Expertos en energía hablan de las mejores soluciones globales para descarbonizar las ciudades

Este mes, todas las miradas se dirigen a Egipto, donde los líderes mundiales se reunirán en la COP27 para movilizar una respuesta global a la crisis climática. Aunque el carbono y el clima siguen siendo el centro de atención, es imposible ignorar el cambiante panorama en el que los gobiernos tratarán de negociar acuerdos. La pobreza extrema, exacerbada por años de pandemia de COVID-19, junto con la inseguridad energética y alimentaria impulsada por los conflictos geopolíticos, se ciernen sobre la cumbre.

Aunque la carrera por reducir las emisiones a la mitad para 2030 y alcanzar el cero neto para 2050 nunca ha sido más urgente, las soluciones de descarbonización deben estar cada vez más alineadas con la búsqueda de resultados importantes como la resiliencia, la seguridad y la equidad social.

En la COP27, el Foro Económico Mundial, junto con sus socios colaboradores, lanzará la Caja de Herramientas de Soluciones, una plataforma inclusiva y de acceso abierto que contiene más de 300 soluciones prácticas para ayudar a los líderes de las ciudades, los gobiernos nacionales y las empresas a identificar soluciones de descarbonización probadas. Los usuarios de la caja de herramientas pueden buscar las soluciones más relevantes en función del valor del sistema y de las prioridades de planificación holística de su ciudad.

Pedimos a tres socios colaboradores de la Caja de Herramientas de Soluciones que describieran su solución favorita que puede tener un impacto inmediato en las ciudades con problemas climáticos de todo el mundo.

Brian Dean, Jefe de Eficiencia Energética y Refrigeración, Energía Sostenible para Todos

A nivel mundial, en 2022, la rápida urbanización unida al acceso marginal a la electricidad, la pobreza inducida por la COVID-19 y el efecto isla de calor urbano crearon unas condiciones mortales que provocaron que más de 821 millones de personas en las ciudades vivieran en situación de alto riesgo debido a la falta de soluciones de refrigeración sostenibles. Las ciudades tienen hoy una oportunidad única de utilizar estrategias de planificación urbana para mitigar el efecto isla de calor urbano, aprovechar sus recursos naturales y preparar a su comunidad para prosperar en un mundo más cálido. En combinación con una refrigeración activa eficiente y respetuosa con el clima, las ciudades pueden vencer el calor con medidas de refrigeración sostenibles que no requieren energía operativa ni refrigerantes.

Las soluciones basadas en la naturaleza son una forma ideal de proporcionar el primer nivel de alivio del estrés térmico en las ciudades. La plantación de árboles y vegetación, la creación de espacios verdes urbanos y la colocación bien diseñada de depósitos de agua y masas de agua fluyentes pueden reducir las temperaturas, ayudar a contrarrestar el efecto de isla de calor urbana y mejorar la calidad del aire urbano. Estas soluciones basadas en la naturaleza pueden reducir aún más la demanda de refrigeración activa y optimizar cómo y cuándo se utilizan las tecnologías basadas en la energía. Las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza pueden realizarse a nivel de activos por parte de los propietarios individuales o por parte de los gobiernos de las ciudades a escala comunitaria mediante un diseño y una planificación urbana intencionados.

Desde Ahmedabad (India) hasta Medellín (Colombia), ciudades de todo el mundo recurren cada vez más a soluciones basadas en la naturaleza y las adoptan en sus planes de acción contra el calor. El proyecto Corredores Verdes de Medellín (Colombia) ayudó efectivamente a reducir el efecto isla de calor urbano en 2 °C de media y se espera que mitigue 160 787 kg de CO2 al año. La concienciación y los programas de intercambio de información, como la campaña #ThisIsCool, los planes de acción contra el calor y la Herramienta de Soluciones de Enfriamiento para Todos, son herramientas clave para preparar a la población para responder al calor extremo.

Dimitris Karamitsos, Director de Desarrollo de Negocios de Eficiencia Energética, Agencia de Basilea para la Energía Sostenible

La eficiencia energética y las energías renovables apoyan firmemente nuestro camino hacia un futuro resistente al clima en las ciudades. Sin embargo, las soluciones de eficiencia energética son a menudo descartadas por los compradores debido a los altos costes iniciales y a la falta de confianza en las tecnologías nuevas y no convencionales. La servitización o "productos como servicio" es un modelo de negocio innovador que aborda con éxito las barreras del mercado que limitan el despliegue de las soluciones climáticas: consiste en que las empresas cobren a los clientes por el uso de sus productos en lugar de vender el producto.

Un ejemplo de este modelo desplegado en una aplicación de eficiencia de edificios puede verse en un estudio de caso de ESR-REIT, una empresa de gestión de propiedades en Singapur, que consideró varias opciones para actualizar el anticuado sistema de refrigeración de un edificio que alberga centros de datos críticos. Un proveedor local de tecnología de refrigeración ofreció un innovador contrato de refrigeración como servicio. Según este modelo, el proveedor de servicios pudo dotar al centro de datos de un sistema de refrigeración de última generación, lo que supuso para las instalaciones del ESR-REIT un ahorro de eficiencia energética del 15% respecto a los más altos estándares internacionales.

La eficiencia energética y las energías renovables apoyan firmemente nuestro camino hacia un futuro resistente al clima en las ciudades y más allá. Al convertir el coste de capital inicial en una cuota regular y asequible, la servitización es una solución fundamental para acelerar sus despliegues. El modelo también introduce incentivos económicos para la transición hacia una economía circular como una oportunidad para mejorar la sostenibilidad en el camino hacia el cero neto. Los líderes de todo el mundo pueden ampliar este enfoque aprendiendo de los casos de éxito, integrando la digitalización y conectándose con iniciativas como la Alianza SET mundial, que puede proporcionar herramientas útiles y una comunidad de expertos que despliegan este enfoque.

David Porter, Director Principal, Estrategia de Electrificación y Energía Sostenible, Instituto de Investigación de Energía Eléctrica

En la actualidad, se utiliza el 80% de la tierra cultivable del mundo. Se prevé que la población mundial crezca hasta los 9.800 millones de personas en 2050, lo que aumenta la presión para alimentar al mundo y conservar los escasos recursos hídricos. Estas necesidades, unidas al hecho de que el 80% de la población también vivirá en zonas urbanas en 2050, requieren nuevos enfoques de la agricultura. El proyecto de agricultura de interior del EPRI ha reunido a proveedores de energía y socios comunitarios de todo Estados Unidos para utilizar la agricultura de ambiente controlado en granjas de contenedores alimentadas mediante la electrificación urbana.

Las granjas de contenedores tienen el tamaño aproximado de un semirremolque, no tienen ventanas y están muy bien aisladas. Cada contenedor produce un producto anual equivalente al de un acre de una granja tradicional en tierra. Estas granjas de contenedores tienen un ciclo de cultivo de 52 semanas con un consumo mínimo de agua a pesar de que los sistemas son hidropónicos.

Los impactos de la agricultura en ambiente controlado son significativos en una variedad de formas, incluyendo:

Estas instalaciones agrícolas de ambiente controlado caben prácticamente en cualquier lugar, pueden apilarse o colocarse dentro de un edificio existente, lo que proporciona una inmensa flexibilidad y escalabilidad para su implantación. Sólo es necesario un pequeño servicio eléctrico y conexiones de agua para crear una granja de contenedores en funcionamiento. El crecimiento continuo de este espacio en la próxima década puede mejorar significativamente los resultados de salud y nutrición en los entornos urbanos de una manera eficiente en cuanto a energía y agua.

La misión de las Ciudades con Carbono Neto-Cero del Foro Económico Mundial es catalizar la descarbonización y la resiliencia urbanas, poniendo de manifiesto soluciones probadas y fomentando la colaboración público-privada entre las partes interesadas de las ciudades. El programa tiene como objetivo permitir la transformación hacia el carbono neto cero a través de la eficiencia energética, la electrificación limpia y la circularidad de los recursos, utilizando soluciones integradas a través de la energía, la movilidad y el entorno construido.