¿Qué es la Asamblea Mundial de la Salud y por qué es importante?

¿Cómo está tu salud?

Es una pregunta bastante común, pero que se complica cuando se aplica al mundo en su todo.

En los últimos años, la sociedad ha experimentado una oleada de acontecimientos adversos, como la pandemia de COVID-19, los conflictos geopolíticos y las repercusiones de las crisis climática y energética, que han afectado a la salud y la asistencia sanitaria mundiales.

Cada año, la Asamblea Mundial de la Salud se encarga de abordar retos sanitarios mundiales como estos y decidir la mejor manera de superarlos. Pero, ¿qué es la Asamblea y por qué es importante?

La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia de las Naciones Unidas (ONU) dedicada a promover la salud de la población mundial y el acceso a los más altos niveles de prestación sanitaria.

Los delegados de los Estados miembros de la OMS se reúnen en una asamblea anual celebrada en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza) para centrarse en una agenda sanitaria específica creada por el Consejo Ejecutivo de la organización.

El Consejo Ejecutivo está compuesto por 34 miembros técnicamente cualificados, elegidos por un mandato de tres años. Se reúne cada año en enero para acordar el orden del día y las resoluciones que se someterán a la consideración de la Asamblea Mundial de la Salud.

En la Asamblea Mundial de la Salud anual, los delegados debaten el programa político del Consejo Ejecutivo para el año siguiente y deciden qué objetivos y estrategias sanitarios guiarán la labor de salud pública de la OMS.

Entre otras funciones, se vota el nombramiento del Director General de la organización para un mandato de cinco años. El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus ocupa actualmente el cargo, tras haber sido reelegido en 2022 para un segundo mandato al frente de la principal agencia de salud pública del mundo.

La Asamblea también supervisa las políticas financieras, aprueba el programa presupuestario propuesto para financiar las futuras operaciones de la OMS, supervisa los avances en la ejecución de los programas de trabajo y diseña estrategias para subsanar las deficiencias.

Desde su inauguración, la Asamblea ha presidido las políticas de la OMS que han contribuido a erradicar enfermedades mortales como la viruela y el poliovirus, y ha ayudado a fomentar la colaboración internacional para desarrollar y distribuir vacunas contra enfermedades como el paludismo y el COVID-19.

En su 76ª reunión, la cita de este año tendrá lugar del 21 al 30 de mayo bajo el lema "Salud para todos: 75 años mejorando la salud pública".

Para comprender mejor las amenazas y el impacto de la sanidad mundial, el informe Perspectivas estratégicas de la salud y la asistencia sanitaria mundial, del Foro Económico Mundial, identifica los principales riesgos para la salud mundial y las posibles formas de resolverlos.

La pandemia trajo consigo un aumento del gasto sanitario, el rápido desarrollo de vacunas y otros avances científicos, modelos de atención alternativos y una mayor dependencia de la digitalización y la conectividad inteligente.

Sin embargo, también creó disparidades en el acceso a la prestación sanitaria, escasez de trabajadores del sector de la salud, una creciente carga para la salud mental y el bienestar, y retos económicos.

La Asamblea Mundial de la Salud ofrece una plataforma para que los expertos en salud debatan y elaboren políticas mundiales en torno a estas y otras cuestiones sanitarias acuciantes.

"Cada año, en la Asamblea Mundial de la Salud, líderes sanitarios de todo el mundo se reúnen para debatir los retos sanitarios mundiales y acordar la mejor manera de superarlos para garantizar que todos, en todas partes, puedan alcanzar el máximo nivel de salud", declaró el Dr. Shyam Bishen, Director del Centro de Salud y Asistencia Sanitaria del Foro Económico Mundial.

"Con este fin, el Centro está deseando participar en las principales reuniones de la Asamblea Mundial de la Salud y acoger actos sobre la preparación ante pandemias y la transformación de los sistemas sanitarios", añadió.

"Estamos trabajando con la OMS y otras partes interesadas clave para garantizar que los sistemas sanitarios de todo el mundo estén mejor preparados para responder a futuras crisis".