Construyendo futuros equitativos a través de la Red Iberoamericana de Economía Social y Solidaria
La Red Iberoamericana para el Fomento de la Economía Social y Solidaria se constituyó para fomentar colectivamente el crecimiento económico sostenible y la justicia social. Image: EFE
- Chile, Colombia, Brasil, Guatemala, México y España firmaron un acuerdo transnacional histórico para crear la primera Red Iberoamericana de Economía Social y Solidaria.
- La Red Iberoamericana es un compromiso conjunto por el desarrollo sostenible y equitativo de la región a través de la economía social y solidaria.
- El objetivo principal de la red es democratizar los procesos económicos de producción, consumo y ahorro colectivos, mitigando las desigualdades y dando prioridad a las personas sobre el capital.
Tras la adopción de la Resolución de la ONU sobre Economía Social en abril de 2023, Chile, Colombia, Brasil, Guatemala, México y España han constituido la Red Iberoamericana para el Fomento de la Economía Social y Solidaria con el fin de conformar activamente una visión colectiva que fomente el crecimiento económico sostenible y la justicia social.
La red, que representa un hito histórico para la región iberoamericana, se creó mediante un acuerdo fundamental que establece su objetivo de promover, fomentar, apoyar y fortalecer la democracia y la justicia social en la región. El objetivo principal de la red es fomentar el desarrollo económico y social sostenible, en consonancia con el compromiso compartido que suscitó la resolución.
Respondiendo a la desigualdad y a los desafíos ambientales
Frente a la escalada de las desigualdades estructurales y los desafíos ambientales, la economía social y solidaria presenta una alternativa sólida en la que los objetivos sociales, la solidaridad y el apoyo mutuo se priorizan sobre la maximización del beneficio, en la que ya participan diversas organizaciones.
La Red Iberoamericana pretende catalizar este enfoque económico, sentando las bases del comercio justo. Su propósito fundamental es democratizar los procesos económicos de producción, consumo y ahorro colectivos, paliando las desigualdades y priorizando a las personas sobre el capital.
La comunidad internacional ya reconoce la responsabilidad de promover la economía social y solidaria como la clave para lograr el desarrollo sostenible y el bienestar, no sólo a través de la resolución, sino a través de los compromisos de la ONU para el desarrollo sostenible, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el trabajo decente y el apoyo de la Unión Europea a las empresas sociales y cooperativas, por ejemplo.
Apoyo regional a la economía social y solidaria
Los países latinoamericanos también han sido pioneros en políticas y marcos jurídicos clave de apoyo a la economía social y solidaria, como la Ley Orgánica de la Economía Popular y Solidaria y de la Economía Financiera del Sector Público de Ecuador o la Ley de Economía Productiva, Comunitaria y Social de Bolivia.
Brasil también creó en el Ministerio de Trabajo y Empleo la Secretaría Nacional de Economía Solidaria, que proporciona apoyo financiero, formación y asistencia técnica a las empresas de economía solidaria, entre otras iniciativas.
La Red Iberoamericana para el Fomento de la Economía Social y Solidaria promoverá aún más la creación de empresas sociales con beneficios económicos, sociales y ambientales para las comunidades de la región. Su objetivo general es consolidar un bloque regional que promueva la economía social y solidaria, estableciendo condiciones propicias para el desarrollo de un comercio justo que aborde las desigualdades estructurales profundamente arraigadas.
Objetivos de la red iberoamericana
La red se guiará por sus estatutos, que se ajustan a los principios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la OIT y la Asamblea General de las Naciones Unidas en representación de estas misiones clave:
- Promover el desarrollo de la economía social y solidaria, democratizando los procesos económicos de producción, comercialización, consumo y ahorro colectivo.
- Dar prioridad a los sectores tradicionalmente excluidos y reafirmar el compromiso con las comunidades, promoviendo una economía social y solidaria como modelo de inclusión económica.
- Contribuir a la voluntad política de los gobiernos, influyendo en las legislaturas, las estrategias nacionales de desarrollo y las políticas públicas.
Una necesidad urgente y global
Para cimentar la unión, representantes de los seis países miembros de la red se reunieron en Ciudad de México en la primera Conferencia Marco, que tuvo lugar entre el 29 y el 31 de enero de 2024 y fue convocada por el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) del gobierno mexicano.
Durante este acto, la ministra Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España, destacó que la economía social y solidaria no sólo tiene una importancia regional, sino que constituye una importante visión global. El modelo económico actual es inadecuado para el peso de los problemas actuales, dijo Joel Hernández García, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, al abogar por más eventos para crear sociedades más justas y fraternas.
La integración de los países es un primer paso para encontrar instrumentos comunes que refuercen la economía de los pueblos, dijo Juan Manuel Martínez Louvier, director del Instituto y recientemente galardonado como innovador público social en el Foro Económico Mundial.
No hay momento más urgente para hacer frente al modelo económico dominante y construir un Estado social con intereses colectivos, concluyó Jesús Ramírez Cuevas, portavoz de la Presidencia de México, añadiendo que México está inmerso en el proceso de cambio. Hizo un llamamiento para que más países se sumen a este movimiento, destacando la importancia de construir conexiones tangibles y reales a través de la Red Iberoamericana.
Liberando el potencial de la economía social y la solidaria
Este importante paso no se limita a la creación de una red económica, sino que se proyecta como una iniciativa política, social y comunitaria integral.
La Red Iberoamericana de Fomento de la Economía Social y Solidaria surge como un signo de esperanza y de compromiso colectivo por un desarrollo sostenible, solidario y equitativo en la región.
Aunque estas iniciativas son signos alentadores, para liberar todo el potencial de la economía social mundial se necesita más apoyo público, inversión privada y alianzas. La reciente resolución de la ONU sobre la economía social constituye un paso crucial hacia el impulso internacional. El siguiente paso imperativo es que todos los Estados miembros se comprometan y apliquen estas iniciativas visionarias.
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