5 formas en que la investigación y el desarrollo contribuyen a crear empleos

¿Qué une el cacahuete en Argentina, la minería en Guinea y la ciencia en la Unión Europea? Todos ellos son brillantes ejemplos de cómo la financiación de la investigación y el desarrollo (I+D) puede traducirse en creación de empleo de alta calidad.

Generar buenas oportunidades de empleo es una prioridad clave para los gobiernos de todo el mundo y fue un tema candente cuando el Foro Económico Mundial convocó su Cumbre del Crecimiento 2023 los días 2 y 3 de mayo en Suiza.

El Global Future Council del Foro sobre el Futuro de la Creación de Empleo estudia las mejores formas de priorizar, incentivar e invertir en empleo. Copresidido por Erik Brynjolfsson, de la Universidad de Stanford, el Consejo ha publicado un documento informativo en el que se destacan las principales vías de inversión para la creación de empleo.

La creación de buenos empleos es importante porque los trabajadores que reciben una remuneración justa, que utilizan sus capacidades y que se sienten razonablemente seguros y motivados tienden a sentirse más realizados y a ser más productivos, según los estudios de PwC. Y a largo plazo, la creación de empleo contribuye a mantener bajas las tasas de desempleo en todo el mundo.

En los países de la OCDE se crean unos cinco nuevos puestos de trabajo por cada millón de dólares invertido en I+D pública, según el Global Future Council sobre el Futuro de la Creación de Empleo.

Esto coincide con otras conclusiones sobre el tema. Según un estudio del Instituto de Tecnología de Georgia en el que se analizaron datos de 71 países, un aumento de un punto en el gasto en I+D como porcentaje del PIB disminuye la tasa de desempleo en 1,132, en igualdad de condiciones.

He aquí algunos ejemplos de proyectos de apoyo a la I+D que han tenido un efecto positivo en la creación de empleo, como se señala en el documento del Foro:

Desde la década de 1970, una serie de cambios, como la introducción de protecciones menos estrictas de la propiedad intelectual, restricciones a la importación, controles de precios e inversión pública, han ayudado a India a convertirse en líder mundial de esta industria.

En 2013, la industria farmacéutica india produjo aproximadamente el 10% del suministro mundial y mantuvo 29 millones de puestos de trabajo.

Argentina es el mayor proveedor de cacahuetes de la UE, y el corazón de su industria del cacahuete se encuentra en la provincia de Córdoba. El sector, apoyado por la I+D financiada por la Agencia Nacional de Innovación, sustenta actualmente la economía de 30 localidades cordobesas y proporciona unos 12 000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Los esfuerzos de la Unión Europea en la investigación y el desarrollo son un magnífico ejemplo de cómo las estrategias concertadas de aumentar el gasto en proyectos pueden empujar a los jóvenes hacia carreras de investigación científica, crear productos innovadores y sostenibles y acelerar el aprendizaje.

Horizonte 2020 -que funcionó de 2014 a 2020 con un presupuesto de casi 80 000 millones de euros (88 000 millones de dólares)- creó directamente 53 000 puestos de trabajo en investigación y se espera que cree 2,3 millones de empleos en total entre 2014 y 2030, según un estudio del Parlamento Europeo.

Ahora le ha sucedido Horizonte Europa, que cuenta con un presupuesto de 95 500 millones de euros para ayudar a hacer frente al cambio climático, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU e impulsar la competitividad y el crecimiento, así como la creación de empleo.

En zonas de Guinea donde las oportunidades empresariales y el empleo son escasos, se crearon más de 700 puestos de trabajo en cinco años mejorando los vínculos entre el gobierno, la industria y los propietarios de pequeñas empresas.

Los programas de vinculación se centran en la creación de oportunidades empresariales, y el de Guinea incluía el desarrollo de proveedores locales, la formación en gestión local, la creación de mercados y capacidades, y la mejora del acceso a la información sobre oportunidades en el sector minero.

Esto pone de relieve que en África, y en otros lugares, las pequeñas y medianas empresas pueden impulsar realmente la creación de empleo, pero para ello es vital que reciban apoyo.

Los recursos y la capacidad para seguir el ritmo de la normativa suelen ser factores que frenan a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y les impiden crecer y crear más empleo.

El programa Sustaining Competitive and Responsible Enterprises (SCORE) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) trabaja para mejorar la productividad, la competitividad y las condiciones de trabajo de las PYME combinando la formación en el aula con el asesoramiento en la empresa.

Casi la mitad de las PYME de Indonesia que participaron en la formación SCORE informaron de un aumento de la productividad. Al mismo tiempo, el 21% registró una reducción de la rotación de personal, el 75% informó de un ahorro de costes operativos y se crearon más de 1400 puestos de trabajo temporales y a tiempo completo.

En porcentaje del PIB, Israel es el país que más gasta en I+D, con un 5,4%, según datos de la ONU, seguido de Corea del Sur, Suecia, Bélgica, Estados Unidos y Japón.

El impacto varía según el sector, según ese estudio, siendo las empresas manufactureras las más favorecidas por las actividades de innovación.

Lo que está claro es que, aunque probablemente quede trabajo por hacer para explorar la relación entre I+D y creación de empleo, en un contexto en el que las perspectivas del futuro del trabajo cambian constantemente, cualquier conocimiento adicional será vital para los políticos y los responsables políticos.