Resiliencia: ¿Cómo pueden los mercados emergentes florecer en medio de la incertidumbre geopolítica y económica?

Para generar un crecimiento resiliente, los mercados emergentes deben colaborar con el sector privado y las instituciones multilaterales. Este fue el mensaje clave que surgió de la primera Mesa Redonda de Líderes en Resiliencia del Foro Económico Mundial, celebrada el 7 de julio de 2025, una reunión virtual que copresidimos.

La reunión, la primera de una serie de tres que continuará con reuniones presenciales en la Reunión Anual del Foro en Davos en 2026 y en la Reunión Especial en Riad en 2026, reunió a una coalición de líderes de gran impacto, tanto de la industria global como de organizaciones internacionales, para impulsar el crecimiento y la innovación bajo el liderazgo del sector privado en industrias y regiones de alto potencial.

La mesa redonda inaugural se dividió en cuatro secciones temáticas, cada una de las cuales ofreció una visión en profundidad de un pilar diferente que sustenta la resiliencia de los mercados emergentes frente al complejo entorno geopolítico y económico actual.

La primera sección se centró en cómo las empresas pueden crear cadenas de suministro resilientes en los mercados emergentes para sortear los riesgos geopolíticos.

El debate consideró el desafío de equilibrar acciones inmediatas para abordar incertidumbres a corto plazo—como los aranceles y la escasez en la cadena de suministro— con la necesidad de abordar problemas a largo plazo, como el cambio climático.

La sección también planteó una perspectiva optimista con respecto a la vulnerabilidad de las cadenas de suministro, señalando que su fragmentación, en escenarios extremos, podría tener importantes repercusiones en los costos de la economía global. Sin embargo, la resiliencia no es solo una estrategia defensiva a corto plazo, sino que sirve de base para el crecimiento a largo plazo. Al abordar los riesgos de cola y fomentar la adaptabilidad, la resiliencia permite a las empresas construir una base más ágil y preparada para el futuro.

También se analizó el impacto de las tensiones comerciales, los aranceles, los conflictos regionales y la inestabilidad política en las cadenas de suministro. Un CEO participante destacó que las estrategias de resiliencia de las empresas son más eficaces cuando están coordinadas a nivel local, de modo que se garantiza la alineación con los valores de la empresa y se adaptan las soluciones a las necesidades regionales. Este enfoque localizado no solo fortalece los vínculos de las empresas con la comunidad, sino que también mejora la capacidad para gestionar eficazmente las disrupciones.

Trabajar para diseminar e impartir habilidades esenciales y tecnologías innovadoras también ayudará a las empresas a adaptarse y prosperar, y se destacó que las alianzas estratégicas son una forma de lograrlo.

Durante el debate sobre la revitalización de los mercados emergentes, los participantes señalaron que los gobiernos deben adoptar un papel más proactivo para fomentar el crecimiento del sector privado, especialmente en un contexto de volatilidad global y restricciones fiscales. Estas iniciativas deben incluir reformas regulatorias y transformaciones digitales que contribuyan a estimular la inversión privada.

También se debe fomentar el impacto de la inversión extranjera directa (IED) en el desarrollo. La IED es una puerta de entrada a la tecnología, la integración en el mercado internacional y la productividad. Además, el aumento de las entradas de IED puede impulsar el PIB.

Arabia Saudita, por ejemplo, ha tenido éxito con políticas de inversión que fortalecen y permiten la participación del sector privado, garantizando una competencia leal, procedimientos simplificados y una mayor protección de los inversores.

Además, los participantes en la mesa redonda reiteraron el llamamiento a los mercados emergentes para que den prioridad a la atracción de IED, eliminen los cuellos de botella regulatorios y aceleren la infraestructura digital como parte de estrategias más amplias de diversificación y crecimiento sostenible.

En la siguiente sección de la mesa redonda se analizó cómo la ampliación del acceso a la financiación y la facilitación de los flujos de capital son esenciales para el crecimiento de los mercados emergentes.

El debate puso de relieve el papel de las instituciones multilaterales a la hora de financiar infraestructuras críticas y movilizar la inversión privada. Los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), en particular, pueden ayudar a salvar esa brecha trabajando en las fases iniciales para crear condiciones propicias a la inversión mediante la preparación de proyectos en sus primeras etapas.

Además, existe capital privado disponible, pero es reacio al riesgo. Para reducir los riesgos reales y percibidos se necesitan marcos jurídicos sólidos, mercados de capital locales más profundos y datos transparentes, como los que proporciona la base de datos Global Emerging Markets (GEM).

Las asociaciones público-privadas también pueden atraer la inversión privada, pero deben estar bien estructuradas. Los BMD, en particular, pueden apoyar el establecimiento de legislación habilitante y la estructuración de transacciones, y a menudo actúan como inversores de referencia para atraer capital privado.

El debate también destacó la necesidad de instrumentos financieros innovadores y herramientas de reducción del riesgo para apoyar la inversión en mercados frágiles y fronterizos. El Mecanismo de Garantía para la Recuperación y Reconstrucción de Ucrania (URGF) del BERD, por ejemplo, apoya los seguros contra riesgos de guerra en Ucrania.

La acción colectiva es vital para fomentar la resiliencia en los mercados emergentes, y este fue uno de los principales temas de debate en la última sección de la mesa redonda.

El Consorcio para la Resiliencia del Foro, un grupo de ministros, directores ejecutivos y jefes de organizaciones internacionales creado en colaboración con McKinsey & Company en 2022, está acelerando la acción colectiva para consolidar la resiliencia en las economías emergentes. El debate se centró en cómo los miembros del Consorcio están identificando oportunidades para impulsar avances tangibles en los desafíos críticos a los que se enfrentan las empresas en los mercados emergentes.

Los próximos eventos de esta serie de mesas redondas servirán como hitos clave para evaluar los avances del Consorcio como facilitador de soluciones concretas impulsadas por el sector privado.

En consonancia con el espíritu de los debates, la mesa redonda concluyó con un llamamiento a la acción para convertir el diálogo de la jornada en iniciativas concretas que respondan a las necesidades reales y en constante evolución de los mercados emergentes.

Las conversaciones arrojaron muchas ideas interesantes, destacando formas probadas y potenciales de romper las barreras estructurales y abrir vías para el crecimiento. El Consorcio para la Resiliencia, junto con su diversa comunidad de socios del sector público y privado, seguirá avanzando en estas cuestiones críticas a través de reuniones estratégicas. Aprovechando este impulso, las sesiones de la próxima Reunión Anual en Davos y la Reunión Especial en Riad desarrollarán aún más estos esfuerzos y fomentarán el progreso continuo.

Puede que sea fácil sembrar semillas, pero las raíces que harán que una planta sea verdaderamente resiliente requieren años de persistencia y diligencia para nutrirse. Esa es la tarea que ahora tenemos por delante.