Cinco trucos con los que podrás ahorrar

Sin embargo, reservar una parte de los ingresos es el único modo (junto con la lotería o una herencia) de asegurarse un remanente para un momento económico complicado.

Una de las cosas que dificulta el ahorro, dice Luis Pita, CEO fundador de Preahorro y autor de Ten peor coche que tu vecino, es que "el 83% de los españoles que intentan ahorrar, lo hace a final de mes", cuando ya no queda mucho dinero para hacerlo.

La solución más efectiva, según este experto, es lo que denomina como preahorro. Es decir, tener una cuenta en la que a principios de mes dejamos una cantidad de dinero y vivir como si no existiera. Así se puede ahorrar hasta 10 veces más. Pero si no nos sobra el dinero, ¿de dónde podemos sacar la parte que queremos apartar? Recopilamos algunos sencillos trucos con los que llegar guardar más de mil euros al año.

No es necesario vivir ajeno a las últimas series de moda o tener que soportar decenas de anuncios cada vez que quieres pinchar música en una fiesta. La mayor parte de plataformas online, tanto de música como de cine o televisión, cuentan con paquetes en los que se pueden tener varios perfiles.

Por ejemplo, si se comparte entre cuatro personas la cuenta premium de Netflix, que cuesta 13,99 euros al mes, podemos ahorrar casi 10,50 euros cada mes y 125,88 euros al año. Lo mismo ocurre con Spotify, que tiene un paquete familiar para seis personas por 14,99 euros. En este caso, el ahorro mensual sería de 12,49 euros y al año, 149,88 euros.

Es una forma de seguir uno de los consejos de Pita: "Marcarse como objetivo reducir al menos una de las facturas cada año". Para conseguirlo recomienda que nos sentemos un día al año, mejor al principio o al final, para sumar todos los gastos fijos, ordenarlos de mayor a menor y ver de qué podemos prescindir.

El gasto en transporte público es, para la mayoría, indispensable. Los expertos lo denominan "gasto hormiga" porque se hace cotidianamente y sin plantear si merece la pena, lo que en realidad depende de la cantidad de viajes que hagamos.

Pongamos como ejemplo las tarifas de la zona A del transporte público de Madrid. Si usamos el metro o el autobús para ir y volver del trabajo cada día y también lo usamos los fines de semana para desplazarnos, el abono —54,60 euros— es la mejor opción. Sin embargo, si solo realizamos dos viajes al día de lunes a viernes, la tarjeta de 10 viajes —12,20 euros— podría suponer un ahorro de hasta 7 euros al mes. Aunque no funciona todos los meses, sino solo en los que solo haya un máximo de cuatro semanas laborables.

Uno de los errores que solemos cometer a la hora de ahorrar es caer en las trampas de algunas gangas, como los cupones de descuentos que llegan a nuestro email, según apunta Luis Pita: "No solo no se ahorra, sino que se gasta más de lo habitual".

También la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda tener cuidado con productos empaquetados con llamativos reclamos que aluden a un "especial paquete ahorro" y con las ofertas en las que la última unidad sale a mitad de precio. Decantarse por las ofertas del súper no siempre es garantía de una compra más eficiente: podemos acabar comprando cosas que no necesitamos o caer en el truco de que el establecimiento haya inflado el precio de la primera unidad.

Además de llevar las bolsas desde casa y hacer siempre una lista, conviene saber que muchos supermercados bajan los precios de algunos productos frescos determinados días de la semana, como los miércoles o los sábados por la tarde.

Las asociaciones de consumidores también recomiendan recurrir a comparadores de precios como Carritus o Tu Despensa. La diferencia entre hacer la compra en un supermercado o en otro puede suponer un ahorro anual de 947 euros , según un estudio de la OCU.

El precio de la electricidad no deja de subir. El mes de septiembre volvió a marcar máximos anuales: el precio del megavatio-hora (MWh) superó los 75 euros, después de haber hecho récord en agosto (con un precio medio de 64,32 euros). Desde el Gobierno seguran que se va a evaluar la situación, pero también que hay que acostumbrarse a estas cotas.

Visto lo visto, no parece que nuestras facturas de la luz vayan a bajar por si solas, pero hay algunos trucos que podemos practicar en casa para reducir el precio. El primero de ellos es mirar si tenemos contratada la tarifa adecuada. Para ello hay que tener en cuenta factores como el número de metros que tiene nuestra vivienda y la cantidad de electrodomésticos que tenemos. Existen calculadoras online que te ayudarán a averiguarlo. También conviene barajar la tarifa de discriminación horaria, en la que es más barato el consumo entre las 23:00 y las 13:00 en invierno.

Otro consejo es evitar el llamado "consumo fantasma", que es el de los aparatos conectados de manera permanente a la red eléctrica, como ese cargador de móvil siempre enchufado, la máquina de café, la televisión o el ordenador. Para controlar el gasto, los medidores de consumo eléctrico son de mucha utilidad.