Adaptación al clima: la 'oportunidad inevitable' de inversión de 9 billones de dólares

Las temperaturas globales alcanzaron máximos históricos en 2024 y este año ya se ha producido una nueva serie de fenómenos meteorológicos extremos, por lo que la necesidad de soluciones de adaptación al cambio climático es más urgente que nunca.

Las inversiones del sector privado en materia climática se han centrado tradicionalmente en la descarbonización, con frecuencia pasando por alto la necesidad igualmente urgente de adaptación al clima. Pero a medida que los riesgos físicos derivados del clima se vuelven más probables, y la adaptación se hace necesaria en todos los niveles de la sociedad, las empresas que ofrecen soluciones de adaptación están emergiendo como una parte complementaria y cada vez más atractiva para la inversión dentro del conjunto de respuestas al cambio climático.

Sin embargo, las soluciones de adaptación al clima siguen siendo un tema poco investigado y subestimado en el sector de las inversiones. Algunos inversores privados creen que este ámbito depende demasiado de la financiación pública y, por lo tanto, no es adecuado para el sector privado. Otros consideran la inversión en adaptación como un desafío debido a la incertidumbre de las trayectorias de los escenarios climáticos.

En colaboración con Bain & Company, GIC examinó las soluciones de adaptación al clima más relevantes para los inversores del sector privado y cuantificó esta oportunidad de inversión emergente. Nuestra investigación indica que la oportunidad de inversión para un conjunto de soluciones de adaptación podría aumentar de 2 billones de dólares hoy a 9 billones de dólares en 2050, ofreciendo diversas posibilidades tanto en industrias emergentes como maduras.

El universo de soluciones de adaptación al cambio climático es muy amplio. La organización Climate Bonds Initiative identifica más de 1400 soluciones en su pionera Clasificación de Resiliencia de Bonos Climáticos (CBRT). Para navegar por esta complejidad, hemos desarrollado una metodología para seleccionar las soluciones de adaptación al clima más importantes, calcular los ingresos totales de su mercado potencial y cuantificar el valor de estas oportunidades de inversión.

Tomando como punto de partida una evaluación de la importancia material de los riesgos, nos centramos en cinco categorías —tormentas, inundaciones, incendios forestales, estrés térmico y estrés hídrico— que son económicamente importantes. A continuación, seleccionamos las soluciones, reduciendo la lista de más de 1400 soluciones de adaptación de la CBRT a 14 categorías y, posteriormente, a 21 productos y servicios para consideración de los inversores.

También utilizamos un factor de modelización propio denominado "elasticidad de la demanda frente al clima" para analizar cómo el calentamiento global afecta a la demanda de bienes y servicios. Esto nos ayudó a evaluar el grado de demanda adicional de estos productos y servicios —las inversiones potenciales— impulsada por el cambio climático.

Este análisis indica que los ingresos anuales globales de nuestro conjunto seleccionado de soluciones de adaptación al clima crecerán de aproximadamente 1 billón de dólares en la actualidad a 4 billones de dólares en 2050.

Esta proyección se basa en nuestro escenario base – el escenario SSP2-4.5 del Sexto Informe de Evaluación (AR6) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, que es un escenario de aproximadamente 2,7 °C – y es un 61% superior a las previsiones de nuestro escenario de referencia. Esto representa un crecimiento adicional de 2 billones de dólares en ingresos impulsado por el calentamiento global, un factor que a menudo se pasa por alto en las previsiones actuales del sector, pero que hemos podido incluir en nuestro análisis utilizando la elasticidad de la demanda frente al clima.

Se estima que la oportunidad de inversión correspondiente aumentará de 2 billones de dólares hoy a 9 billones en 2050, de los cuales 3 billones se atribuirán al crecimiento incremental impulsado por el calentamiento global.

Una observación importante es que la variación en el valor estimado es de +/-4% en los diferentes escenarios climáticos. Esta es la estabilidad prevista del valor de las soluciones de adaptación al clima, independientemente del escenario climático que se produzca. Esto permite a los inversores tener la convicción de invertir en este ámbito sin tener que predecir la trayectoria climática exacta.

Nuestro análisis también reveló que la necesidad inevitable de adaptarse al cambio climático impulsará el crecimiento tanto de las soluciones consolidadas como de otras emergentes. En ambas áreas ya existen soluciones prometedoras.

La inteligencia meteorológica, por ejemplo, utiliza tecnología innovadora para convertir los datos meteorológicos en información práctica. Entre las ventajas, se incluyen la optimización de las rutas de vuelo y la mejora de la agricultura con riego. A medida que el cambio climático aumente la necesidad de analizar datos, la demanda de estas soluciones irá en aumento. Prevemos que los ingresos anuales procedentes de inteligencia meteorológica se multiplicarán por 16 hasta superar los 40 000 millones de dólares en 2050, uno de los segmentos de más rápido crecimiento en nuestro análisis.

Un ejemplo más tradicional serían los componentes de construcción resistentes al viento. Estos recursos mejoran la resiliencia frente a las tormentas, que, según un estudio de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), fueron el riesgo climático que causó las mayores pérdidas económicas a nivel mundial durante el periodo de 50 años comprendido entre 1970 y 2019.

Esta categoría incluye puertas de alta resistencia, techos reforzados y refuerzos estructurales. Aunque su adopción a nivel global ha sido inconsistente, prevemos que la demanda de estos productos podría superar los 650 000 millones de dólares en 2050, frente a los aproximadamente 40 000 millones de dólares actuales. Esto vendrá impulsado por códigos de construcción más estrictos y una mayor demanda de resiliencia por parte de los consumidores.

La adaptación al clima es un campo en rápida evolución, en el que constantemente surgen nuevos datos científicos, soluciones y estándares. Conectar la ciencia climática con los fundamentos de la industria puede proporcionar a los inversores privados una visión más profunda de las soluciones de adaptación al clima que tienen más probabilidades de éxito.