Cómo conservar la biodiversidad puede beneficiar a las ciudades de América Latina y Caribe

En las últimas décadas hemos sido testigos de la rápida transformación de los espacios urbanos debido a factores como el desarrollo de las ciudades, el crecimiento demográfico y las oleadas migratorias. Se prevé que en 2050 dos tercios de la población mundial residirán en ciudades o centros urbanos, según la ONU.

Tradicionalmente, el desarrollo de una ciudad ha estado influido por factores económicos, políticos, geográficos y sociales. Sin embargo, en los últimos tiempos se reconoce cada vez más la necesidad de políticas y modelos de desarrollo urbanos adaptables y capaces de hacer frente a los retos del cambio climático. Este cambio subraya la importancia de integrar consideraciones ambientales en la planificación urbana y en los procesos de toma de decisiones.

Promover la biodiversidad en las ciudades puede ayudar a atajar la crisis del cambio climático. Incorporarla al desarrollo urbano no sólo mejora la calidad de vida, sino que también contribuye a la sostenibilidad de las ciudades. Entre los muchos beneficios de la biodiversidad urbana están la regulación del clima, la purificación del aire y del agua, así como los beneficios para la salud mental y física de la población.

La presencia de biodiversidad también puede mejorar la resiliencia ambiental de las ciudades y aumentar su valor económico, al incrementar el valor de los immuebles y el atractivo turístico. En consecuencia, los urbanistas deben integrar la conservación de la biodiversidad en sus estrategias para crear ciudades que coexistan armoniosamente con el entorno natural.

En la Asamblea de ONU Habitat, celebrada en Nairobi (Kenia) en junio de 2023, se aprobó una resolución sobre ciudades biodiversas y resilientes para integrar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en la planificación urbana y territorial. Patrocinada por Alemania, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Pakistán, Perú, Singapur y Uruguay, esta resolución fomenta un cambio en la urbanización con el objetivo clave de transformar las ciudades en lugares biodiversos y resilientes, promoviendo la integración de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en la planificación de ciudades y territorios.

Entre las regiones más biodiversas del mundo se encuentra América Latina y Caribe (ALC). Aproximadamente el 60% de la vida terrestre del planeta y diversas especies marinas y de agua dulce se encuentran esa región, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

La región de ALC alberga tres de los cinco países con mayor número de aves, anfibios, mamíferos, reptiles, peces y plantas del mundo. Sólo en la región amazónica se encuentra el 10% de la biodiversidad mundial. Esta vasta biodiversidad no es sólo un tesoro de riqueza natural, sino también un catalizador de oportunidades en diversos sectores.

Además de ofrecer una oportunidad para un mejor desarrollo urbano y resiliencia climática en las ciudades, ofrece una plétora de oportunidades para ALC en varios ámbitos, allanando el camino para un futuro próspero. La región puede aprovechar estas oportunidades adoptando la conservación de la biodiversidad y cosechando sus beneficios en un amplio abanico de sectores.

Una oportunidad clave reside en la creación de nuevos puestos de trabajo. Dar prioridad a la conservación, restauración y uso sostenible de la biodiversidad generará numerosas oportunidades de empleo. Se prevé que la demanda de profesionales cualificados se dispare. Esto incluye desde científicos especializados en conservación y consultores ambientales, hasta operadores de ecoturismo y guardas de parques. El aumento del empleo no sólo reducirá las tasas de desempleo, sino que también contribuirá a revitalizar la economía de la región.

Además, la resolución ofrece una oportunidad única para revitalizar las economías locales. La ejecución de proyectos de conservación y restauración puede estimular la actividad económica si se obtienen materiales locales y se contrata mano de obra local. Además, la mejora de los paisajes naturales resultante de estas iniciativas atraerá a los turistas, lo que impulsará los negocios locales y creará un efecto dominó en toda la economía de la región.

Otra vía prometedora que ofrece la resolución es la inversión sostenible. Al dar prioridad a la biodiversidad y a las ciudades resilientes, podemos atraer a inversores extranjeros y nacionales que buscan cada vez más oportunidades que sean sostenibles y socialmente responsables. Como resultado de la inyección de capital de inversión, la economía de la región puede crecer, la innovación puede florecer y la competitividad general de la región puede mejorar.

Dotar a la mano de obra de las aptitudes y conocimientos necesarios para una gestión eficaz de la biodiversidad es un elemento crucial de la resolución centrada en el desarrollo de capacidades. La inversión en programas de formación y desarrollo permitirá a las personas impulsar prácticas sostenibles y conducir a la región hacia un futuro más verde. El resultado será un aumento de la mano de obra de la región, un incremento de la productividad económica y el desarrollo de una reserva de mano de obra cualificada que pueda hacer frente a los retos medioambientales.

También es importante señalar que el compromiso de aumentar sustancialmente los recursos financieros para la conservación de la biodiversidad representa una oportunidad única para ALC. Con este apoyo financiero se pueden desarrollar iniciativas que protejan y conserven la rica biodiversidad de la región, promuevan el desarrollo sostenible y salvaguarden los ecosistemas críticos. Como resultado de estas inversiones, la economía, el bienestar social y la estabilidad ambiental de la región mejorarán considerablemente.

Como resultado de la resolución, la región tiene otra oportunidad para desarrollar proyectos y programas piloto. Las iniciativas, que abarcan medidas de conservación, restauración y uso sostenible, servirán de banco de pruebas para enfoques innovadores, así como de modelos para su reproducción. Si estos proyectos se llevan a cabo con éxito, se producirá un efecto dominó que estimulará las economías locales, fomentará el espíritu empresarial y creará oportunidades de empleo.

Adoptando la conservación de la biodiversidad, podemos impulsar un mundo de beneficios económicos, sociales y ambientales. Cada oportunidad representa un paso hacia la consecución de un futuro próspero y sostenible para la región, desde la creación de empleo y las inversiones sostenibles hasta el desarrollo de capacidades y los proyectos piloto. Deberíamos aprovechar estas oportunidades, fomentar colaboraciones intersectoriales y trabajar hacia una visión compartida de una ALC próspera, en la que la conservación de la biodiversidad sirva de catalizador para el progreso y la prosperidad.