Cómo la innovación financiera puede impulsar la transformación sostenible de la industria de alimentos

Los sistemas alimentarios son fundamentales para la agenda de sostenibilidad global y forman la columna vertebral de la nutrición y la estabilidad económica globales. Se necesita una compleja serie de pasos para llevar los alimentos de la granja a la mesa y al vertedero, creando un sistema a veces fragmentado que puede estar sujeto a choques climáticos. De hecho, el cambio climático no solo amenaza la estabilidad de la industria alimentaria mundial, sino que también es una consecuencia directa de la forma como opera.

La financiación es fundamental para impulsar prácticas sostenibles innovadoras, mejorar la resiliencia y apoyar la transición hacia una producción de alimentos más equitativa y eficiente. Se necesitan al menos 300 000 millones de dólares anuales para la transformación más amplia de la industria alimentaria mundial, de los cuales alrededor de 200 000 millones de dólares son necesarios para permitir la transición con el fin de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, en la actualidad, la industria de alimentos solo recibe entre el 4-6% de la financiación climática global, según cifras de Climate Policy Initiative.

Mecanismos de financiación más innovadores podrían ayudar a impulsar la transformación de los sistemas alimentarios y garantizar un desarrollo sostenible.

Los sistemas alimentarios del mundo son responsables del 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). Las actividades ascendentes de la cadena de valor alimentaria, relacionadas a la producción de alimentos, representan el 70% de las emisiones del sector.

Sin una acción rápida, se prevé que estas emisiones aumenten, impulsadas principalmente por el aumento de la gestión del ganado y los cambios en el uso de la tierra. Esta trayectoria se desviaría aún más del camino que la industria de alimentos debe tomar para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Esto subraya la urgente necesidad de un compromiso de colaboración entre múltiples partes interesadas para reformar los sistemas alimentarios mundiales.

Muchas iniciativas tienen como objetivo reducir las emisiones en la producción de alimentos a través de prácticas como la agricultura regenerativa, la prevención de cambios en el uso del suelo, las prácticas ganaderas con bajas emisiones de carbono, la reducción de residuos alimentarios en las granjas y el uso de energías verdes. Pero su eficacia se ve a menudo limitada por la insuficiencia de capital comercial, la falta de coordinación entre las partes interesadas y las lagunas en las capacidades y redes críticas.

Unos mecanismos de financiación innovadores y centrados en los agricultores podrían ayudar a la industria alimentaria mundial a abordar estos desafíos. Movilizando capital y mejorando la coordinación entre los principales actores, el sector financiero podría impulsar la transformación sostenible de los sistemas mundiales de producción de alimentos.

En particular, los siguientes tres mecanismos de financiación ya están ayudando a canalizar recursos hacia el desarrollo de una industria alimentaria mundial más sostenible:

Se puede incentivar a los productores agrícolas para que utilicen prácticas de conservación que mejoren la salud del suelo, potencien la calidad del agua y reduzcan las emisiones de GEI.

El Fondo de Resultados de Suelo y Agua (SWOF) de EE. UU., por ejemplo, adopta un enfoque de mercado para la conservación ambiental, alineando los incentivos financieros con los resultados ecológicos. Creado en 2020, el SWOF ofrece a los agricultores servicios no financieros como asistencia técnica y apoyo para la medición, presentación de informes y verificación, además de pagos en efectivo para permitir un mayor desarrollo sostenible.

El fondo ayuda a los agricultores a generar ingresos monetizando los beneficios ambientales de actividades como el secuestro y la evitación de carbono, la mitigación del óxido nitroso y las prácticas de mejora de la calidad del agua. SWOF crea un mercado para estos resultados, conectando a los agricultores con compradores como empresas, municipios y empresas de servicios públicos que desean adquirir créditos o certificados ambientales como compensación por sus propios objetivos de sostenibilidad. Puede ayudar a los agricultores a vender la producción de un solo campo a múltiples compradores, financiando así prácticas más sostenibles.

Al reunir capital catalizador, comercial y concesional, la financiación combinada puede movilizar inversiones en el uso sostenible de la tierra a gran escala y actuar como mecanismo de reducción del riesgo.

La iniciativa Financiación Innovadora para la Amazonía, el Cerrado y el Chaco (IFACC, por su sigla en inglés), lanzada en 2021, cuenta con 16 signatarios, entre bancos, empresas e inversores, que se han comprometido a aportar 4600 millones de dólares para ampliar la financiación innovadora de proyectos de soja, ganadería, agrosilvicultura y productos no madereros libres de deforestación y conversión en las regiones de la Amazonía, el Cerrado y el Chaco. Estas zonas de Sudamérica clave para la biodiversidad y el almacenamiento de carbono globales están amenazadas por la deforestación y la expansión agrícola.

Actuando como mecanismo de financiación especializado dentro de IFACC, el Mecanismo de Commodities Responsables (Responsible Commodities Facility, RCF) es una colaboración entre minoristas británicos de la cadena de suministro de soja. Ofrece préstamos anuales a bajo interés a los agricultores del bioma Cerrado que cumplan determinados criterios ESG. Desde su lanzamiento en agosto de 2022, con una inversión de 11 millones de dólares, el Mecanismo ha reembolsado con éxito su primera ronda de préstamos a agricultores. En 2023-2024, el fondo se amplió a 47 millones de dólares, lo que incluye una inversión adicional de 36 millones de dólares de financiadores.

Esta es una excelente manera de canalizar inversiones en tecnologías de próxima generación y prácticas agrícolas sostenibles. Por ejemplo, NewAg Partners, una firma de inversión lanzada en 2019, se centra en la transformación del sistema alimentario buscando atractivos retornos financieros ajustados al riesgo de sus inversiones, junto con importantes beneficios en términos de emisiones, biodiversidad y personas.

El proyecto New Cerrado de NewAg en Brasil abarca 44 000 hectáreas (ha) y pretende revolucionar la producción de cacao. En lugar de producir cacao en la selva tropical ecuatorial de África Occidental -que sufre problemas de deforestación y trabajo infantil-, New Cerrado operará desde una región semiárida de Brasil.

Al convertir alrededor de 18 000 ha de pastos ganaderos degradados en una granja de cacao sostenible y regenerativa, el proyecto también protegerá alrededor de 9000 ha de vegetación original y restaurará 17 000 ha de bioma nativo de Cerrado. El proyecto New Cerrado producirá aproximadamente el 1% del suministro anual de cacao del mundo, apuntando a una tasa de retorno interna del 20% en Brasil en 15 años. El proyecto también generará créditos de carbono y, con el tiempo, créditos de biodiversidad.

Las Reuniones de Impacto sobre el Desarrollo Sostenible del Foro Económico Mundial brindaron una oportunidad para que los líderes de la industria de alimentos, del sector financiero y de los gobiernos reafirmaran su compromiso de transformar los sistemas alimentarios. Este cambio será fundamental para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030.

Ya existen muchas iniciativas innovadoras de sostenibilidad en la producción de alimentos en todo el mundo, pero a menudo enfrentan desafíos significativos de expansión debido a la financiación inadecuada y a las lagunas de coordinación. Para catalizar un verdadero cambio sistémico en la industria alimentaria mundial, los inversores, los gobiernos y los participantes en el mercado pueden trabajar junto con o a través de iniciativas como la Food Action Alliance, la First Mover Coalition for Food y la iniciativa 100 Million Farmers, centrada en escalar la agricultura regenerativa. Con el apoyo de mecanismos de financiación innovadores y centrados en los agricultores, será posible transformar las cadenas de valor de los alimentos y ayudar a alimentar al mundo de forma más sostenible.

Vikki Tam, Partner, jefa de Práctica de Impacto Social Global, y Christian Graf, Partner, jefe de Práctica de Sostenibilidad y Responsabilidad en Servicios Financiero para Europa, Oriente Medio y África en Bain & Company, también contribuyeron a este artículo.