Pequeñas pero poderosas: Cómo pueden prosperar las PYME en la economía cognitiva

Con la prevalencia de los datos y la inteligencia artificial (IA), la sociedad está entrando en la economía cognitiva. Este periodo de transformación se define por el aumento de la eficiencia, la mejora de la capacidad de toma de decisiones y una relación simbiótica entre humanos y máquinas.

Aunque esta era presenta una oportunidad sin precedentes para las pequeñas y medianas empresas (PYME), también les plantea retos únicos. La transición requiere importantes conocimientos digitales avanzados que vayan más allá de la infraestructura de TI hacia la transformación cognitiva de la empresa y sus relaciones con el ecosistema.

Las PYME desempeñan un papel clave en la economía mundial, ya que representan más del 90% de todas las empresas en muchos países y alrededor del 70% del producto interior bruto (PIB) mundial. Para que las empresas más pequeñas aprovechen plenamente su potencial dentro de la transformación cognitiva, existe la oportunidad de un nuevo arquetipo de consultoría, dedicado específicamente a las PYME.

A menudo profundamente arraigadas en sus comunidades, las PYME son vitales para la modernización tecnológica y la renovación sostenible y responsable de las sociedades. Pero estas empresas se enfrentan a retos específicos que a menudo les impiden aprovechar plenamente las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial.

Estos retos incluyen:

Como resultado, especialmente con la llegada de tecnologías emergentes como la IA generativa, las PYME se están quedando rezagadas al no poder aprovechar plenamente su potencial, a diferencia de sus homólogas de mayor tamaño.

Aunque muchas empresas de consultoría pueden ofrecer una orientación adecuada para afrontar estos retos en el marco de la transformación digital, las PYME suelen carecer de los recursos, estructuras y procesos necesarios para dedicar la atención y el tiempo necesarios a los programas de intervención de empresas de consultoría (más grandes) con experiencia.

Para salvar esta brecha y lograr la resiliencia cognitiva, preparación y prosperidad que las sociedades esperan de las PYME, existe un potencial considerable para una nueva clase de soluciones de consultoría para PYME, apoyadas tanto por el gobierno como por el sector privado.

Esta nueva clase de ofertas de consultoría podría proporcionar enfoques ágiles, flexibles e innovadores adaptados a las necesidades específicas de las PYME. La colaboración cruzada entre las partes interesadas de las grandes consultorías, los empresarios, el mundo académico y el sector público ofrece oportunidades a las PYME al combinar los limitados recursos disponibles.

También podrían forjarse asociaciones estratégicas con inversores e instituciones financieras para facilitar la aplicación del asesoramiento de consultorías. Además, las asociaciones con proveedores de tecnología e instituciones educativas podrían inyectar herramientas valiosas y rentables y desarrollar capacidades.

De este modo, podría crearse un ecosistema autorreforzado en el que las PYME sigan amplificando el crecimiento económico y la innovación.

Por último, pero no por ello menos importante, los gobiernos podrían centrarse en proporcionar apoyo financiero e incentivos, facilitar la aprobación normativa y promover y defender esta clase de consultoría para PYME.

En términos de financiación, un posible modelo financiero para este arquetipo de consultoría podría basarse en la escala, el rendimiento o un modelo de servicio basado en suscripción.

A la hora de considerar el modelo de financiación, es importante tener en cuenta los limitados recursos de que disponen las PYME y estudiar formas nuevas, creativas y rentables de ofrecer una consultoría más ágil y adaptada a estas pequeñas empresas que no pueden permitirse el lujo de contar con un presupuesto general, personal o gestores internos del cambio.

Este enfoque "in situ" para crear capacidad cognitiva en las PYME generaría beneficios inmediatos porque las empresas más pequeñas y sus ejecutivos emprendedores suelen ser ágiles y, por tanto, rápidos para adoptar el cambio.

Así pues, la mejora de los nodos de decisión dentro de las PYME con herramientas basadas en IA y en datos produciría probablemente resultados significativos a corto plazo. Debido a la menor escala y complejidad organizativa de las PYME, esta nueva clase de consultoría probablemente también generaría cambios organizativos con mayor rapidez.

Este nuevo modelo de consultoría cognitiva para las PYME y por PYME no sólo beneficiaría a las pequeñas y medianas empresas. También podría ofrecerse a organizaciones más pequeñas de la sociedad civil, incluidas organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones académicas, ya que estas entidades se enfrentan a retos similares.

Garantizar que las PYME puedan acceder a los conocimientos necesarios para beneficiarse de la economía cognitiva de datos e IA, y de nuevas tecnologías cognitivas que están integrando la informática con la neurociencia, por ejemplo, permitirá a las pequeñas empresas aprovechar plenamente el potencial de los datos a los que tienen acceso, garantizando así que las PYME puedan beneficiarse de forma óptima de esta era crítica de transformación de los datos y la IA.

Estas medidas también pueden beneficiar a la sociedad en general. Optimizar el seguimiento y la notificación de los datos de sostenibilidad, por ejemplo, incluida la divulgación de las emisiones de carbono, puede mejorar la eficiencia y reducir los costes, así como aumentar la transparencia de la cadena de suministro, reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental de las PYME y beneficiando así a la sociedad en general.

Si se reconoce el papel fundamental de las PYME y se les proporciona el apoyo y los recursos a medida necesarios, cubriendo al mismo tiempo parte del coste financiero y de atención, se podrá desbloquear una poderosa fuerza que impulsa el crecimiento, la resiliencia y el avance continuo de la economía cognitiva.