Así es como las mujeres lideran el eCommerce para enfrentar la crisis del COVID-19 en México

México atraviesa una crisis por COVID-19 como la gran mayoría de los países de Latinoamérica, pero esto no ha detenido a una nueva economía emergente: las mujeres en el comercio electrónico.

En el eCommerce, el 58.6% de las tiendas en línea son creadas por mujeres mexicanas, según un análisis de Alegra.com, una plataforma de administración y facturación para pequeñas y medianas empresas.

En un duro contexto económico, las mujeres han encontrado una oportunidad para iniciar su empresa en el comercio electrónico e impulsar la creación de más empleos en este sector para fortalecerlo como una economía de recuperación.

En un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), compartió que a partir del 2020 con el inicio de la pandemia por COVID-19, el eCommerce en México tuvo un crecimiento del 81% en comparación con el año anterior y esto desató el incremento de nuevas tiendas en línea para adaptarse a la situación del confinamiento y así poder abastecer al mercado.

Los datos lo corroboran. La plataforma Alegra.com, compartió un listado de los países de la región en los que hay mayor participación de mujeres en el comercio electrónico, en el que encontramos las siguientes cifras: Colombia (68.3%), Argentina (65.8%), Costa Rica (64.3%), Panamá (62%), México (58.6%), República Dominicana (64.6%), y Perú (52.8%). Estos resultados muestran que las mujeres latinas están tomando un espacio para emprender en línea y sin duda, seguiremos viendo un crecimiento en los próximos años.

Analizando una muestra de 71.000 empresas en Latinoamérica, Alegra.com identificó que el 59.3% de las Pymes fueron dirigidas por mujeres en el 2020. Durante el 2021, esta tendencia se profundizó aún más, alcanzando el 64.3% de nuevas empresas de eCommerce lideradas por mujeres, un aumento del 5%.

Algunos datos a destacar sobre las mujeres en el sector Pyme en México señalan que el género femenino impacta de manera positiva cada año en el 52% del Producto Interno Bruto (PIB), además de que genera 7 de cada 10 empleos en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El INEGI también compartió que hay más de 2.3 millones de mujeres emprendedoras que son dueñas de su propio negocio en México. A su vez, ellas suelen contratar a más mujeres y un 86.1% de su personal permanece empleado durante todo el año.

A pesar de tener que luchar a diario para reducir las brechas de género y salario, hoy en día está creciendo a través del comercio electrónico para obtener más oportunidades con ayuda de su talento y de sus propios recursos.

La otra cara de la crisis económica del COVID-19 ha traído varios desafíos y con ello el cierre de más de un millón de Pymes en el país. Enfrentarla ha sido un proceso complejo ya que la gran mayoría de las empresas no se ha beneficiado de un apoyo sistémico concreto.

De acuerdo con el segundo levantamiento de la Encuesta sobre el Impacto Generado por COVID-19 en las Empresas (ECOVID-IE) de febrero 2021, la proporción de empresas que recibieron apoyos por gobiernos fue de 3.1%, por cámaras 0.6%, y por otros tipos 0.1%. El 96.2% restante no recibió ningún tipo de ayuda.

Estos datos ponen en evidencia el poder de las mujeres para participar en el crecimiento del comercio electrónico, beneficiando a la economía del país y haciendo uso de las tecnologías para potenciar sus empresas.

La predominancia del género femenino en la operación de comercio electrónico se da, probablemente, porque es un sector relativamente nuevo, sin tantas prácticas arraigadas que profundizan la brecha de género que frenen la participación de las mujeres en el sector. Sin embargo, tal como demuestra el informe Gender Gap Report 2021 del Foro Económico Mundial, los hombres siguen predominando en el sector de la tecnología y seguir incentivando la construcción de competencias digitales desde el ángulo del género, es vital.

Seguir impulsando a las mujeres a optar por emprender y a adquirir competencias y habilidades tecnológicas para adaptarse a un mundo más digitalizado, es una de las oportunidades y de los desafíos para este 2022. Igualmente relevante es detonar una generación de talento femenino dentro del sector de eCommerce para hacer más eficiente la recuperación económica de la crisis que ha generado el COVID-19.