Por qué el Pacto Digital Mundial se centra en la confianza y la seguridad digitales, claves para el futuro de Internet

El recién publicado borrador cero del Pacto Mundial Digital de las Naciones Unidas, cuyo objetive es crear un futuro digital inclusivo, abierto, seguro y protegido para todos, ha llamado mucho la atención sobre la confianza y la seguridad digitales en medio a otros temas que también se trataron, como la inclusión digital, la gobernanza de datos y la inteligencia artificial (IA).

Aunque solo a menudo esto sea el centro de atención de los expertos en confianza y seguridad, profundizar en los entresijos de este documento es crucial para comprender el panorama actual y futuro de la seguridad en línea.

Hace dos años, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, lanzó el Pacto Digital Mundial, con el objetivo de abordar cuestiones digitales clave de forma multilateral.

Esta iniciativa identificó áreas críticas de preocupación que abarcan desde la brecha digital y la inclusión en la economía digital hasta la gobernanza de datos, los derechos humanos en línea, la gobernanza de la IA y las estrategias para promover la confianza y la seguridad, incluida la aplicación de criterios de responsabilidad para contenidos engañosos.

El Pacto Digital Mundial es un componente crucial de la Cumbre de las Naciones Unidas para el Futuro, prevista para septiembre de 2024, que tiene objetivos más amplios. Esta cumbre concluirá con la negociación de un Pacto para el Futuro orientado a la acción, cuyo borrador sirve de documento fundacional para los debates intergubernamentales.

Es importante señalar que el proceso incluye consultas con diversas partes interesadas, entre ellas la sociedad civil y el sector privado. Aunque este pacto, aunque gubernamental, no es vinculante, constituye un paso significativo para abordar los acuciantes retos digitales a escala global.

El borrador cero del Pacto Digital Mundial introduce una sección sobre confianza y seguridad digitales (clúster 3). Esta sección del informe esboza varios compromisos clave y llamamientos urgentes a la acción, cada uno diseñado para crear un entorno en línea más seguro y protegido.

La atención se centra en el establecimiento de estándares y directrices comunes para combatir los contenidos nocivos en las plataformas digitales. También se destaca como esencial facilitar la colaboración entre las instituciones nacionales de seguridad en línea.

Al institucionalizar la colaboración, las partes interesadas pueden intercambiar las mejores prácticas y desarrollar una comprensión compartida de las acciones para proteger la privacidad, la libertad de expresión y el acceso a la información, al tiempo que se mitigan los daños.

Además, se destaca la prioridad a las políticas nacionales de seguridad infantil en línea. Se insta a los gobiernos a que elaboren y apliquen políticas acordes con la legislación internacional sobre derechos humanos, destacando la importancia de salvaguardar a las poblaciones vulnerables, especialmente los niños.

Se considera imprescindible supervisar y revisar periódicamente las políticas de las plataformas digitales en materia de combate a la explotación y el abuso sexual infantil para hacer cumplir las responsabilidades en la protección de los usuarios vulnerables.

Otro aspecto crítico del proyecto es garantizar el cumplimiento legal de los estándares internacionales sobre privacidad, libertad de expresión y garantías procesales. Las leyes y reglamentos relativos al uso de la tecnología deben adherirse a estos estándares, estableciendo un delicado equilibrio entre las medidas de seguridad y los derechos individuales.

Además, se pone énfasis en el desarrollo de metodologías eficaces para medir, rastrear y combatir la violencia en línea, especialmente contra las mujeres y las niñas.

Además, el borrador hace llamamientos a la acción que incluyen consultas a múltiples partes interesadas para diseñar estrategias de combate a los contenidos nocivos, implicar a usuarios diversos en el desarrollo tecnológico, incluidos niños y jóvenes, y garantizar que las empresas y desarrolladores de tecnología digital incorporen perspectivas y necesidades diversas en el diseño y suministro de tecnologías digitales.

Mejorar los mecanismos de denuncia para que los usuarios y terceros informen de posibles infracciones de la política, con disposiciones especiales para los niños, es esencial para garantizar una actuación rápida contra conductas negativas en línea.

Al establecer sólidos mecanismos de información, las partes interesadas pueden abordar eficazmente las infracciones de las políticas y asegurar la transparencia en el espacio digital. También es primordial establecer marcos de rendición de cuentas para los agentes del sector, definiendo responsabilidades y estándares y permitiendo el escrutinio público mediante informes auditables.

Por último, se insta a las plataformas de redes sociales a que proporcionen materiales de formación relacionados con la seguridad en línea y salvaguardias a los niños y jóvenes que participan en estos espacios. Esta iniciativa pretende fomentar una cultura de alfabetización digital y resiliencia entre los jóvenes usuarios, dotándoles de las herramientas necesarias para navegar por el mundo en línea de forma segura.

El llamamiento a la acción del borrador cero del Pacto Digital Mundial coincide plenamente con los objetivos de la Coalición Mundial para la Seguridad Digital. Los principios subyacentes al Pacto también reflejan los valores expresados en la Iniciativa de Confianza Digital del Foro Económico Mundial y su trabajo sobre la gobernanza de las tecnologías subyacentes a Internet.

Esta coalición, formada por diversas partes interesadas de gobiernos, empresas tecnológicas, sociedad civil y organizaciones internacionales, se esfuerza por hacer frente a los daños en línea y promover el bienestar digital. La labor se basa en abordar la cuestión desde el punto de vista de los derechos humanos.

En este contexto, la coalición desarrolló los Principios Globales sobre Seguridad Digital, que han sido compartidos durante el proceso del Pacto Digital Mundial por nuestros miembros. Los principios buscan responder a la pregunta fundamental: "¿Cómo deben traducirse los derechos humanos en el mundo digital?".

Además, promueven la seguridad digital respetando los derechos, impulsan la alineación de las múltiples partes interesadas, fomentan comportamientos y acciones positivos en todo el ecosistema digital, e informan y posibilitan los esfuerzos y las innovaciones de la reglamentación, la industria y la sociedad.

Como parte de los principios conjuntos, el documento destaca varias acciones vitales. Subraya la importancia de la colaboración con diversas partes interesadas para construir un entorno en línea seguro, fiable e inclusivo, que garantice que todos puedan disfrutar de sus derechos digitales.

El documento también subraya la necesidad de recabar la opinión de la sociedad civil para fundamentar la elaboración de políticas, comprender los daños emergentes y apoyar la toma de decisiones inclusivas en materia de seguridad digital.

También se hace un llamamiento para apoyar soluciones innovadoras y basadas en pruebas de múltiples partes interesadas para evaluar, abordar y avanzar en la seguridad digital, previniendo así los daños. Además, se anima a los esfuerzos para avanzar en la transparencia en relación con los enfoques y resultados en la mejora de la seguridad digital para mejorar la respuesta colectiva a los retos de la seguridad digital.

Por último, los principios reconocen la importancia de ayudar a los grupos vulnerables y marginados, incluidos los niños, a hacer realidad sus derechos en el mundo digital, haciendo hincapié en la necesidad de salvaguardar la seguridad y privacidad de los niños en línea.

Otros frutos de la coalición también están en consonancia con el llamamiento a la acción del Pacto Digital Mundial, ya que pretenden abordar cuestiones críticas de seguridad digital desde un punto de vista orientado a la acción. La tipología de los daños en línea construye un lenguaje fundacional en torno a los daños, que es esencial para un debate global sobre la seguridad digital.

El marco de evaluación de riesgos también permite a las organizaciones desarrollar marcos de evaluación de riesgos y mejorar la rendición de cuentas. Por último, el próximo informe sobre métricas y mediciones pretende ofrecer una categorización para reflexionar sobre las métricas y las mediciones, un gran reto en este campo y también destacado por el Pacto.

Aunque es probable que los Estados miembros lleguen a un acuerdo sobre el Pacto Digital Mundial, se trata de un proceso esencial para poner de relieve la importancia de la colaboración entre múltiples partes interesadas y el papel de éstas a la hora de definir el futuro de Internet y otras tecnologías digitales, para las que la seguridad en línea es crucial.

A partir del trabajo realizado en la Coalición, podemos reunir nuestros conocimientos y recursos colectivos para seguir impulsando avances tangibles, mejorando la confianza y la seguridad digitales en todo el mundo.