El futuro del empleo es verde: Así es como el cambio climático está cambiando el mercado laboral

El futuro del trabajo y el futuro de los empleos siguen generando un enorme debate. Desde la pandemia que está cambiando cómo, dónde y por qué trabajamos, hasta el auge de la automatización y la inteligencia artificial generativa, la gente se ha sumergido con razón en conversaciones sobre todo tipo de temas, desde la "renuncia silenciosa", la "solicitud furiosa" hasta "la gran remodelación".

Pero aunque estos temas han calado en el zeitgeist cultural, hay un ámbito relacionado con el empleo del que no se habla lo suficiente: el clima. No tenemos más remedio que cambiar radicalmente nuestra forma de trabajar si queremos salvar el planeta y nuestro modo de vida.

Países de todo el mundo se han fijado ambiciosos objetivos para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, lo que requiere un cambio radical en las economías e industrias mundiales para cambiar la forma en que hacemos las cosas. Tanto los gobiernos como las empresas están estudiando a fondo cómo impulsar esta transición verde más lejos y más rápido. Los gobiernos están marcando la dirección nacional y las organizaciones están reinventando sus modelos de negocio para desempeñar su papel. La buena noticia es que estamos viendo este progreso reflejado en la contratación para empleos verdes.

Nuevos datos de LinkedIn incluidos en el informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial muestran que la contratación para puestos relacionados a sostenibilidad ha superado sistemáticamente la tasa de contratación global durante cuatro años consecutivos. Para muchos demandantes de empleo, los empleos verdes son una apuesta segura en un mercado laboral que se enfría. Funciones como analista de sostenibilidad, especialista en sostenibilidad y gestor de sostenibilidad figuran en las listas de LinkedIn de puestos con crecimiento más rápido (Jobs on the Rise) en todo el mundo en los últimos cuatro años.

Pero no nos equivoquemos: la revolución del empleo verde va mucho más allá de la contratación de gestores de sostenibilidad. Ya se trate de ingenieros capaces de construir y gestionar parques eólicos o de gestores capaces de contribuir a que el funcionamiento cotidiano de una empresa sea más sostenible, si queremos que se produzca un cambio real, es necesario que se produzca un rápido aumento de las funciones que requieren competencias verdes.

Aunque la demanda mundial de competencias verdes ha aumentado un 40% desde 2015, solo el 13% de la mano de obra posee realmente las competencias que las organizaciones necesitan y desean. Está claro que, colectivamente, no estamos avanzando lo bastante rápido para dotar a los profesionales de las competencias que necesitamos para cumplir nuestros objetivos de emisiones netas cero.

La gran mayoría de las competencias verdes se utilizan en empleos que tradicionalmente no se consideran verdes, como los gestores de flotas, los científicos de datos o los trabajadores sanitarios. La revolución de las competencias verdes tiene el potencial de transformar nuestra vida laboral del mismo modo que lo hizo el auge de Internet y la conectividad digital, pero no estamos reconociendo la magnitud del cambio necesario.

Los datos de LinkedIn muestran que las competencias verdes ya están contribuyendo a transformar los sectores que consumen muchos combustibles fósiles en los países con altas emisiones. Contrariamente a la intuición, los sectores manufacturero y del petróleo y el gas presentan los niveles más altos de "intensidad de competencias verdes" (un indicador del grado en que un empleo utiliza competencias verdes), y esta tendencia es coherente en los 50 países analizados.

Aunque India, EE. UU. y Alemania son algunos de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, estos países también son los que registran un crecimiento más rápido de las competencias verdes en las industrias intensivas en carbono. Alemania está adoptando más competencias verdes en su industria manufacturera que la media mundial, mientras que la India y Estados Unidos están a la cabeza en los sectores del petróleo y el gas, y la minería, donde los trabajadores declaran tener más competencias verdes que en esos sectores en otros países.

Se trata de un cambio positivo. Es en estas industrias donde deben producirse los cambios más significativos para reducir las emisiones y alcanzar nuestros objetivos climáticos. Pero no debemos dormirnos en los laureles. Nuestra dependencia de los combustibles fósiles debe reducirse drásticamente, y cada vez más sectores y países tienen que mejorar su actuación haciendo más verdes sus empresas y mejorando las cualificaciones de sus empleados.

A medida que las empresas se enfrentan a un ajuste de cuentas verde en el esfuerzo global por alcanzar el cero neto, los demandantes de empleo también exigen más a los empleadores en materia de sostenibilidad.

Desde la pandemia de COVID-19 hasta la continua incertidumbre económica, hemos visto a personas de todo el mundo plantearse no sólo cómo trabajan, sino también por qué trabajan.

Más de 1 en cada 4 adultos (26%) encuestados en Europa nos dijeron que la sostenibilidad es uno de sus criterios innegociables a la hora de evaluar la cultura y los valores de una empresa. Los profesionales desean cada vez más trabajar en una empresa que valore el medio ambiente y en la que puedan influir positivamente en el cambio climático.

Esto significa que las empresas que ayuden a mejorar las cualificaciones de sus trabajadores con mayor rapidez y a adaptar sus negocios para que sean más verdes tendrán una ventaja competitiva a la hora de contratar a los mejores talentos. Además, invertir en competencias verdes ofrece a los profesionales la oportunidad de preparar sus carreras para el futuro y encontrar nuevos puestos en un clima económico más difícil.

Entonces, ¿cómo pueden las empresas y los profesionales gestionar esta transición hacia un mercado laboral verde? Todo se reduce a una cosa: necesitamos más trabajadores con competencias verdes y los necesitamos ya. He aquí tres cosas que los gobiernos, las empresas y los profesionales pueden hacer para ayudarnos a conseguirlo.

Los responsables políticos deben comprometerse con las competencias verdes, ser sus defensores y preparar a la mano de obra. Los líderes empresariales deben invertir en mejorar dichas cualificaciones en el presente y el futuro. La mano de obra mundial tiene que desarrollar competencias verdes para impulsar el cambio y volverse más competitiva.

Para ayudar a afrontar este reto, hemos puesto a disposición de los profesionales cursos de aprendizaje gratuitos de LinkedIn para ayudarles a aprender cómo ser más sostenibles en el trabajo y en casa, y para que las empresas adopten la sostenibilidad como una oportunidad para innovar sus negocios. El Centro de Recursos de Sostenibilidad de LinkedIn también ofrece conocimientos y consejos para guiar a las empresas y a las personas que buscan empleo en su camino hacia la sostenibilidad.

Nos encontramos en un punto de inflexión crucial en nuestros esfuerzos por salvar el planeta. Pero para ello necesitamos a las personas adecuadas en los lugares adecuados. Mientras continúan las preguntas y el debate sobre la situación del mercado laboral y el futuro del empleo, tenemos que situar el cambio climático en el centro de esas discusiones.