¿Llegó la era de las criptomonedas? 5 expertos opinan sobre el futuro de las finanzas digitales

Las monedas suelen llevar el rostro de un líder nacional, pero son mucho menos comunes las que toman su nombre. Entonces, ¿qué significado tiene para el mundo que el nuevo presidente de los Estados Unidos haya lanzado la criptomoneda $TRUMP apenas unos días antes de asumir nuevamente el cargo?

Esto no solo refleja el valor que él otorga a las monedas digitales, sino que también podría ser recordado como un momento clave que marcó un punto de inflexión en la forma en que el sistema financiero opera y se regula. Esta fue una de las muchas ideas presentadas por los ponentes en la sesión Crypto at a Crossroads (Cripto en una Encrucijada) durante la Reunión Anual 2025 del Foro Económico Mundial en Davos.

“El efecto Trump no puede ser ignorado”, señaló Brian Armstrong, director ejecutivo de la plataforma de criptomonedas Coinbase. “Que el líder del país con el PIB más grande del mundo declare de manera inequívoca que quiere ser el primer presidente cripto, que desea que esta industria se desarrolle en Estados Unidos y que dirigirá a todas las agencias del gobierno para establecer reglas claras que permitan la innovación, es algo sin precedentes”.

Otro de los ponentes, Anthony Scaramucci, fundador de la gestora de activos alternativos SkyBridge Capital y exdirector de comunicaciones de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, comentó que, cuando vio a Trump dar un discurso en una conferencia sobre Bitcoin en 2024, “quedó muy, muy claro que, si ganaba las elecciones, la industria iba a cambiar”.

Agregó que los republicanos buscan aprobar nuevas regulaciones sobre criptomonedas antes de finales de febrero de 2026, anticipándose al término del período legislativo del Congreso a inicios de 2027, porque “quieren hacer campaña con eso”.

Cómo podrían ser estas regulaciones y qué impacto tendrían en el mundo financiero y en los consumidores fueron temas tratados en profundidad durante el panel. También se destacó el desafío que enfrentan los legisladores encargados de elaborar estas normativas, quienes se enfrentan a una curva de aprendizaje extremadamente pronunciada.

La característica esencial de una regulación efectiva es que sea “clara, simple, de modo que todos puedan entenderla”, señaló Lesetja Kganyago, presidente del Banco de la Reserva de Sudáfrica. Sin embargo, el desafío de regular las criptomonedas radica en que, “en muchos casos, los reguladores están teniendo dificultades para comprender exactamente qué es lo que deben regular”, agregó.

Jennifer Johnson, directora ejecutiva de la gestora de activos Franklin Templeton, destacó que la historia detrás de las normas de valores en Estados Unidos ofrece principios importantes que deberían guiar las leyes sobre criptomonedas. “Estas normas surgieron como una reacción a la depresión y al colapso del mercado en 1929. Su propósito era la protección del consumidor. [Hoy, los reguladores deben] reconocer que la tecnología avanza tan rápido que tienen que adaptar la regulación para estar a la altura de la tecnología. Ese es un gran desafío, pero tenemos que ser capaces de enfrentarlo porque, si miramos la inteligencia artificial, todo va a moverse muy rápido”.

Otro problema es que las criptomonedas son ampliamente “malinterpretadas”, según Denelle Dixon, directora ejecutiva de la Stellar Development Foundation, una organización sin fines de lucro que trabaja para crear un acceso equitativo al sistema financiero global a través de la tecnología blockchain.

“No hay mucho enfoque en la utilidad real, la velocidad de los activos y lo que realmente está ocurriendo en la cadena, que es verdaderamente transformador”, comentó durante la sesión en Davos. “El objetivo de esta tecnología es que se puedan mover activos de forma extremadamente rápida, de persona a persona y sin fronteras, a cualquier lugar del mundo. Piensen en el ACNUR: están entregando ayuda en Ucrania [utilizando blockchain]. El usuario final la recibe en menos de tres minutos. Es increíble, pero eso es lo que permite el blockchain”.

“Esta es la parte de la que no hablamos porque ha habido mucha atención negativa [hacia las criptomonedas], pero son este tipo de cosas las que ayudan a todos en todos los países, y esto es lo que queremos ver más. Ahora mismo, dado que creo que la regulación será más favorable en Estados Unidos, tendremos la oportunidad de mostrar realmente todo el trabajo real y de colaborar más con los servicios financieros tradicionales”.

"Con la nueva administración [en Estados Unidos] que se aproxima, creo que tenemos un camino para obtener reglas claras, y si Estados Unidos aprueba una legislación, el resto del G20 seguirá", sugirió Armstrong.

"Las criptomonedas están realmente en sus inicios", añadió. "Diría que alrededor de la mitad de las empresas del Fortune 500 tienen algún tipo de piloto en criptomonedas. Esta es una tecnología que va a actualizar el sistema financiero globalmente, haciéndolo más rápido, barato y eficiente".

Mientras que Scaramucci señaló que muchas "viejos en la política, viejos en la toma de decisiones aún no entienden la industria", Johnson comentó que siempre le sorprende lo grande que es el ámbito de las criptomonedas. Sin embargo, coincidió en que, en la industria de las finanzas tradicionales y la gestión de activos, "hay una ceguera ante el enorme crecimiento de esta comunidad".

"Desde un punto de vista regulatorio, es realmente difícil porque es muy disruptivo, y es literalmente como dos universos paralelos corriendo juntos", añadió. "En algún momento, tienen que unirse".

Kganyago habló sobre cómo el Banco de la Reserva de Sudáfrica ha pilotado la tecnología blockchain para pagos, lo que le ha permitido reducir los tiempos de liquidación de transacciones de un día a 46 minutos. "La tecnología será útil", declaró, y Johnson lo respaldó.

“Lo que hace esta tecnología es tener una fuente de veracidad”, explicó. “Tiene la capacidad de ejecutar contratos inteligentes. Entonces, cosas que hemos escrito en un documento y que alguien tiene que ir a verificar y liquidar, eso puede ser programado”. Estas transacciones instantáneas se conocen como “liquidaciones atómicas”, y, según Johnson, podrían algún día reemplazar a los bancos que actúan como validadores en la actualidad.

Esto podría tener implicaciones serias para los modelos de negocio financieros, advirtió. También podría tener implicaciones serias para los consumidores, según Dixon, permitiendo que se pague interés sobre los depósitos “incluso cuando sólo están allí por unos minutos”.

Según Armstrong, la curva de adopción de las criptomonedas es similar a la de los primeros días de Internet, pero añadió que podría “llegar al 50% del mundo en 10 o 15 años”.

La regulación será una parte clave para aumentar la adopción, sugirieron todos los ponentes. “[Si] obtenemos claridad regulatoria sobre las stablecoins en Estados Unidos y nuestro banco central acepta esa legislación, se extenderá a los demás bancos”, dijo Scaramucci.

"La privacidad es otro tema", señaló Dixon. "Necesitamos llegar al punto en el que estemos enfocándonos en la facilidad de uso, el diseño de la experiencia de usuario (UX), pero también incorporando la privacidad. Y ahí es donde se vuelve fácil para la adopción masiva."

Armstrong estuvo de acuerdo. “Necesitamos hacer que las criptomonedas sean más fáciles de usar. Hay direcciones que no parecen legibles. Son cadenas aleatorias de números y letras. Eso está siendo reemplazado por el Ethereum Name Service, para que sea un nombre legible por humanos. Eventualmente, creo que vamos a tener personas usando criptomonedas sin siquiera saber que está basado en criptografía. Sólo están intentando enviar dinero, ganar un sustento, obtener un préstamo para su negocio. La mayoría de las personas no entiende cómo funciona la electricidad, pero pueden encender un interruptor de luz. Creo que necesitamos hacerlo tan simple como eso".

También será necesario desarrollar la infraestructura de las criptomonedas, y Johnson señaló que la “falta de billeteras ha sido uno de los desafíos [ya que] no se ha integrado en las plataformas [bancarias] en general”.

Para Dixon, esto se relaciona con la regulación. “Lo que realmente se pierde cuando no hay claridad regulatoria... es la tecnología. Sí, ahora ves a mucha gente involucrarse, [pero] ese no siempre fue el caso”.

Si se eliminan todos estos obstáculos, aumentaría la “velocidad y el uso” del sistema financiero, añadió, antes de describir cómo pequeñas empresas, incluyendo una en San Francisco y otra en Colombia, han estado utilizando criptomonedas para pagar a trabajadores autónomos.

“Estas personas reciben la moneda local y la gastan en su pueblo, lo que genera lo que llamamos el ‘efecto en cadena’. Toman el dinero, lo usan rápidamente y lo emplean a nivel local, lo que realmente mejora la economía local. Ese es el valor de blockchain, eso es lo que hace blockchain, y estamos viendo que esto ocurre en todo el mundo”.

Para Armstrong, el potencial no aprovechado es enorme: “Si logramos introducir una buena infraestructura financiera en cada país del mundo para cualquier persona que tenga un smartphone, conectándolos a la economía global, creo que vamos a sacar a miles de millones de personas de la pobreza. El impacto a largo plazo aumentará la libertad económica en el mundo”.