La vida silvestre necesita jóvenes defensores del planeta
Image: REUTERS/Ilya Naymushin
En 2010, dos semanas después de graduarme de la universidad, con solo una mochila y una botella de agua antigua, me paré frente a un gran portón en que estaba colgado un cartel oxidado que me dio la bienvenida a la “reserva del tigre de Pench”. Esta era la misma reserva que había inspirado “El Libro de la selva” de Rudyard Kipling. Ninguna de las entrevistas de prueba o disertaciones podría haberme preparado para el trabajo que tenía que emprender. Estaba allí para crear una pequeña organización sin fines de lucro cuya misión sería involucrar a los jóvenes de la comunidad local cercana a la reserva del tigre, e inculcarles amor y pasión por el medio ambiente. En concreto, infundir en estas mentes jóvenes el compromiso de salvaguardar a los 41 tigres que deambulaban en estado salvaje por la reserva.
A mis 21 años de edad, mis empleadores me confiaron esta responsabilidad en base a una filosofía simple: si quieres inspirar a los jóvenes, ¡dale la oportunidad a alguien joven! En los dos años y medio que pasé en la reserva, con la ayuda del departamento forestal, tres escuelas locales y miembros de la comunidad, pudimos invitar a importantes conservacionistas, maestros, innovadores y entusiastas del medio ambiente a realizar talleres prácticos con niños de entre 10 y 16 años. En todos los talleres se respondieron preguntas acerca de la importancia de la protección ambiental y se abordó el tema de cómo simples esfuerzos locales pueden tener impactos positivos a nivel mundial. Los niños absorbieron estos conocimientos “como esponjas” y, en pocos años, logramos tener un grupo de protectores forestales y defensores del tigre. En la actualidad, ellos tienen influencia en la comunidad y son parte de pequeñas empresas que ayudan a la economía local y preservan el hábitat del tigre en y en los alrededores de la reserva de Pench.
Desde que dejé la reserva, he permanecido activa en muchos grupos juveniles de todo el mundo. En la actualidad, soy la integrante más joven del Global Wildlife Program, una asociación financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y dirigida por el Grupo Banco Mundial que tiene como objetivos la conservación de la vida silvestre, la prevención del delito y el fomento del desarrollo sostenible en 19 países de Asia y África. Sentarme a la mesa con diversas partes interesadas me ha dado la oportunidad de entender la función que pueden desempeñar los jóvenes en los actuales esfuerzos conservacionistas. La juventud tiene un fuerte sentido de identificación con las cuestiones concernientes a su bienestar y un mayor interés en la sostenibilidad del medio ambiente a largo plazo. Para que participen aún más en estos temas, es útil que los líderes políticos que han sido elegidos en sus cargos se comprometan con los jóvenes y les demuestren la voluntad de trabajar en pro de una misión común.
Entonces, ¿cómo usted puede involucrar a los jóvenes en sus proyectos?
En primer lugar, despierte el interés de ellos: ofrezca a los jóvenes la oportunidad de explorar la vida silvestre. Sáquelos a la naturaleza y deje que los árboles y los insectos sean los que hablen.
En segundo lugar, recurra a la inspiración sostenible: mantener a los jóvenes involucrados en un mundo acelerado donde incluso las canciones de hip-hop no duran ni una semana en las listas de la revista Billboard es el paso más desafiante de este proceso. Una de las maneras más eficaces de abordar esto es ayudar a los jóvenes a autoorganizarse en grupos. Permítales crear su agenda dentro del marco de su proyecto y ayúdelos con recursos que mejoren su potencial individual. A medida que desarrolle el programa, ellos aportarán ideas únicas al equipo y se involucrarán personalmente en los resultados del proyecto.
El último paso es encontrar las “estrellas de oro”: en sus interacciones, encontrará algunos jóvenes comprometidos que querrán ir más allá de su lista de tareas. Ayúdeles a convertirse en modelos a seguir dentro de sus redes de compañeros y guíelos en su camino profesional.
Los resultados de la conservación tardan mucho en llegar a buen término. Los jóvenes del presente serán los encargados de tomar decisiones en el futuro. Serán los que recordarán un viaje a un parque nacional en sus vacaciones de verano, o la primera vez que una mariposa se posó en su mano, o la autofoto que fue arruinada por una llama que se coló en la imagen. Ellos serán los que se pongan de pie sin miedo y luchen por la vida silvestre y por nuestro planeta.
En muchas conferencias escuché a líderes de la esfera del cambio climático y políticos mencionar la importancia de preservar el planeta para las generaciones futuras. Por supuesto, esto es importante, pero ya se ha perdido un 58 % de la vida silvestre del mundo en los últimos 40 años. Al reconocer el papel de la biodiversidad durante el Día Mundial de la Vida Silvestre, me alegra ver que las Naciones Unidas han elegido como tema este año “Escuchemos la voz de los jóvenes”, porque sin la participación de ellos la lucha por salvar a nuestras especies silvestres será más difícil que nunca.
No te pierdas ninguna actualización sobre este tema
Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.
Licencia y republicación
Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.
Mantente al día:
Behavioural Sciences
La Agenda Semanal
Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global
Puedes anular tu suscripción en cualquier momento utilizando el enlace que figura en nuestros correos electrónicos. Para obtener más información, consulta nuestro Política de privacidad.
Más sobre Tecnologías emergentesVer todo
Filipe Beato and Charlie Markham
22 de noviembre de 2024