con la ayuda de la IA generativa, podemos trasladar el estilo de infraestructura ciclista de Copenhague y superponerlo a la infraestructura y el entorno de Boston, de modo que los bostonianos puedan tener una idea tangible de cómo será nuestra ciudad si promovemos y construimos una red ciclista", explicó al Foro Jinhua Zhao, Profesor de Ciudades y Transporte del MIT.