Tecnologías emergentes

Big data contra los infartos

The pioneering four-limb robotic system, or exoskeleton, that is commanded and controlled by signals from the patient's brain is seen following a news conference after Thibault, a 28-year-old man, paralyzed from the shoulders down, had been able to walk using it at the French research center Clinatec in Grenoble, France, October 7, 2019. REUTERS/Emmanuel Foudrot - RC1EFC28DE30

Image: REUTERS/Emmanuel Foudrot

Marta Gastón

Las enfermedades cardiovasculares continúan encabezando el ranking de la mortalidad en España. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística, en 2017 se produjeron en España 424.523 defunciones y casi el 30% de ellas, el 28,8% concretamente, se debieron a dolencias de este tipo.

Pese a los grandes avances que ha habido en los últimos años en el campo de la prevención de estas dolencias, aún se está lejos de conocer en detalle los motivos de sus apariciones, así como sus progresiones. Por ello, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) se ha aliado con Quirónprevención para elaborar un estudio que permita avanzar en la mejora de la salud cardiovascular de la población, al tiempo que se investigan los riesgos y patologías asociadas a ella.

El informe, elaborado a partir de una base de datos de más de cinco millones de chequeos médicos anónimos proporcionados por Quirónprevención, ha empleado el análisis big data para poder manejar tal cantidad de información y analizar patrones como el tipo de actividad física o laboral, la nutrición e incluso entorno ambiental-regional. Se trata del primer estudio en España que ha analizado una muestra tan numerosa y durante un periodo tan largo (2015 – 2018).

“El valor de esta muestra de reconocimientos anónimos es enorme. No existen en nuestro país muestras tan grandes para estudiar las enfermedades cardiovasculares. Una gran ventaja es que en la muestra hay representación de toda la geografía española y de personas con diferentes tipos de trabajo. Esta variedad aporta una gran riqueza a este estudio”, asegura el doctor Borja Ibáñez, cardiólogo del Hospital Fundación Jiménez Díaz y Director de Investigación Clínica del CNI.

El acceso a esta cantidad tan grande de datos resultará en un aumento del conocimiento y, por ende, de la mejora de la prevención cardiovascular.

Sin tecnología no hay avances científicos

Los últimos avances producidos en el campo de las investigaciones biomédicas cuentan con un denominador común: el uso de la tecnología. En este caso concreto, dado el alto volumen de información a analizar, ha sido necesario recurrir al big data.

¿Pero puede esta tecnología u otras como la Inteligencia Artificial prevenir infartos? “Esta pregunta también nos la hacemos los científicos”, relata Ibáñez. “Realmente ya hemos demostrado que el conocimiento ayuda a prevenirlos. Hoy en día sabemos que dejar de fumar o controlar el colesterol y/o la tensión arterial reduce el riesgo de padecer uno”, continúa. Es decir, el big data no puede prever cuándo un individuo sufrirá un infarto como tal, pero sí ayuda a encontrar los patrones que lo hacen probable a corto o medio plazo, así como a prevenir su desarrollo.

Otra cuestión asociada al empleo de esta tecnología es si debemos preocuparnos por el uso que se pueda estar haciendo de nuestros datos personales, más aún cuando hablamos de datos especialmente sensibles, como son los médicos. En este sentido, el doctor Ibáñez asegura que el estudio se considera de tipo “ecológico”, lo que quiere decir que ningún dato puede asociarse a ninguna persona y sólo se estudia el conjunto de todos ellos. “La base de datos está anonimizada y sin ninguna posibilidad de trazabilidad, por lo que la confidencialidad está asegurada”.

La ausencia de trazabilidad impedirá realizar un seguimiento de los sujetos del estudio, aunque el facultativo señala que ya están trabajando para incorporar en el futuro próximo datos adicionales obtenidos de los reconocimientos médicos. “Cuando realicemos otra recolección de información en el futuro, la nueva muestra aportada, aunque seguirá siendo anónima y sin trazabilidad, será mucho más rica en cuanto a variables y por tanto nos arrojará más conocimiento. Además, tenemos otras ideas de desarrollo conjunto que estamos madurando y pueden ser muy revolucionarias”, concluye.

No te pierdas ninguna actualización sobre este tema

Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.

Inscríbete de forma gratuita

Licencia y republicación

Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.

Mantente al día:

Macrodatos

Temas relacionados:
Tecnologías emergentesSalud y sistemas de salud
Comparte:
La visión global
Explora y monitorea cómo Internet of Things afecta a las economías, las industrias y los problemas globales
World Economic Forum logo

La Agenda Semanal

Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global

Suscríbete hoy

Navigating the AI Frontier: A Primer on the Evolution and Impact of AI Agents

¿Debe el diseño de robots seguir estas tres leyes?

Quiénes somos

Participe en el Foro

  • Iniciar sesión
  • Asóciese con nosotros
  • Conviértase en miembro
  • Regístrese para recibir nuestras notas de prensa
  • Suscríbase a nuestros boletines
  • Contacte con nosotros

Enlaces directos

Ediciones en otros idiomas

Política de privacidad y normas de uso

Sitemap

© 2024 Foro Económico Mundial