¿Cómo resolver la crisis del envejecimiento de la población mundial de aquí a 2035?

Pocos miembros chinos de la Generación Alfa (los nacidos en 2010 o después) tendrán experiencias de vivir o convivir de cerca con familiares mayores. La próxima generación nace en un momento de descenso de las tasas de fertilidad y de aumento constante del envejecimiento de la población, que no contará con suficientes cuidadores ni infraestructuras sanitarias para mantenerla adecuadamente.

Aunque estos cambios demográficos tienen un impacto mundial, sus efectos se dejarán sentir con intensidad en China. A pesar del fin de la política del hijo único en 2016, el envejecimiento de la población superará en número el nacimiento de las generaciones más jóvenes. A continuación analizamos estas fuerzas imparables, su efecto dominó en la economía china y mundial, y las medidas que podemos tomar ahora.

Para comprender el impacto del aumento y envejecimiento de la población, consideremos los siguientes factores que serán irreversibles en el año 2035.

Estos problemas no se resolverán fácilmente. Las soluciones simples, como incentivar a las familias para que tengan más hijos, no funcionan. Las influencias sociales, la incertidumbre económica y el mayor acceso a la educación han retrasado el matrimonio y los hijos.

En China, la edad fértil no ha dejado de aumentar en las dos últimas décadas. En 2000 era de 26 años y en 2022, de 29, según Pew Research. Cuando los niños crecen, optan por vivir en ciudades y asumir funciones de trabajadores del conocimiento, dejando vacantes empleos cruciales en granjas y fábricas, cubiertos por una mano de obra envejecida que no puede permitirse jubilarse debido a las reducidas pensiones.

En segundo lugar, la escasez de profesionales médicos será aguda. En China hay dos médicos por cada mil habitantes. En comparación, hay cuatro médicos por cada mil habitantes en los países de Europa Occidental y 2,7 en Estados Unidos, según el Banco Mundial.

Aunque predecir los efectos de estos retos puede ser complicado, China y otros países pueden aprender lecciones similares de lo que ocurrió en Japón en los años noventa. El envejecimiento de la población, combinado con una burbuja inmobiliaria, dio lugar a una década de crecimiento económico plano seguida de deflación.

Para mitigar el impacto del envejecimiento de la población en las economías, podemos ser estratégicos en el uso de la tecnología, invirtiendo en soluciones que nos permitan cuidar de la población mayor de las siguientes maneras:

El éxito requerirá también métodos clásicos y prácticos. Por ejemplo, también debemos establecer la infraestructura que permita a las generaciones más jóvenes atender adecuadamente a los mayores. Esto incluye:

El envejecimiento de la población no debe considerarse únicamente como una posible crisis económica. Es más bien una llamada a reforzar o crear nuevas infraestructuras -económicas, sociales y tecnológicas- que respeten y cuiden a las generaciones que nos precedieron. Al fin y al cabo, son ellas las que han aportado innovación y prosperidad a las generaciones venideras. Si hoy se dan los pasos adecuados, las poblaciones más jóvenes de China tendrán la suerte de compartir experiencias significativas con los abuelos y las generaciones mayores que viven cerca, de forma independiente, mientras continúan transmitiendo la tradición china.