La creación de empleo en el Sur Global comienza respondiendo a tres preguntas

Addis Ashagrie siempre ha trabajado duro, pero no siempre ha tenido trabajo. De joven, en la zona norte de la capital de Etiopía, encontró trabajos ocasionales como electricista u obrero metalúrgico. Sin embargo, el empleo estable le era desconocido, lo que le dificultaba planificar su futuro.

Esta es la realidad de muchos en el mundo, especialmente los jóvenes del Sur Global. Como afirma el Informe sobre el Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial, "casi 2.000 millones de trabajadores en todo el mundo tienen un empleo informal, lo que representa cerca del 70% de los trabajadores de los países en desarrollo y de renta baja." Con millones de jóvenes que se incorporan a la población activa cada año, es urgente crear mejores oportunidades de empleo.

Existe un interés creciente en cómo el sector privado, el gobierno y la sociedad civil pueden trabajar juntos para apoyar el empleo de alta calidad y la creación de puestos de trabajo en el Sur Global. Sin embargo, estas iniciativas han tenido resultados desiguales. En mi experiencia, lo que a menudo diferencia a los esfuerzos que han tenido éxito es una clara comprensión de la situación, el reto específico que una iniciativa espera resolver y cómo.

Inspirándome en una reciente presentación creada para la Agencia Suiza de Cooperación para el Desarrollo, creo que toda iniciativa debe responder desde el inicio a tres preguntas críticas para ser eficaz. Ninguna de estas preguntas tiene respuestas universalmente correctas, pero responderlas permite a los implicados diseñar asociaciones e iniciativas eficaces.

En primer lugar, los involucrados deben saber si trabajan para crear nuevas oportunidades de empleo, mejorarlas o hacerlas más accesibles a los grupos tradicionalmente excluidos. Puede parecer obvio, pero cada objetivo requiere un enfoque diferente.

Por ejemplo, en contextos en los que se necesitan más puestos de trabajo, TechnoServe ha modificado su conjunto de herramientas de aceleración empresarial para seleccionar empresas cuyo crecimiento requeriría contrataciones adicionales, y apoya a los empresarios en la creación de planes de crecimiento que crearán nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, en algunos casos, debemos centrarnos en hacer más inclusivas las oportunidades de empleo ya existentes. Por ejemplo, según el último Informe Globra sobre la Brecha de Género del Foro (Global Gender Gap Insight), la participación de los hombres en la población activa de la India es el doble que la de las mujeres.

Estas diferencias se deben a una combinación de disparidades educativas, normas familiares y sociales y prejuicios en la contratación. También hay disparidades socioeconómicas en el mercado laboral: sólo una cuarta parte de los graduados de universidades de tercer nivel en comunidades de bajos ingresos reciben una oferta de trabajo en el sector formal.

El programa Campus to Corporate Careers (Del campus a la empresa) trató de reducir ambas brechas reforzando las habilidades interpersonales de los graduados, creando vínculos con bancos, aseguradoras y otras empresas que necesitaban trabajadores principiantes, y abordando las dinámicas familiares que impedían a las jóvenes incorporarse a la fuerza laboral formal.

Como resultado, el programa ubicó a casi 15.000 licenciados procedentes de sectores de bajos ingresos -más de la mitad de ellos mujeres jóvenes- en puestos corporativos.

Los involucrados también deben tener claro si están trabajando para impulsar el empleo en un sector en el que existe una oportunidad actual o si se centran en una industria en la que esperan un crecimiento futuro. Los sectores emergentes pueden ofrecer oportunidades interesantes: por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ha dirigido una investigación sobre el potencial de la IA para transformar los lugares de trabajo y sobre algunos de los cambios que su adopción está impulsando en la actualidad. No cabe duda de que debemos preparar a los trabajadores para el futuro.

Pero no debemos perder de vista el hecho de que la mayor parte de la creación de empleo actual -especialmente en el Sur Global- se produce en sectores tradicionales como la agroindustria, los servicios y la industria manufacturera, y que los sistemas alimentarios por sí solos sustentan los recursos de 4.500 millones de personas. Además, los desempleados de sectores de bajos ingresos no pueden esperar a que llegue la transición del mercado laboral: necesitan poner comida en la mesa hoy mismo.

Reforzar las microempresas y las pequeñas y medianas empresas de estos sectores tradicionales sigue siendo una de las herramientas más importantes para hacer frente al desempleo en la actualidad.

Las partes involucradas también deben comprender el tipo de empleo que pretenden crear en función del potencial de la economía y de las oportunidades para las que pueden prepararse los distintos segmentos de la fuerza laboral. Debemos preguntarnos si la iniciativa está diseñada para ayudar a contratar a personas para que trabajen en una pequeña, mediana o gran empresa, o para que lancen sus propias microempresas.

Una vez más, es fundamental comprender el mercado específico y las oportunidades de creación de empleo en el Sur Global. Cuando el programa LIWAY trató de crear empleo en el sector del reciclaje de Etiopía, el equipo del programa encontró una brecha en la cadena de valor. No había ninguna empresa que vinculara a los recolectores de residuos que trabajaban en la calle con las grandes empresas de reciclaje. La oportunidad de crear empleo residía en ayudar a los empresarios a crear microempresas que llenaran ese vacío.

Ashagrie fue uno de ellos. Ashagrie se puso en contacto con otros emprendedores y recibió espacio y formación para poner en marcha una microempresa. Los emprendedores empezaron a acumular y vender residuos de papel y plástico y construyeron su pequeña maquinaria de reciclaje para convertir las bolsas de plástico en pellets, placas y otros productos.

El negocio ha proporcionado a Ashagrie un ingreso estable por primera vez en su vida, lo que le ha dado la confianza necesaria para casarse y formar una familia. "He consolidado mi vida de forma permanente", afirma.

En todo el mundo, cientos de millones de personas como Ashagrie tienen ética de trabajo y ganas de triunfar, pero necesitan una oportunidad. Si somos claros y nos centramos en lo que queremos conseguir en la creación de empleo en el Sur Global, podremos diseñar asociaciones e iniciativas eficaces que ayuden a crear esas oportunidades.