Así es como la inteligencia artificial transformará la toma de decisiones

La inteligencia artificial desempeña ya un papel crucial en los procesos de toma de decisiones de muchas empresas y se utiliza cada vez más para fundamentar las decisiones políticas y del sector público en todo el mundo. El aprendizaje supervisado, por ejemplo, ya es utilizado por algunos gobiernos para detectar posibles delincuentes y terroristas.

Sin embargo, hasta ahora, sólo el 7% de las empresas utilizan la IA en grandes decisiones estratégicas, como el desarrollo de estrategias o la planificación financiera. Al mismo tiempo, la importancia de la tecnología para el futuro es enorme: el 75 % de los líderes empresariales cree que lo que diferenciará a las empresas de sus competidores en el futuro vendrá determinado por quién tenga la IA generativa más avanzada.

Especialmente en el ámbito de la toma de decisiones, ya vemos hoy el poder de la IA, que ha llegado a muchas salas de reuniones. Más del 40 % de los CEO afirman que utilizan IA generativa para informar sus procesos de toma de decisiones.

Son muchas las ventajas de estas herramientas de IA, desde un mejor cumplimiento hasta decisiones estratégicas menos sesgadas y más integradoras. Al mismo tiempo, a medida que la IA avance, tendremos que desarrollar estrategias sobre cómo utilizar estos sistemas en las decisiones importantes. Tendremos que decidir cuál es la mejor manera de interactuar con la IA y, lo que es más importante, qué decisiones podemos delegar completamente en ella.

De hecho, pensamos que la competitividad en el futuro no tendrá que ver solo con tener la IA más avanzada, sino también con cómo se utiliza esta tecnología para la toma de decisiones estratégicas. Esto influirá en última instancia en la competitividad de las empresas y los países en la era de la IA.

En la actualidad, algunas decisiones ya las toma íntegramente la IA. Por ejemplo, en Ant Financial, la IA aprueba préstamos y ahora se utilizará cada vez más en la gestión de patrimonios. Además, empresas tecnológicas como Facebook, Microsoft y Netflix asignan contenidos digitales mediante algoritmos de aprendizaje por refuerzo.

Aunque las decisiones totalmente autónomas de la IA pueden ser todavía la excepción, la mayoría de las decisiones que toman los ejecutivos y los consumidores ya están informadas por la IA. En Amazon, por ejemplo, el 35 % de los ingresos procede de las recomendaciones de la IA. La tecnología también influye cada vez más en los servicios públicos. En Singapur, los ciudadanos pueden obtener información sobre los servicios públicos 24 horas al día, 7 días a la semana, utilizando "Ask Jamie" o el nuevo bot VICA.

La interacción entre humanos y la IA tiene importantes implicaciones para la toma de decisiones. Un estudio reciente ha descubierto que los responsables de la toma de decisiones llegan a decisiones completamente diferentes utilizando recomendaciones idénticas de la IA en función de sus estilos individuales. Esto sugiere que quizá no baste con desarrollar una IA perfecta. Si hay un humano en el bucle, aún tendremos que pensar en los elementos psicológicos que impulsan la toma de decisiones.

Esta evolución nos plantea muchas preguntas cruciales para el futuro de la toma de decisiones. ¿Qué decisiones seguiremos tomando en el futuro? ¿Podría la IA automatizar cada vez más decisiones de nuestra vida cotidiana? ¿Tomará estas decisiones mejor que nosotros? En cualquier caso, tendremos que pensar qué decisiones nos parece bien que tome la IA y cuáles preferiríamos tomar nosotros mismos. Es probable que la respuesta difiera de un país a otro.

En nuestra opinión, hay tres factores principales que determinarán la velocidad y la escala a la que se utilizará la IA en la toma de decisiones y, en consecuencia, influirán en la competitividad.

Un reciente estudio mundial ha puesto de manifiesto que los niveles de confianza en la IA difieren sustancialmente en todo el mundo. Mientras que en la India el 75 % de la gente está dispuesta a confiar en la IA, sólo el 15 % lo haría en Finlandia y el 23 % en Japón. Creemos que la adopción de la IA en la toma de decisiones dependerá significativamente del nivel de confianza en el sistema. ¿Veremos un mundo de múltiples velocidades en la toma de decisiones basada en la IA? En un entorno competitivo, estos avances podrían influir significativamente en la competitividad de las naciones en el espacio tecnológico.

¿Serán los principales sistemas de IA del mundo sistemas abiertos, que esencialmente den acceso a todo el mundo a una IA individual, o sistemas cerrados que permitan a las empresas y naciones diferenciarse y controlar el acceso a la tecnología? En un mundo en el que dominen los sistemas cerrados, las decisiones estratégicas basadas en la IA podrían ser un lujo de unos pocos.

El tercer factor que pronosticamos que determinará la escala y la velocidad de adopción de la IA en la toma de decisiones es la forma en que tanto las empresas como los gobiernos sean capaces de gestionar la interfaz IA-humano. Será crucial poder utilizar eficazmente las aportaciones de la IA en las decisiones estratégicas y mitigar los efectos de los sesgos humanos en el proceso.