¿Qué hay de "divertido" en el cambio climático?
Comunicar la cruda realidad del cambio climático a través de la comedia podría ayudar a energizar más y traumatizar menos. Image: REUTERS/Christian Veron
- Diversas iniciativas buscan integrar el humor en la comunicación sobre el cambio climático.
- Dos académicos que han trabajado en este enfoque durante aproximadamente una década comparten lo que han aprendido con el podcast Radio Davos, del Foro.
- Mientras las temperaturas siguen batiendo récords de calor, el Foro y otras organizaciones dedicadas al clima experimentan con utilizar el humor para ayudar a implicar al público.
Los encargados de comercializar la película Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (1964), de Stanley Kubrick, no sabían muy bien qué hacer con ella. Según dijo entonces un ejecutivo de Columbia Pictures, "al departamento de publicidad le está costando entender cómo promocionar una comedia sobre la destrucción del planeta".
Pero el público sí lo entendió. Lo que vieron los espectadores fue una oscura parábola que también lograba ser lo bastante divertida como para ayudarles a tragarse algunas duras verdades sobre una carrera armamentística nuclear que, a esas alturas, se estaba poniendo fea.
La mente relajada es más receptiva a un asunto serio, según la teoría.
El año pasado fue de lejos el más cálido jamás registrado. Al mismo tiempo, se han multiplicado los esfuerzos por combatir la renuencia a la ciencia climática con la comedia. En Estados Unidos surgió Yellow Dot Studios, gracias a un destacado director de Hollywood, sumándose a Climate Town, con sede en Nueva York, Politically Aweh en Sudáfrica, Climate Science Breakthrough en el Reino Unido, y otros que aplican el humor a circunstancias sombrías.
Para Max Boykoff y Beth Osnes, este es un territorio familiar. Estos dos catedráticos de la Universidad de Colorado-Boulder, en Estados Unidos, hablaron recientemente con el podcast Radio Davos del Foro sobre cómo llevan cerca de una década inmersionando a los estudiantes en el uso de la comedia para comunicar las realidades del cambio climático, y estudiando los resultados. Sus estudios apuntan a una feliz conclusión. "Esto puede ayudar a romper las defensas", dijo Boykoff. "Puede ayudarnos a unirnos".
Boykoff, profesor de Estudios Ambientales que ha contribuido a los informes periódicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), dijo que establecer la ciencia es esencial. Pero "también sabemos que no es suficiente".
Para Osnes, profesora de Teatro y Estudios Ambientales, esto no es sorprendente. Motivar a la gente está "mucho más en el terreno emocional que en el cognitivo", afirmó.
"La comedia puede aumentar la conciencia", añadió Boykoff. "Puede aumentar la sensación de eficacia".
La traducción de Osnes: "La risa es un aflojamiento, es como una vibración... por eso es tan extraña y mágica".
Las comedias sobre el clima a menudo adoptan la forma de un diálogo entre un personaje serio y otro cómico. Esa es la estructura subyacente de los vídeos producidos por Climate Science Breakthrough, en los que los cómicos responden a científicos del clima. El proyecto fue co-creado por miembros de la comunidad Earth Decides (La Tierra Decide), del Foro, que ha explorado otras formas de comunicar la realidad climática a través del humor.
El aumento del nivel del mar "creará cientos de millones de refugiados", explica un científico en un vídeo de Climate Science Breakthrough; un cómico responde con sarcasmo mordaz que esto "no debería causar ningún problema político internacional". Otro vídeo corta de un científico que detalla el impacto del calor extremo en el cuerpo humano a su homólogo cómico agarrándose la cabeza en silencio; es quizá el único remate posible.
Un vídeo publicado en enero por Yellow Dot Studios utiliza la misma estructura. Tim Robinson, un cómico reconocible por su propio programa de Netflix (o "Saturday Night Live" antes de eso), acepta escuchar a un científico exponer su aleccionadora evaluación de los impactos climáticos -pero solo después de que el científico se ponga una camiseta ridícula.
Reírse para no freírse
La comedia siempre corre el riesgo de resultar insípida. Es el riesgo lo que puede hacerla fascinante. Aprovechar ese poder para abordar el trauma no es nuevo.
A Osnes le gusta señalar la Lisístrata, una comedia de la antigua Grecia representada en medio de una larga y destructiva guerra, como ejemplo temprano de cómo afrontar la crisis con la farsa.
Un par de milenios después le tocó el turno a un campo de prisioneros nazi. "Los héroes de Hogan" (título original: Hogan's Heroes) fue una comedia televisiva ambientada en un campo de prisioneros de guerra ficticio, que se emitió en Estados Unidos durante seis temporadas. Un par de décadas antes, el actor que interpretaba al cabo Lebeau había sobrevivido a campos de concentración nazis reales. La serie era una burla del militarismo, que resonó entre el público en un momento en que el ejército estadounidense estaba sumido en Vietnam.
Ahora, en una época en la que romper récords de calor se ha convertido en algo habitual, proliferan las comedias centradas en el cambio climático. "Estamos en un punto de inflexión", afirmó Boykoff.
Esto ha despertado aún más interés en la clase que Boykoff imparte con Osnes, destinada a profundizar en nuestra comprensión de cómo se pueden comunicar los problemas del cambio climático. Culmina con una actuación cómica de los estudiantes en una gran sala de conciertos, en la que el mero hecho de armarse de valor para salir al escenario ya es un éxito (las risas son un extra). Chuck Nice, un cómico que copresenta StarTalk con el célebre astrofísico Neil deGrasse Tyson, ha actuado regularmente como maestro de ceremonias.
La clase está diseñada para crear comunicadores climáticos más eficaces, ya sea ante el público o en una conversación potencialmente incómoda en una cena. En un momento especialmente tenso desde el punto de vista político, la comedia podría ser un medio eficaz para superar las divisiones que suelen obstaculizar la acción climática, afirma Boykoff.
En 2022, mientras las temperaturas de la superficie global se acercaban a un inquietante punto de inflexión, el Pew Research Center encuestó a personas de 19 países para saber si consideraban el cambio climático una amenaza importante. En 14 de esos países, había una clara diferencia en la forma en que las personas de izquierda y de derecha veían la cuestión (el 85% de los encuestados de izquierda en EE. UU. dijeron que era una amenaza importante, comparado a sólo el 22% de encuestados de derecha).
Asimismo, las armas nucleares han desempeñado un papel de polarización política a lo largo de los años -una prueba más de que se pueden extraer lecciones muy diferentes de la misma crisis.
Stanley Kubrick, el director de Dr. Insólito, concibió inicialmente su película sobre la guerra nuclear como un drama serio, antes de darse cuenta de que "la única forma de contar la historia era a través del humor negro". El escenario es un centro de comando y control estadounidense que, en el mundo real, permitiría a los militares lanzar un ataque cataclísmico sin consultar el presidente. El director había estudiado el tema durante años; la mayoría de la gente no sabía nada al respecto, y los pocos que lo sabían parecían aceptar sus implicaciones.
Explicar con detalles por qué esa era una mala idea era una opción. Pero probablemente no habría conseguido que tanta gente prestara atención (Dr. Insólito se hizo por 1,8 millones de dólares y ganó más de 9 millones en taquilla).
La mejor manera de alertar para una catástrofe autoinfligida puede ser la misma, ya sea una catástrofe en forma de hongo nuclear o de temperaturas progresivamente más cálidas: primero hay que establecer bien los hechos, luego dejar que siga la comedia.
Para saber más sobre comedia y crisis climática
Para más contexto, he aquí algunos enlaces para leer, escuchar y ver en la plataforma de Inteligencia Estratégica del Foro Económico Mundial:
- "Jo Brand es mi lado humano gritando a todo el mundo que se ponga las pilas". Este científico describe su experiencia de unirse a una popular cómica británica en un vídeo sobre las consecuencias del clima, que acumula millones de visitas. (The Conversation)
- La diferencia entre "periodismo" y "periodístico", especialmente en términos de comedia, puede ser clave a la hora de informar al público sobre las cosas más importantes, según este estudio. (NiemanLab)
- "Desviación positiva" es lo específico que tiene la comedia pero no el periodismo, según esta autora (y ex cómica). Su libro ha sido descrito como un manual para integrar la comedia en los esfuerzos por la justicia social. (LSE)
- "Cómo la comedia nos ayuda a enfrentarnos a verdades duras". El cómico Roy Wood Jr. dice que establecer una conexión humana genuina le permite hablar a la gente sobre temas que normalmente evitarían. (TED)
- ¿Cuál es el papel de los cómicos en la actualidad? Según este debate, algunos están encontrando nuevas formas de llevar al público a "un lugar de cohesión." (The New Yorker)
- Esta es una guía paso a paso sobre cómo aplicar el humor a las conversaciones serias sobre el cambio climático - utilizando indicadores de Debbie Downer. (Yale Climate Connections)
- "Tenemos una verdadera responsabilidad para con nuestros jóvenes lectores: no deprimirlos del todo". Esta revista francesa utiliza tiras cómicas para tocar todos los temas, desde el olor corporal hasta la crisis climática. (NiemanLab)
En la plataforma Inteligencia Estratégica, podrás encontrar feeds de análisis de expertos relacionados con el Arte, Entretenimiento, la Crisis Climática, y cientos de temas adicionales. Tendrás que registrarte para verlo.
No te pierdas ninguna actualización sobre este tema
Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.
Licencia y republicación
Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.
La Agenda Semanal
Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global
Puedes anular tu suscripción en cualquier momento utilizando el enlace que figura en nuestros correos electrónicos. Para obtener más información, consulta nuestro Política de privacidad.