¿Cómo podemos obtener de forma responsable plástico reciclado de postconsumo?

La falta de datos y de transparencia en torno al plástico reciclado postconsumo y otros materiales conduce a un abastecimiento irresponsable, pero los protocolos auditados por terceros que se utilizan en los sistemas de recogida y crédito de plástico Ocean Bound Plastic (OBP) pueden ofrecer una solución.

A medida que las empresas se centran más en la responsabilidad social corporativa, el reciclaje se ha convertido en la norma industrial en muchos sectores, especialmente en la moda, el textil y la alimentación y bebidas. Es un paso en la dirección correcta, pero el uso de materiales reciclados no resuelve todo el problema.

Una parte importante de la huella ambiental de una empresa aparece en el abastecimiento y la producción de materiales. Esto incluye la recogida de los residuos plásticos utilizados en sus productos, un área en la que las empresas tienen menos control. Aunque pueden garantizar unas buenas condiciones laborales desde la fase de producción (establecidas por normas sociales como BSCI y Sedex), rara vez controlan el abastecimiento de materias primas.

El abastecimiento de plástico reciclable debe hacerse de forma responsable. Para reivindicar un abastecimiento ético, las empresas deben hacer algo más que limitarse a recoger plástico valioso para utilizarlo en sus productos. También deben tener en cuenta el trato a los trabajadores y el bienestar de las comunidades marginadas.

Pero, ¿cómo pueden garantizar las empresas que sus materias primas recicladas proceden de fuentes responsables? Los protocolos establecidos por terceros auditores de créditos de plástico podrían ofrecer un marco para el abastecimiento responsable de residuos plásticos mal gestionados como materia prima.

Industrias como la de la moda y la de alimentación y bebidas declaran un alto porcentaje de materiales reciclados en sus productos. Además, las entidades gubernamentales, como la UE, exigen un porcentaje de materiales reciclados, incluidos los materiales postconsumo, en determinados productos. Es probable que el mercado de plásticos reciclados post-consumo crezca de 15 420 millones de dólares en 2021 a 22 370 millones de dólares en 2028, con una impresionante CAGR del 5,38% durante el periodo de previsión.

Los recicladores informales son los principales recolectores de plástico reciclado postconsumo. Trabajan en condiciones deplorables e inseguras recogiendo materiales valiosos para enviarlos a recolectores primarios y secundarios. Estos recolectores clasifican el plástico y lo envían a los recicladores. El plástico difícil de reciclar suele abandonarse en vertederos abiertos.

Esta práctica no regulada fomenta el trabajo infantil, los peligros para la salud y las actividades de alto riesgo, todo ello por un salario muy bajo para los recicladores informales. Las comunidades marginadas, incluidos los niños, viven y trabajan en los vertederos recogiendo materiales valiosos. Sin normativa, los miembros de las comunidades marginadas viven en la pobreza en condiciones peligrosas, mientras que los centros de reciclaje y las empresas que utilizan plásticos reciclados postconsumo y otros materiales obtienen beneficios.

Los países en desarrollo con una infraestructura limitada en la gestión de residuos sólidos y la falta de sistemas de segregación de residuos en origen dependen de los recicladores informales para la recuperación de recursos de los residuos. Sus esfuerzos y riesgos no se registran ni se controlan en el contexto de las industrias de reciclaje.

Para llenar estos vacíos, el abastecimiento responsable debe incluir la recogida de plástico de bajo valor junto con materiales de valor. Más allá de la recogida, también debe apoyar a los miembros de la comunidad de la que procede el plástico. Sin directrices y un procedimiento auditado y controlado, las empresas no pueden garantizar que se cubran estas lagunas. Hasta que no cubran estas lagunas, será difícil reivindicar un abastecimiento responsable de sus materiales de plástico reciclado postconsumo.

El abastecimiento de materiales va más allá de la extracción. Por ejemplo, en la industria del café, los minoristas de café no pueden alegar un abastecimiento responsable a menos que sus granos de café procedan de una fuente certificada en materia de medio ambiente y comercio justo. Las comunidades de las que proceden los granos deben beneficiarse de su recolección, en lugar de verse perjudicadas por ella.

Otras industrias exigen la certificación de entidades terceras establecidas antes de poder reclamar su responsabilidad. Por ejemplo, la industria papelera y maderera recurre a menudo a las normas FSC y del Reglamento de la Unión Europea sobre la Madera (EUTR) para garantizar el abastecimiento responsable de madera y contribuir a la gestión sostenible de los bosques. Lo mismo debe exigirse al abastecimiento de plástico postconsumo de valor.

Las empresas que dan prioridad al abastecimiento ético en plástico reciclado postconsumo contribuyen a reducir la contaminación y a proteger el medio ambiente, al tiempo que mejoran la vida de quienes participan en este proceso y ofrecen a los consumidores un producto ético.

El abastecimiento ético y responsable de plástico reciclado postconsumo empieza por saber de dónde procede ese plástico. Su empresa debe considerar hasta qué punto es responsable del plástico no reciclable y de la recogida de plástico de alto valor.

Llevar a cabo una evaluación completa de la huella de plástico de una empresa es un primer paso importante para reducir el impacto medioambiental del uso del plástico. Esto ayuda a la empresa a comprender las fuentes y la cantidad de plástico utilizado, identificar áreas de mejora y establecer objetivos para reducir el uso y los residuos de plástico.

Calcular su responsabilidad no tiene por qué ser complicado. Si el 40% de su plástico procede de fuentes postconsumo, entonces debe responsabilizarse de una cantidad igual de plástico no reciclable procedente de fuentes mal gestionadas. Su empresa puede determinar su huella de plástico a través de un sistema de auditoría de plásticos certificado por terceros, como CDP.

Muchas comunidades de los países de la ASEAN son fuente de materiales plásticos que luego se reciclan y utilizan en productos. Para entender cómo podríamos apoyar las fuentes de residuos plásticos, debemos comprender el estado de la gestión de residuos.

En las comunidades rurales de muchos países de la ASEAN se están realizando esfuerzos para formalizar la gestión de residuos, incluida la recogida de residuos plásticos, pero dependen de empresas privadas de gestión de residuos y el servicio debe ser encargado y pagado por los hogares individuales.

En muchas de estas comunidades, los hogares no pueden permitirse pagar por la recogida de residuos o no le dan importancia. Por lo tanto, los sistemas formales de gestión de residuos disponibles no se utilizan.

Para que la recogida y separación de plásticos se produzca en estas zonas se necesita un incentivo. El auge del plástico reciclado y otros materiales ha aumentado el índice de recogida de residuos de valor, pero sigue dejando un enorme porcentaje de residuos plásticos mal gestionados en el medio ambiente, donde causan problemas sanitarios locales y a menudo acaban como plástico marino.

A medida que los consumidores, los gobiernos y los inversores prestan más atención al impacto social y medioambiental de los productos que compran y de las empresas en las que invierten, el abastecimiento ético en plástico postconsumo, incluida la recogida de plástico difícil de reciclar, es crucial para abordar la crisis del plástico y lograr un futuro más sostenible.