Así es como los jóvenes líderes tienen el poder de proteger la Amazonia

Preservar y proteger la selva amazónica es absolutamente esencial para luchar contra el cambio climático. Para ello, hay que escuchar a los líderes amazónicos. Hay que centrar las voces de las comunidades indígenas del Amazonas.

El desarrollo de la representación amazónica mejora nuestra capacidad colectiva para hacer frente al cambio climático aprovechando los conocimientos indígenas y las prácticas sostenibles cultivadas durante generaciones. Involucrar a estas comunidades en la toma de decisiones no solo garantiza el desarrollo de políticas climáticas más eficaces, sino que también contribuye a la supervivencia y perpetuación de la riqueza cultural amazónica.

Fomentar la representatividad amazónica es también un componente crucial en la lucha contra el cambio climático, al alinear la preservación del medio ambiente con el empoderamiento de quienes salvaguardan estos ecosistemas vitales.

Ya están surgiendo jóvenes líderes. Las hermanas Gualinga y Maickson Serrão, por ejemplo, han estado a la vanguardia de la defensa de su causa y han llevado la voz de los amazónicos a las plataformas mundiales. Estos jóvenes promotores del cambio no solo aprovechan su presencia digital para abogar por el compromiso y la acción por el clima, sino que están concienciando sobre la necesidad de mejorar la representación amazónica en las mesas de toma de decisiones. Este sentimiento se refleja sucintamente en un estribillo común: "Nada sobre nosotros sin nosotros".

El ecoemprendimiento es una forma interesante de fomentar un futuro más sostenible, y el liderazgo de los jóvenes puede desempeñar un papel fundamental en el impulso de este movimiento transformador. En una época marcada por retos ambientales, las empresas concienciadas con el medio ambiente pueden lograr no solo el éxito financiero, sino también un impacto ecológico y social positivo.

Al abrazar el emprendimiento ecológico, los jóvenes líderes amazónicos pueden impulsar el crecimiento económico y contribuir a un ecosistema global más sostenible y resistente. Tomemos, por ejemplo, Doce Amazônico, una marca de alimentos ecoconscientes encabezada por mujeres, dedicada a la elaboración de dulces tradicionales con infusión de castañas, cocos y cupuaçu. Su línea de productos incluye manjares y dulces compuestos por elementos de la selva amazónica, que ejemplifican la fusión de conocimientos locales, sostenibilidad y sabores deliciosos.

También el turismo, si se hace bien, puede ser un activo para la Amazonia y su gente. El ecoturismo ha surgido como un modelo de negocio transformador para las comunidades de la Amazonia. Con la introducción de programas de formación y capacitación por parte de organizaciones locales, las familias se están convirtiendo en guardianes de la selva. Se ganan la vida mostrando la belleza y riqueza del Amazonas a los turistas de todo el mundo. Algunos ejemplos son la pensión Garrido, en la comunidad ribereña de Tumbira, y la casa Caboclo, en Acajatuba. Ambas han convertido la belleza natural amazónica en ecoturismo socialmente positivo.

La Amazonia encierra un enorme potencial de progreso económico y ambiental a través de diversos productos y servicios que protegen la selva y a sus habitantes.

La Amazonia se extiende por ocho países. Lograr un desarrollo sostenible en esta zona vital exige la colaboración de todas las naciones amazónicas que la comparten. Esto implica establecer nuevas rutas comerciales, emplear tecnologías avanzadas de vigilancia y salvaguardia, abogar por la democracia y resistir al autoritarismo. Para ello es esencial fomentar un entorno que facilite el intercambio ágil de conocimientos entre estas naciones. La prosperidad de la Amazonia y de sus habitantes depende del compromiso global de todos los países implicados.

Existen modelos que ejemplifican el tipo de colaboración necesaria. La iniciativa para reverdecer el Corredor Seco centroamericano, liderada por World Vision, se destina a abordar las vulnerabilidades ambientales de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Esta iniciativa latinoamericana se centra en mejorar la seguridad alimentaria, la producción agrícola y la seguridad y calidad del agua en el Corredor Seco. Para lograr estos objetivos, la iniciativa promueve prácticas agrícolas sostenibles, técnicas de cultivo climáticamente inteligentes y una gestión eficiente de los recursos hídricos. Los países de la región pueden colaborar para compartir conocimientos, recursos y mejores prácticas, fomentando un enfoque unificado de la sostenibilidad ambiental y la resiliencia climática en el Corredor Seco. Aplicar este modelo a la Amazonia podría reportar dividendos a las generaciones venideras, y el liderazgo de los jóvenes podría desempeñar un papel clave.

El liderazgo de las generaciones más jóvenes asume un papel crucial en el fomento de la cooperación latinoamericana para el desarrollo integral de la Amazonia. En medio de complejos retos ambientales y sociales, el dinamismo, la innovación y la pasión de los jóvenes líderes son activos vitales. En una posición única para tender puentes entre diversas comunidades e impulsar iniciativas de colaboración, pueden contribuir a soluciones sostenibles que den prioridad a la conservación del medio ambiente, los derechos indígenas y el bienestar de las comunidades amazónicas. Los miembros de la comunidad Global Shapers del Foro Económico Mundial están haciendo precisamente eso.

A principios de septiembre de 2022, el hub de Global Shapers en Manaus organizó Shape LATAM, convocando a más de 150 participantes de 12 países para explorar el tema "¿Cuál es tu Amazonas?"

El acto, celebrado en el corazón de la selva tropical brasileña, puso de relieve el papel de las generaciones más jóvenes en el liderazgo climático y la importancia de las comunidades locales y ancestrales, a menudo olvidadas. Se examinó el papel del ecoemprendimiento en la reconfiguración de la economía y los medios de subsistencia de las comunidades amazónicas, y los participantes fueron testigos de iniciativas sostenibles dirigidas por los ribeirinhos indígenas. Estas iniciativas, que incluyen el ecoturismo y los productos forestales, no sólo proporcionan medios de vida sostenibles, sino que también contribuyen al bienestar de las familias y las comunidades.

El dinamismo, la innovación y la pasión de los jóvenes líderes se entrecruzan con las vibrantes culturas y la biodiversidad del Amazonas. Es evidente que los esfuerzos colectivos de los jóvenes son la clave para preservar esta región crucial. A través del activismo, la presencia digital y las iniciativas sobre el terreno, los jóvenes líderes movilizan recursos, conciencian y contribuyen a un futuro colectivo, ambientalmente sostenible y socialmente inclusivo para la región amazónica.

Los jóvenes líderes son los artífices de un futuro en el que la Amazonia no sólo perdure, sino que prospere. Su pasión y compromiso con estas causas ya resuenan por todas partes; ahora debemos escucharles.