Las mejores empresas del mundo hacen estas 4 cosas para prosperar en tiempos turbulentos

La principal preocupación de un director general es siempre cómo mantener o acelerar el crecimiento de su empresa.

El crecimiento es la forma de generar valor a largo plazo para los accionistas, crear más oportunidades para los empleados y aumentar la inversión en las comunidades en las que vivimos y trabajamos. En las empresas que cotizan en bolsa, las opiniones de los accionistas sobre el crecimiento futuro se nos comunican en tiempo real a través del precio de las acciones.

Lo contrario también es cierto. Unas perspectivas de futuro aplastadas significan que su empresa no puede competir por los mejores talentos, no puede invertir en las últimas tecnologías y corre el riesgo de perder clientes en favor de competidores más dinámicos. Los potentes efectos de red en determinados mercados (principalmente digitales) han demostrado la importancia de ganar cuota de mercado desde el principio.

El crecimiento puede ser un maestro duro e implacable. Centrarse excesivamente en el crecimiento por trimestres puede llevar a pensar a corto plazo y a recortar gastos. Cuando la remuneración de los ejecutivos está vinculada a la cotización de las acciones a corto plazo, estas presiones pueden llegar a ser intensas y, a menudo, personales.

Sin embargo, ceder a estas presiones a corto plazo casi siempre está reñido con impulsar el tipo de crecimiento que generará un valor sostenible para el accionista a largo plazo. Y, en un mundo que cambia rápidamente, ese objetivo es ahora más difícil que nunca.

En el clima actual, cada vez más complicado, conseguir un crecimiento sostenible es cada vez más difícil. Los riesgos aumentan, desde las interrupciones de la cadena de suministro causadas por las tensiones geopolíticas hasta la incertidumbre económica y el aumento de la desinformación. Otros factores como el envejecimiento de la población y las necesidades de la lucha mundial contra el cambio climático también podrían suponer un obstáculo frente al crecimiento.

De cara al futuro, muchos factores macroeconómicos y políticos pueden dificultar el impulso del crecimiento. Aunque las perspectivas de crecimiento económico mundial en 2024 parecen estabilizarse, muchos economistas se preguntan si las tendencias a largo plazo volverán a los niveles anteriores a la pandemia. Aunque los tipos de interés bajen algo este año, parece probable que el costo del capital se mantenga más alto durante más tiempo, y es improbable que se vuelva a tipos de interés cero si no se produce una crisis económica importante.

Un comodín sigue siendo el impacto de la IA, que podría impulsar la productividad (y con ella el crecimiento) a un ritmo espectacular. Casi la mitad de los CEO que participaron en el Índice de Disrupción anual de AlixPartners afirmaron ser «extremadamente optimistas» sobre el impacto que la IA generativa tendrá en su negocio, y la inversión en automatización, IA y robótica es la mayor oportunidad que identifican para el próximo año.

¿Cómo impulsan el crecimiento sostenible las mejores empresas de su categoría? Un grupo de empresas superestrella identificadas en el Índice AlixPartners Disruption (alrededor del 8% de la muestra) que están aumentando tanto sus ingresos como sus beneficios podría proporcionar pistas.

En tiempos difíciles, los ejecutivos se ven tentados a recortar su camino hacia la rentabilidad. Pero este grupo de empresas está invirtiendo en crecimiento tanto en su línea superior como inferior. Su visión del mundo es muy similar a la de sus competidores; en todo caso, es más probable que digan que están siendo perturbadas. Pero están aprovechando las oportunidades que esto crea. Pensemos, por ejemplo, en el «Año de la Eficiencia» 2023 de Meta, que ha producido tanto agresivas reducciones de costes como impresionantes aumentos de ingresos y beneficios.

Las empresas superestrella hacen cuatro cosas distintas del resto:

En el próximo año, el 63% espera que sus modelos de negocio cambien significativamente debido a fuerzas disruptivas; y son cuatro veces más propensos a esperar un cambio total del modelo de negocio.

Debido a que este grupo está creciendo rápidamente, necesita reclutar. Pero las empresas de este colectivo también son máquinas de aprendizaje. En comparación con otras, son más propensas a proporcionar programas de desarrollo del liderazgo, ofrecer oportunidades de creación de redes y desarrollo profesional e invertir en formación para el crecimiento. Gran parte de ese desarrollo está impulsado por la tecnología.

Los ejecutivos que lideran los ejemplos de crecimiento y beneficios se distinguen por su inquebrantable atención a los hechos y su implacable determinación de actuar en consecuencia. Se basan en los datos. Más de la mitad afirma estar aprovechando plenamente las ventajas que los datos les proporcionan en ventas, experiencia del cliente, operaciones y cadena de suministro, una cifra muy superior a la de sus competidores de crecimiento más lento.

Cuando se les pregunta qué habilidades de liderazgo son más importantes para responder a la disrupción, son más propensos a decir que la ejecución y el seguimiento son fundamentales. Cuando se les pregunta por sus fortalezas personales, es mucho más probable que se sientan orgullosos de lo bien que ejecutan y que digan que sus mayores fortalezas son la energía y la fuerza de voluntad.

El crecimiento siempre ha sido importante, ya que permite a las empresas prosperar, innovar y crear valor para una amplia gama de partes interesadas. Un mundo más fragmentado significa que las estrategias de crecimiento que tuvieron éxito en el pasado pueden no ser las más adecuadas en el futuro.

Aquellas empresas que encuentren las oportunidades en la disrupción y pasen a la acción, ahora, serán las superestrellas del futuro.