Cómo desbloquear el potencial de los distritos de innovación

Las ciudades se enfrentan a una presión cada vez mayor para atraer inversiones, talento y empresas, compitiendo con otras ciudades de todo el mundo al tiempo que buscan fomentar un crecimiento económico inclusivo y sostenible. A medida que los enfoques tradicionales de desarrollo urbano evolucionan, los distritos de innovación emergen como un modelo interesante, que actúa como catalizador vital para la regeneración económica y la competitividad.

Aunque los debates sobre su función y eficacia son de larga data, el reto sigue siendo comprender los factores que realmente hacen prosperar a un distrito de innovación y cómo se pueden ampliar y distribuir equitativamente sus beneficios.

¿Qué nos dicen los datos sobre el impacto de los distritos de innovación y cómo pueden otras regiones urbanas aprender de sus éxitos y desafíos?

Existen tres motores fundamentales del cambio que determinan los distritos de innovación:

Las ciudades compiten continuamente para atraer inversiones, al tiempo que se enfrentan a retos económicos e incertidumbre. Para impulsar el crecimiento, muchas están recurriendo a estrategias locales que conducen a diversos enfoques políticos.

En el Reino Unido, la autonomía (devolución) otorga a las regiones más flexibilidad en la financiación y la planificación económica. Corea del Sur, por otro lado, adopta un enfoque más centralizado, en el que las ciudades compiten por inversiones en innovación. Mientras tanto, las iniciativas impulsadas por el sector privado—como la inversión de Ford en Detroit—juegan un papel clave en la configuración de las economías locales en los Estados Unidos.

Muchas estrategias industriales nacionales se centran en la tecnología, la innovación y la investigación como motores del crecimiento económico. Pero, estas estrategias, ¿benefician realmente a las comunidades locales?

Tomemos como ejemplo la región de Liverpool y el Health Tech Corridor (Corredor Tecnológico de la Salud) de Cleveland—centros biomédicos prósperos con experiencia de primer nivel. Pese a ello, las comunidades circundantes siguen enfrentándose a importantes disparidades en materia de salud. Ohio, por ejemplo, ocupa el puesto 47 en resultados sanitarios según el Health Value Dashboard (Panel de Valor de la Salud) de 2021, lo que pone de manifiesto la brecha entre la innovación y el impacto real a nivel local.

La historia nos ofrece importantes lecciones. Las conversaciones actuales sobre innovación inclusiva se hacen eco de debates pasados, como los esfuerzos de regeneración urbana de la década de 1980, que a menudo se basaban en la economía de goteo.

La zona de Canary Wharf, en Londres, planteó dudas sobre si el desarrollo impulsado por las empresas beneficiaba efectivamente a la población local, mientras que los parques científicos de la década de 1990, diseñados como espacios aislados y de un solo uso, desperdiciaron oportunidades de colaboración intersectorial. Los distritos de innovación de hoy en día deben dar un paso adelante y priorizar la conectividad, la inclusión y la adaptabilidad.

Es más importante que nunca construir lo que se necesita en el lugar adecuado. A medida que las ciudades se comprometen con objetivos de cero emisiones netas, el alto costo de carbono del desarrollo urbano debe equilibrarse con la necesidad de crecer.

Dado que el entorno construido representa el 40% de las emisiones globales de carbono, el modelo tradicional de desarrollo especulativo de espacios comerciales no logra generar valor a largo plazo ni beneficios locales que justifiquen los altos costos de carbono incorporados. Como ejemplo de tendencias más amplias, en el segundo trimestre de 2024, la proporción de oficinas vacías en EE. UU. alcanzó un máximo histórico del 20,1%.

En la era pospandémica, debemos reconsiderar el valor a largo plazo y la adaptabilidad de los lugares y no asumir de forma automática que la respuesta es volver a construir. En su lugar, debemos aprovechar los activos existentes y equilibrar los objetivos de crecimiento con las implicaciones, en términos de carbono, de levantar nuevos edificios.

Nuestra creciente dependencia de la tecnología y la generalización de los servicios digitales han cambiado fundamentalmente la participación económica y nuestra experiencia de los lugares. Si los lugares no pueden adaptarse a estas expectativas, corren el riesgo de quedarse atrás.

La infraestructura digital es esencial para fomentar la participación económica, y no solo para una nueva generación de trabajadores del conocimiento y la economía digital, sino también para la interacción de los servicios públicos y urbanos.

Los servicios de transporte compartido, como Uber, han revitalizado las economías nocturnas al tiempo que han introducido desafíos en el transporte.

El comercio electrónico ha disrumpido el comercio en las tiendas, contribuyendo a la congestión y trastocando la logística urbana. El teletrabajo ha reducido la demanda de espacio de oficinas, obligando a las ciudades a replantearse el uso de sus centros. Estos cambios ponen de relieve la creciente influencia de las realidades digitales en la planificación urbana y económica.

Además, los distritos de innovación deben priorizar una infraestructura digital sólida para apoyar a las empresas tecnológicas de alto potencial y las tecnologías que desarrollan. Los bancos de pruebas son componentes cada vez más imprescindibles de los distritos de innovación, ya sea para probar la tecnología robótica de energías renovables, como en Masdar City (Emiratos Árabes Unidos), o los vehículos autónomos, como en el Distrito de Innovación de Jurong (Singapur).

Juntos, estos tres impulsores redefinen cómo los distritos de innovación pueden servir a las ciudades como modelos de crecimiento económico local.

El diálogo público sobre los distritos de innovación ha examinado tradicionalmente las características de sus éxitos, como el liderazgo, la masa crítica y la coordinación. Basándonos en las investigaciones, ahora tenemos la oportunidad de examinar los datos globales y escuchar a los pioneros de los distritos de innovación sobre su impacto y cómo las lecciones que han aprendido pueden trasladarse a otras geografías.

Nuestro objetivo es descubrir acciones tangibles y prácticas en distritos de innovación que hayan revitalizado de manera demostrable áreas urbanas y catalizado el crecimiento. Buscamos pruebas de políticas económicas urbanas eficaces y su interacción con el entorno construido y la creación de lugares para crear distritos de innovación exitosos.

La Alianza para la Innovación Urbana del Foro Económico Mundial examinará estos impulsores del cambio en su serie de Diálogos sobre Innovación 2025, que reunirá perspectivas de distritos de innovación de todo el mundo y representantes de las industrias en tres talleres colaborativos. Cada uno explorará los componentes de los distritos de innovación, considerando su sostenibilidad social, ambiental y económica a través de:

A finales de 2025 se publicará un conjunto de herramientas para distritos de innovación (Innovation District Toolkit), basado en los mejores estudios de casos y con la colaboración de expertos en innovación local del gobierno, el sector privado y el mundo académico. Varios actores lo utilizarán para ayudar a establecer la próxima generación de distritos de innovación. Nuestra intención es que sea práctico, accesible y que aporte una gran dosis de inspiración.

Si tienes un caso práctico o quieres participar en la serie Diálogos de Innovación, ponte en contacto con Jibran Ahmed (jibran.ahmed@weforum.org).