Adaptación climática, salud digital y resistencia a los antimicrobianos: los temas de salud destacados en mi semana en Davos

Como si no hubiera ya suficientes problemas de salud para discutir en Davos, la semana comenzó con la decisión del presidente Trump de salir de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de sus primeros actos tras regresar al cargo. Este movimiento desató discusiones sobre cómo se adaptará la comunidad global de salud, particularmente en términos de financiamiento y liderazgo.

Al mismo tiempo, se dieron muchas conversaciones constructivas y avances, centrándose en abordar problemas sistémicos y crear un sistema de salud más equitativo y preparado para el futuro.

Aquí, algunos de mis aspectos destacados de unos días intensos en la Reunión Anual 2025 del Foro Económico Mundial.

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es uno de los mayores desafíos de salud que enfrentamos actualmente, por lo que me resultó alentadora una nueva iniciativa para aumentar la colaboración con el sector privado. El Acuerdo Davos sobre RAM reúne aportes de cuatro agencias clave: la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de Sanidad Animal, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con el objetivo de desbloquear financiamiento público y privado para abordar las muertes asociadas a la RAM.

Además de los gobiernos de muchos países del G20, trabajaremos con actores clave del sector privado como Novo Nordisk y Merck, así como con instituciones como Wellcome Trust y la Fundación Gates.

Hemos designado a Singapur como nuestro primer "faro" de salud, liderando el camino en las mejores prácticas de la medicina moderna. Como parte de un esfuerzo por aprender de sus éxitos en salud, especialmente en equidad y tecnología, hemos firmado un acuerdo con la Universidad Nacional de Singapur. Trabajaremos en estrecha colaboración con su Facultad de Medicina para comprender cómo están utilizando tecnologías de salud digital e inteligencia artificial en el ámbito sanitario y llevar algunas de esas lecciones al resto del mundo.

A través de nuestra iniciativa Alianza Global para la Salud de las Mujeres, hemos firmado una carta de intención con Nigeria para mejorar la salud materna y reducir la mortalidad infantil. Las tasas de mortalidad materna e infantil en Nigeria se encuentran entre las más altas del mundo, representando alrededor del 20 % de la carga global.

Esta desigualdad en salud tiene graves repercusiones económicas, y la alianza del Foro busca impulsar la investigación, la innovación y la inversión en la salud de las mujeres.

El cambio climático tendrá un impacto profundo en las personas, su salud y las economías, con aproximadamente 3.600 millones de personas viviendo en áreas altamente vulnerables. Se estima que provocará 14,5 millones de muertes adicionales y costos económicos de 12,5 billones de dólares entre hoy y 2050.

Sin embargo, nuestra investigación sugiere que, si invirtiéramos 65.000 millones de dólares en los próximos cinco a ocho años en prevención avanzada, mejoras en el diagnóstico y nuevos tratamientos, se podrían salvar 6,5 millones de vidas y reducir las pérdidas económicas en 5,8 billones de dólares. Puede parecer una cifra elevada, pero equivale solo al 5 % del gasto anual habitual en I+D de la industria farmacéutica.

La tecnología nos ofrece una oportunidad revolucionaria para salvar vidas y mejorar la salud, permitiendo empoderar digitalmente a los pacientes y democratizar la atención médica. Como parte de nuestro impulso para acelerar el uso responsable de la tecnología a través de la Iniciativa de Transformación Digital en Salud, comenzaremos a trabajar con los Emiratos Árabes Unidos para establecer una red de transformación digital en salud. Esto implicará la creación de un ecosistema con actores públicos y privados para expandir la tecnología, especialmente en el uso de IA para el diagnóstico y la prestación de servicios.

A pesar de su potencial, la adopción de IA en la salud sigue siendo lenta. Nuestro informe El futuro de la salud habilitada por IA: liderando el camino señala algunas de las barreras, como la complejidad que desalienta a los responsables de políticas, decisiones técnicas y estratégicas desalineadas, y regulaciones fragmentadas que reducen la confianza.

Si bien es alentador ver estos avances, esto me lleva de vuelta a mi idea inicial: para lograr progreso en estos temas, se necesitará financiamiento continuo y cooperación. A pesar de las noticias provenientes de Estados Unidos, vemos que los actores clave —ya sean gobiernos, el sector público, el sector privado o las organizaciones internacionales— reconocen cada vez más la necesidad de trabajar juntos.

En este sentido, es fundamental que los líderes sigan priorizando las alianzas público-privadas. La Era Inteligente ofrece un gran potencial para la reforma sanitaria, y ahora es el momento de redoblar la colaboración para abordar los desafíos que nos afectarán a todos.