Necesitamos una revolución para actualizar las habilidades de los empleados. Aquí le mostramos cómo hacerla
Image: REUTERS/Vivek Prakash
Conforme el mundo enfrenta los desafíos económicos, sociales y ambientales transformadores de la Globalización 4.0, nunca ha sido más importante invertir en las personas.
Valorar el capital humano no solo sirve para dotar a las personas con el conocimiento y las habilidades para responder a los cambios sistémicos, sino también para permitirles participar en la creación de un mundo más equitativo, inclusivo y sostenible.
La educación es y seguirá siendo fundamental para promover el crecimiento económico inclusivo y ofrecer un futuro de oportunidades para todos. Pero a medida que las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial crean nuevas presiones en los mercados laborales, la reforma de la educación, el aprendizaje a lo largo de toda la vida y las iniciativas de actualización de las habilidades laborales de los empleados serán clave para garantizar que las personas tengan acceso a oportunidades económicas y seguir siendo competitivas en el nuevo mundo del trabajo, y para que las empresas tengan acceso al talento que necesitan para los trabajos del futuro.
La Cuarta Revolución Industrial está causando un declive a gran escala de algunos empleos conforme se vuelven redundantes o se automatizan. Según el informe El futuro de los trabajos, se espera que 75 millones de empleos sean desplazados para 2022 en 20 de las economías más importantes del mundo. Al mismo tiempo, los avances tecnológicos y las nuevas formas de trabajar también podrían crear 133 millones de nuevos empleos, impulsados por el crecimiento a gran escala de nuevos productos y servicios, que permitirían a las personas trabajar con máquinas y algoritmos para satisfacer las demandas de los cambios demográficos y económicos.
Para aprovechar de manera proactiva los beneficios de estos cambios, al menos el 54 % de los empleados necesitarán actualizar sus habilidades y mejorar sus cualificaciones profesionales para 2022. Sin embargo, solo el 30 % de los empleados en riesgo de desplazamiento laboral debido a los cambios tecnológicos recibieron capacitación el año pasado, y los que están en mayor riesgo son a menudo los que tienen menos probabilidades de recibir cursos de perfeccionamiento.
Crear una revolución de actualización de las habilidades laborales de los empleados requerirá inversión. Por ejemplo, la transición del 95 % de los trabajadores en riesgo en los Estados Unidos a nuevos puestos de trabajo a través de la actualización de sus habilidades puede costar más de 34 mil millones de dólares. Sin embargo, hoy en día el sector privado solo podría capacitar de manera rentable a alrededor del 25 % de esos trabajadores, lo que sugiere la necesidad de colaboración empresarial, inversión gubernamental y colaboración de los sectores público y privado para reducir los costos y alcanzar una escala eficiente.
Si las empresas trabajan juntas para crear economías de escala, también podrían volver a capacitar al 45 % de los trabajadores en riesgo de manera colectiva. Si los gobiernos se unen a este esfuerzo, podrían capacitar hasta al 77 % de los trabajadores en riesgo, mientras se benefician de los rendimientos de la inversión en forma de mayores impuestos y menores costos sociales, incluida la compensación por desempleo. Cuando las empresas no pueden cubrir los costos de manera rentable y los gobiernos no pueden proporcionar las soluciones por sí solos, es imperativo recurrir a asociaciones público-privadas que reduzcan los costos y proporcionen beneficios sociales concretos y soluciones viables para los trabajadores.
Además, estas medidas deben complementarse con un replanteamiento estratégico de las regulaciones laborales y de las áreas de creación de empleos que podrían mejorar los beneficios sociales. Un informe reciente sugiere que los países deberían trabajar para aumentar la inversión pública y privada en tres áreas: aptitudes de las personas, instituciones y normas relacionadas con el trabajo, y sectores que están preparados para el crecimiento y que benefician a la sociedad, como cuidado de personas, educación, agua, energía, e infraestructura digital y de transporte.
El Foro Económico Mundial proporciona una plataforma para que estas alianzas actualicen las habilidades de la fuerza laboral de hoy y diseñen la educación para la fuerza laboral del futuro sin demora. La iniciativa Closing the Skills Gap (Cerrar la brecha de habilidades) sirve como una plataforma para centrar acciones fragmentadas dentro de una misión global para abordar el desarrollo de habilidades orientadas al futuro. Al mismo tiempo, este proyecto apoya la colaboración constructiva de los sectores público y privado para reformar de manera urgente y fundamental los sistemas educativos y las políticas laborales para preparar la mano de obra para el futuro a través de programas específicos para cada país, intercambios globales y regionales de mejores prácticas, y compromisos comerciales globales.
Estos esfuerzos han dado lugar a una red mundial de grupos de trabajo nacionales de tareas públicas y privadas en India, Sudáfrica, Argentina y Omán, además de varias empresas asociadas globales que se han comprometido a actualizar las habilidades o mejorar las cualificaciones profesionales de 17 millones de trabajadores en todo el mundo, superando la meta de 2018 de ayudar a 10 millones de trabajadores para 2020.
Conforme transformamos la educación y los mercados laborales, también es imperativo que tengamos en cuenta los efectos específicos en los diferentes grupos. Por ejemplo, dada la forma en que nuestros mercados laborales están actualmente segmentados, la carga del desplazamiento laboral y las tendencias de brechas de habilidades probablemente caigan de manera desproporcionada sobre las mujeres. Las mujeres ocupan muchos de los empleos que probablemente serán reemplazados y están subrepresentadas en los campos con mayor probabilidad de ver un crecimiento laboral. Por ejemplo, solo el 22 % de las personas que trabajan en inteligencia artificial son mujeres.
Sin embargo, las nuevas fuentes de creación de empleos también brindan una oportunidad única para conectar la paridad de género con el futuro del trabajo. Pasar a la paridad de género requiere medidas proactivas de las empresas y los gobiernos para garantizar que las mujeres estén representadas por igual en las ocupaciones de mayor crecimiento y en las habilidades más demandadas. El Foro Económico Mundial hace un llamado a las empresas para que identifiquen los cinco empleos de más rápido crecimiento y se comprometan a contratar a una cantidad igual de hombres y mujeres.
Estos esfuerzos y otros para invertir en el desarrollo del talento y el potencial de todas las personas pueden ser el puente que necesitamos para avanzar hacia un crecimiento inclusivo y sostenible que aproveche la tecnología para crear oportunidades para todos. Invertir en las personas puede transformar a los observadores pasivos de la disrupción en líderes activos de un cambio positivo en sus comunidades locales, regionales y globales.
Børge Brende es Presidente del Foro Económico Mundial y Campeón de Capital Humano con el Proyecto de Capital Humano, creado por el Banco Mundial para aumentar la equidad y el crecimiento inclusivo.
Børge Brende, Presidente, Foro Económico Mundial
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