¿Estamos pasando por alto el potencial de las mujeres de color en las finanzas sostenibles?

Las iniciativas de género, diversidad, equidad e inclusión (DEI) se han convertido en parte integral de las estrategias corporativas, con un mercado mundial de DEI estimado en 7500 millones de dólares en 2020 y con una previsión de más del doble hasta alcanzar los 15 400 millones de dólares en 2026. A pesar de este progreso, persiste una cruda realidad: las mujeres, especialmente las de grupos minoritarios, siguen estando significativamente subrepresentadas en los puestos ejecutivos. Esta disparidad no es una mera consecuencia de la brecha de género, sino que se ve agravada por la escasez de mujeres, sobre todo de minorías, preparadas para ascender a estos puestos de responsabilidad.

Fortune Global 500 destaca que apenas un 2% de estas empresas están dirigidas por mujeres de color, y que sólo un 5,8% (29 mujeres) ocupan el cargo de CEO en la lista mundial. Las pruebas son claras: las empresas dirigidas por mujeres han superado sistemáticamente a sus homólogas dirigidas por hombres en una media de 1,0 punto porcentual en la métrica de rentabilidad de los activos (RoA) durante la última década.

Sin embargo, a menudo estos retos se compartimentan, con el género y la raza considerados de forma aislada, descuidando la interseccionalidad de estos factores y otros factores que contribuyen a la falta de representación. El sector del capital riesgo es un ejemplo flagrante de esta homogeneidad, ya que sólo el 8% de los inversores en EE. UU. son mujeres y las minorías raciales están muy subrepresentadas: sólo el 2% de los inversores son hispanos y menos del 1% negros.

En las finanzas sostenibles, un ámbito diseñado para abordar retos mundiales, la representación diversa es primordial para garantizar que las estrategias financieras promuevan la justicia, la equidad y la sostenibilidad en diversas comunidades y regiones. Incluso con el aumento de las inversiones en iniciativas de EDI, persiste la pregunta crucial: ¿realmente estamos reconociendo y aprovechando el potencial sin explotar de las mujeres provenientes de las minorías?

Aquí profundizamos en cinco estrategias prácticas para desbloquear el cambio transformador:

Hong Kong sigue reforzando su posición como principal centro de financiación verde y sostenible de la región. El importe total de deuda verde y sostenible en circulación emitida en Hong Kong, que incluye bonos y préstamos verdes, alcanzó los 80 000 millones de dólares en 2022, lo que refleja un aumento significativo del 40% interanual, según la CBI (Climate Bond Initiative).

Jenny Lee, Secretaria General Adjunta de la Asociación de Finanzas Verdes de Hong Kong (HKGFA), subraya la importancia de integrar la conciencia cultural en las finanzas sostenibles. En su esfuerzo por lograr una transición hacia emisiones netas de carbono cero, Lee subraya la necesidad de acciones inclusivas, equitativas y justas. Las empresas con un liderazgo diverso han demostrado que obtienen mejores resultados que las demás, lo que subraya el valor empresarial de la inclusividad.

Las organizaciones culturalmente adaptadas, como señala Lee, sobresalen en la creación de estructuras de gobernanza integradoras y en el diseño de estrategias empresariales de inversión que no sólo ayudan a mitigar los cambios estructurales que afectan a la mano de obra y a las comunidades -a medida que los sectores difíciles de eliminar y altamente contaminantes hacen la transición a la producción neta cero-, sino que también abren nuevas posibilidades de crecimiento económico y producción responsable. Este enfoque se ajusta a los objetivos de sostenibilidad a largo plazo y al valor para el accionista.

La principal inversora de UpLink, Rekia Foudel, socia directora de Barka Fund, un fondo de impacto dedicado a emprendedores africanos que abordan urgentes retos climáticos y ambientales, destaca con pasión el papel crucial que los líderes pueden desempeñar como aliados contra prejuicios sistémicos. Defendiendo activamente la inclusión, Foudel subraya la necesidad de que los líderes defiendan y apliquen políticas de diversidad e inclusión, fomenten una cultura que abrace la inclusión y trabajen proactivamente para diversificar los equipos de liderazgo. Este compromiso coincide con los resultados recientes de un informe de BlackRock, que revela que las empresas con plantillas más equilibradas entre hombres y mujeres superan sistemáticamente a sus homólogas en un 29% anual. Las ideas de Foudel, unidas a estos datos, ponen de manifiesto los beneficios tangibles de las acciones de liderazgo para crear lugares de trabajo verdaderamente inclusivos.

Un estudio de BCG revela que las inversiones equitativas en startups fundadas por mujeres podrían haber generado 85 millones de dólares adicionales en cinco años. En el vibrante panorama de la inversión de impacto, Fiona Chin, Vicepresidenta de ESG en Templewater, una empresa de inversión alternativa con sede en Hong Kong, defiende el poder transformador de las inversiones lideradas por mujeres de color. Estas inversiones empoderan a las empresarias, proporcionándoles recursos cruciales, tutoría y redes empresariales. Las ideas de Chin ponen de relieve su compromiso con el fomento de la igualdad de género, el empoderamiento económico y la movilidad social. A medida que las mujeres procedentes de grupos minoritarios alcanzan el éxito como inversoras de impacto, su visibilidad se convierte en un catalizador que inspira un ciclo positivo de empoderamiento y representación en los mercados asiáticos.

Goldman Sachs es pionero en el cambio con su iniciativa transformadora Un millón de mujeres negras, comprometiendo 10 000 millones de dólares en inversión directa y 100 millones de dólares en filantropía. Para hacer frente a los persistentes prejuicios raciales y de género, la iniciativa asigna estratégicamente fondos a las principales etapas de la vida -sanidad, educación, vivienda y pequeñas empresas- con el objetivo de influir positivamente en un millón de mujeres negras y reducir las diferencias de oportunidades. Lo que distingue a esta iniciativa es que se basa en las historias y experiencias de las mujeres negras, recogidas en diálogos celebrados en todo el país. En sólo dos años, Un millón de mujeres negras ha invertido más de 2100 millones de dólares en capital y 23 millones de dólares en filantropía, lo que ha repercutido en 215 000 mujeres negras, un testimonio del compromiso de Goldman Sachs con la igualdad y la oferta de oportunidades en momentos críticos de la vida.

Promover la cooperación entre instituciones financieras es primordial para fomentar una cultura de inclusión y diversidad, especialmente para las mujeres de grupos minoritarios en las finanzas sostenibles. Compartiendo las mejores prácticas, colaborando en la investigación y estableciendo iniciativas para todo el sector, las instituciones financieras pueden contribuir colectivamente a derribar barreras y crear más oportunidades. Lee, Chin y Foudel ofrecen ejemplos concretos de cooperación que nos guían hacia un futuro más inclusivo, entre los que se incluyen:

Mientras exploramos el poder de la cooperación, nuestro viaje concluye, pero la llamada a la acción resuena más fuerte que nunca: una llamada a configurar colectivamente un panorama financiero que represente y empodere verdaderamente a las mujeres de grupos minoritarios. El camino para reconocer y aprovechar el potencial sin explotar de esos grupos en las finanzas sostenibles requiere un esfuerzo colectivo y estrategias procesables. El momento del cambio es ahora, y cada acción emprendida hoy contribuye a un mañana más equitativo y próspero.