Desde cuándo existen los continentes tal y como los conocemos (y de dónde viene el nombre de cada uno)
Image: REUTERS/Rafael Marchante
Parece una pegunta sencilla pero su respuesta es mucho más compleja…
Para algunos hay cinco, para otros seis, otros creen que hay siete y hay quienes dicen que hay muchos más.
Pero ¿por qué hay tantas discrepancias en cuando al número? ¿Cuál es la razón que hace que sea difícil llegar a un consenso? Y ¿de dónde surgen los nombres?
En BBC Mundo consultamos a especialistas, y ni siquiera ellos están de acuerdo.
Antes de hablar de números es importante definir ciertos conceptos.
No es lo mismo placas y continentes, aunque a veces pueden coincidir.
Existe un error común y es creer que continente es lo mismo que placa tectónica.
"Cuando uno habla de placas, habla de un concepto geológico. Y cuando habla de continentes, lo hace desde un concepto más de geografía política", dice la geóloga Graciela Argüello, exdocente de la Universidad de Córdoba, Argentina.
Que las placas están separadas mucho más profundamente que a nivel del continente y "sus límites son concretos y están bien establecidos desde la ciencia", añade, en conversación con BBC Mundo.
La especialista explica que las placas son grandes cuerpos de la parte superior de la litósfera, que es la envoltura rocosa que constituye la corteza exterior sólida del globo terrestre.
Y las placas pueden ser oceánicas, continentales o parte oceánicas y parte continentales y suelen colisionar entre sí.
"Entonces que las placas tengan o no un continente como pasajero es un accidente", detalla.
La Tierra es un mosaico de placas tectónicas.
Pero en lo que geológicamente hay consenso, geográficamente hay discusión.
Es decir que las separaciones de los continentes, en algunos casos, están bajo disputa.
"Un continente es una gran masa de tierra emergida, distinguida en la escala planetaria. Pero entre las divisiones y las fronteras, no hay un acuerdo", afirma Álvaro Sánchez Crispín, investigador del Departamento de Geografía Económica del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Vayamos por partes.
En el caso de África nadie duda que es un continente.
"El continente africano cae en una caracterización basada en una placa tectónica, en un relieve compacto, separada de las otras placas o continentes que pudieran ser sus vecinos", declara Sánchez Crispín a BBC Mundo.
Técnicamente, desde una definición geológica, Europa no es un continente.
Pero con Europa la situación cambia.
"Convencionalmente se acepta que es un continente. Pero Europa no es un continente desde el punto de vista geológico de placas tectónicas. Más bien es una península del continente asiático", añade el profesor.
"Pero esto no gusta mucho. Pensar que Europa -con tanto desarrollo, avance, la contribución de las civilizaciones antiguas, etc.- vaya a ser denigrado o sobajado a categoría de península hace que parezca que es algo menor", analiza.
Y con América también hay modificaciones, aunque más recientes y derivadas de la ciencia.
Antes se decía que era un solo continente, pero los estudios sobre la Tierra de los últimos 50 años demostraron que no es así.
"Al ver las placas tectónicas, observar cómo se mueven y su fragmentación, América del Norte es una placa y América del Sur es otra", apunta Sánchez.
América está dividido en dos. Entonces, ¿cuántos continentes hay?
Depende.
"La mayoría de la gente es partidaria de decir que hay 5 o 6 continentes. La diferencia es si América es considerado un único continente o dos, porque está en dos placas tectónicas", explica el profesor de Geología de la Universidad de Salamanca, Gabriel Gutiérrez Alonso.
Mientras que para la geóloga Argüello, los "continentes a nivel geográfico son: el americano que se puede o no dividir en tres partes, el africano, el euroasiático que se puede o no dividir en dos, Oceanía y Antártida". Y que en total serían 8.
Y para el profesor Sánchez de la UNAM, no se sabe cuántos continentes hay, porque según él, un continente puede ser una cosa convencional más que una detallada o designada con patrones específicos como el tipo de roca, por dar un ejemplo.
"Cuando yo estudiaba en la escuela eran 5 continentes: América, Europa, Asia, África y Oceanía".
En la actualidad, "convencionalmente hay 7 continentes. Pero en esos 7 está incluido Europa, que en realidad es una península del continente asiático, el mayor del mundo.
"Entonces están Asia, África, América del Norte, América del Sur, Antártida, Europa, Oceanía", enumera.
Como se ve, las discrepancias por el número de continentes son muchas tanto en la actualidad como en el pasado. Y como la ciencia avanza y la Tierra es dinámica, es probable que la cifra siga cambiando.
Incluso algunos científicos aseguran que hay un continente sumergido entre Australia y Antártida llamado Zealandia.
"Tenemos 7 continentes hace muy poco, unos 30 o 40 años, porque antes no existía esta manera de ver al mundo partido en placas tectónicas y la consideración de que las placas tectónicas pudieran delimitar los continentes", dice Sánchez.
No hay un consenso sobre la cantidad de continentes.
Y como no hay un consenso en la enseñanza de geografía en las escuelas, las variaciones del número de continentes dependerán del país donde se les enseñe, afirma el especialista.
"Desde la Patagonia al rio Bravo, hay diferencias. En los libros de geografía las concepciones son distintas, no hay un consenso real de cuantos continentes hay", dice Sánchez.
La foto actual de la geografía del mundo es bastante reciente en términos de los años del planeta.
"La historia de la Tierra tiene más de 4.500 millones de años y no existieron continentes hace aproximadamente unos 3.500 millones de años. Los que tenemos ahora son el fruto de la rotura de lo que llamamos el supercontinente Pangea", explica Alonso.
Y hace aproximadamente 175 millones de años y de una forma progresiva y lenta esa gran masa se fue rompiendo en distintas porciones y dio lugar a las masas continentales, añade el profesor de la Universidad de Salamanca.
Pero la Tierra no es estática y sus placas se siguen moviendo entre unos 2 milímetros y hasta 30 mm. por año, aproximadamente, aunque pueden haber desplazamientos mayores.
"Una comparación que se suele usar para esto es que las placas se mueven a la velocidad que crecen nuestras uñas por año", dice Alonso.
Como las placas se mueven, los pronósticos dicen que África se partirá o que California se separará de América del Norte.
"Se calcula que esto comenzará en unos 50 millones de años, así que no hay que preocuparse tanto por ir preparando las valijas para mañana o pasado", bromea Agüello.
Otro detalle interesante que destaca la geóloga es que los movimientos de las placas no son lineales, también los hay rotativos.
Por ejemplo, "América del Sur está rotando en un sentido hacia el noroeste. Se estaría poniendo panza abajo", explica.
Y los científicos pronostican que el movimiento de las placas de la Tierra en el futuro formará un nuevo supercontinente: Neopangea o Amasia.
Aunque tampoco hay que preocuparse porque tardaría unos 250 millones de años en formarse.
En general, los nombres de los continentes tal y como los conocemos en la actualidad surgen de cuestiones históricas o culturales.
Vayamos por orden alfabético:
África le debe su nombre a una tribu.
Su nombre surge de los romanos y gracias a una tribu africana.
Tras la conquista de la ciudad de Cartago, en el norte de África, durante la Tercera guerra púnica, (el enfrentamiento militar entre la República romana y la antigua colona fenicia de Cartago) en el 146 a.C., los romanos llamaron al territorio África por la tribu Bereber de Afri, quienes vivían en lo que es en la actualidad es Túnez y el este de Argelia.
Como los romanos siguieron expandiendo el territorio hacia todos los puntos cardinales, el nombre África empezó a ser sinónimo de estas tierras que llegaron a formar un continente, explica El Diccionario Conciso de Nombres de Lugares del Mundo, de Oxford.
"Afri puede derivar de la palabra Bereber 'afar' que significa polvo o tierra", explica el diccionario.
Un mapa de 1507 le puso el nombre América al "nuevo continente".
El nombre del continente surge en honor al explorador italiano Américo Vespucio que participó en al menos dos viajes al "nuevo mundo".
La primera vez que se usó ese nombre para el continente fue en un mapa de 1507 del cartógrafo alemán Martin Waldseemüeller, que es considerado el certificado de nacimiento de América.
Se especula que el cartógrafo tomó el nombre de Américo y lo transformó en femenino "porque los otros nombres de los continentes en Latín son femeninos", le contó a BBC Mundo en un artículo de 2018, John Hessler, curador de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, donde se encuentra la única copia de ese mapa que sobrevivió al paso del tiempo.
El continente blanco, como se lo suele llamar coloquialmente, recibe su nombre como la contracara al polo norte.
Es decir que Antártida significa "opuesto al Ártico" y deriva del griego 'anti', opuesto, y 'arktikos' Ártico.
Vale aclarar que polo norte o Ártico no es un continente sino un mar congelado.
Existen varias teorías sobre el nombre Asia.
Su significado es desconocido, pero existen varias teorías.
El Diccionario Conciso de Nombres de Lugares del Mundo, de Oxford, enumera algunas.
Puede derivar de la palabra 'asu' que significa "este" o "tierra del sol naciente" en el idioma acadio, una lengua actualmente extinta de la antigua Mesopotamia.
Otra posibilidad es que provenga de 'Assuva' o 'Asuwa' mencionado por el rey de los Hititas cuando reportó la victoria en la "Tierra de Assuva" en el 1235 a.C.
También puede ser que derive de un nombre originado en Turquía que rápidamente se expandió por todo el territorio hacia el este.
Como primera opción, el nombre del continente refiere a la mitología griega.
Europa era la hija de Agénor, rey de Fenicia que fue expulsado de la isla de Creta por Zeus, el dios de dioses de los griegos.
Europa era una mujer fenicia de Tiro, secuestrada por Zeus, de cuyo nombre deriva el del continente europeo. (Ver la estatua "La violación de Europa, ca. 1590. Artista: Vos, Maerten)
Geográficamente, fue mencionada por primera vez en un poema griego en el siglo VIII a.C. Pero su uso no fue muy extendido hasta el siglo XVII, señala el Diccionario Conciso de Nombres de Lugares del Mundo, de Oxford.
Europa también está asociada a la palabra griega 'eurys', que significa una amplia región.
También puede derivar del fenicio 'ereb', que es oeste o "tierra del sol poniente".
El nombre del continente fue propuesto por Conrad Malte-Brun, un geógrafo danés, en 1812.
Y posiblemente deriva de Océano, un Titán e hijo de Urano (Cielo) y Gaia (Tierra), que gobernaba el océano, según la mitología griega.
Se cree que el nombre Oceanía también responde a la mitología griega.
Lo cierto es que más allá de los nombres y las discusiones por la cantidad de continentes, es importante resaltar que la Tierra es un sistema complejo, dinámico y para nada estático.
"Muchos creen que el paisaje es algo fijo y confiable, pero todas las placas se están moviendo. En algún lugar del mundo está ocurriendo un terremoto o un deslizamiento", detalla la profesora Argüello.
"Todo el tiempo están pasando cosas a nivel geológico en el planeta".
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Anja Eimer
11 de noviembre de 2024