Cómo puede la inteligencia artificial prepararnos mejor para la migración climática

El cambio climático es una de las crisis más graves de nuestro tiempo, causante de desastres naturales que a menudo provocan el desplazamiento de grandes grupos de personas, conocidos como "migrantes climáticos". Estas personas se desplazan a través de las fronteras de ciudades y estados para escapar de los efectos desastrosos del cambio climático en sus hogares y comunidades. Según la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (ONU), hasta mil millones de personas se convertirán en migrantes climáticos en las próximas tres décadas. Esta proyección se eleva a 1200 millones en 2050 y a 1400 millones en 2060.

Aunque estas cifras son alarmantes, no son inesperadas debido al estado del medio ambiente. Pero, ¿en qué se diferencian los migrantes climáticos de otros migrantes y refugiados y cómo podemos conceptualizar el futuro de la migración climática utilizando la inteligencia artificial?

La Convención de la ONU sobre los Refugiados de 1951 define a un refugiado como una persona que se ve obligada a huir de su país debido a un riesgo inminente de persecución y violación de los derechos humanos. Además, los refugiados tienen el derecho legal de solicitar protección internacional y los Estados tienen la obligación legal de evaluar sus casos y proporcionarles la protección adecuada cuando corresponda. Los migrantes son una categoría mucho más amplia, que carece de una definición jurídica concreta y de protecciones específicas. Los migrantes económicos salen de sus países en busca de oportunidades económicas, como trabajo, estudios y formar una familia o reunirse con ella. Los migrantes forzados son expulsados de sus estados por circunstancias extremas, como los disturbios políticos, la violencia y los desastres naturales. Muchos migrantes probablemente se enfrentarán a un peligro inminente al regresar a sus países, pero no se les reconoce como refugiados.

Las organizaciones internacionales siguen dudando a la hora de ofrecer protecciones especiales a los migrantes, pero en concreto a los "migrantes climáticos". Sin embargo, la ONU, otras organizaciones internacionales y los gobiernos se han esforzado cada vez más por abordar las crisis humanitarias y los desplazamientos causados por el cambio climático, haciendo avances en la asistencia de socorro en caso de catástrofe y sensibilizando a la opinión pública sobre este tema. Aunque se han dado estos excelentes pasos hacia la ampliación de la protección de los migrantes climáticos, es vital pensar en cómo podemos crear un medio más eficiente y eficaz de gestionar la migración climática a medida que las cifras siguen creciendo. La IA puede ser la respuesta.

El uso responsable de la IA ofrece una perspectiva única de la migración climática que puede beneficiar tanto a los migrantes climáticos como a los Estados. Para ampliar los esfuerzos en el ámbito de la IA para la migración climática, debemos buscar mejores mecanismos de recopilación de datos. Las fuentes de datos actuales son las autoridades nacionales, las ONG y las OIG y las fuentes de datos administrativos, como los números de visados humanitarios. Otros datos proceden de sistemas creados por organizaciones como la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos de la OIM, que observa y sigue los desplazamientos por desastres. Sin embargo, suelen actualizarse después de que se produzca la catástrofe y no reflejan la urgencia del asunto en cuestión.

El uso de la IA como mecanismo de predicción y prevención permite a las personas y a los gobiernos hacer los preparativos necesarios antes de que se produzca una catástrofe natural. Al recopilar datos que reflejen las catástrofes naturales potenciales y literales que se producen, la IA puede arrojar matices sobre las consecuencias de estos sucesos.

Gracias a las imágenes de satélite y a la información específica de la región, como las catástrofes naturales pasadas y las condiciones meteorológicas, la IA puede predecir con precisión una serie de acontecimientos medioambientales diferentes, como cuándo y dónde lloverá. Esta tecnología, combinada con los datos anónimos de los teléfonos móviles de una región, puede ayudar a predecir si se producirá un monzón o una inundación y lo catastróficas que serán sus consecuencias.

Aprovechar la IA para este fin permitirá a las personas y a los Estados conocer con antelación los desplazamientos importantes de población, lo que les permitirá asignar los recursos adecuados para la ayuda cuando sea posible.

Algunas organizaciones están trabajando en la creación de infraestructuras resistentes al clima a través de la IA. Esto evitará de forma preventiva los resultados devastadores de las catástrofes naturales. A su vez, esto podría ayudar a crear una respuesta más eficiente y rentable a los desastres naturales. Por ejemplo, Alemania implementó el uso de la gestión de la identificación mediante IA en su Oficina Federal de Migración y Refugiados para hacer más eficientes y eficaces sus procesos de asilo. Este uso de la IA se ha generalizado en diferentes países, pero es crucial recordar que la IA sólo puede ser realmente eficaz cuando se utiliza de forma responsable.

Cuando se utiliza de forma irresponsable, la IA puede dar lugar a violaciones de los mismos derechos para los que se empleó, como el uso de datos poco éticos para una gestión del asilo sesgada y el uso de la IA para infringir la privacidad y la seguridad de los migrantes climáticos. Sin embargo, la IA puede dar resultados maravillosos cuando se utiliza de forma responsable, sobre todo para apoyar la toma de decisiones en materia de asilo con el fin de impulsar procesos más equitativos en las fronteras y en los campamentos, y para el seguimiento de los migrantes climáticos en sus desplazamientos por tierra y mar. También puede utilizarse para mitigar los flujos migratorios. El programa Geomatch del Laboratorio de Políticas de Inmigración de Stanford se basa en la IA para predecir dónde es más probable que los migrantes se integren rápidamente y prosperen, basándose en sus características personales y en datos de migrantes anteriores en las zonas propuestas. Otro ejemplo es el uso de la IA para ayudar a los estados a encontrar hogares para los migrantes climáticos. Estos son sólo algunos de los usos disponibles y potenciales de la IA que ayudan a aliviar el estrés de los gobiernos y los individuos afectados por la migración climática. Hay muchos enfoques sin explotar para hacer que nuestra nueva realidad sea más manejable utilizando la IA, estos pueden ser explorados a través de un sinfín de oportunidades de colaboración y crecimiento.

Mientras seguimos cosechando las desafortunadas consecuencias de lo que hemos sembrado, una verdad permanece: no escaparemos al cambio climático y sus efectos. El uso responsable de la IA hará avanzar los esfuerzos en este ámbito, mejorando la trayectoria futura de un problema que nos afecta a todos, al mejorar nuestra comprensión de la complejidad de la migración climática. Allí donde las organizaciones internacionales flaquean en su representación y protección de los migrantes climáticos, la IA puede intervenir para ayudarnos a preparar y responder mejor a la migración climática en su conjunto. Sin embargo, es vital una mayor colaboración para acelerar su uso responsable para causas humanitarias y para ampliar los esfuerzos de resiliencia climática y las medidas de accesibilidad para los estados y las comunidades más afectadas por estos problemas.