América Latina se ha convertido en uno de los principales exportadores de estos 2 populares productos

Tal vez sea un efecto postpandémico que muchos de nosotros sintamos la necesidad de una mayor conexión humana tras los encierros de COVID-19, así como de dietas más sanas.

En otras palabras: más rosas y aguacates. Nuestras compras de rosas se han incrementado, quizás para demostrar a nuestros seres queridos lo mucho que nos importan. El aguacate se ha convertido en un alimento básico en las dietas más sanas.

Los cultivadores de América Latina han aprovechado este crecimiento de la demanda y los datos comerciales muestran que la región es ahora líder mundial en la exportación de ambos productos.

El comercio moderno del aguacate en América Latina cuenta una historia de desarrollo agrícola que abarca milenios. Las pruebas arqueológicas sugieren que ya se consumían aguacates en México hace 10 000 años.

América Latina representa ya el 75% de la producción mundial de aguacates, según datos de Agraria.pe.

Como ilustra el gráfico anterior, los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) muestran que la producción en México se ha más que duplicado, pasando de 1,1 millones de toneladas en 2010 a 2,4 millones de toneladas en 2020.

Colombia también ha aumentado drásticamente su producción en los últimos años. En 2015, Colombia produjo 309 852 toneladas de aguacate. En 2020, la producción había aumentado a 876 754 toneladas, convirtiéndose en el segundo mayor proveedor de América Latina. Colombia va camino de superar a los continentes africano y asiático como principal exportador mundial de aguacates.

La principal demanda de aguacate de América Latina procede de Estados Unidos. En 2021, se calcula que el 46% de los ingresos procedieron de EE. UU. Gran parte del mercado está impulsado por los días festivos y los grandes eventos. Se calcula que el fin de semana de la final de la Super Bowl representa el 20% de las ventas anuales de aguacate en Estados Unidos.

América Latina también se está convirtiendo rápidamente en uno de los principales exportadores mundiales de rosas. Los extensos campos de flores de los Países Bajos siguen abasteciendo la mayor parte del mercado mundial, pero los países latinoamericanos se están haciendo con una cuota mayor de un mercado mundial valorado en 2860 millones de dólares en 2020.

Según datos del Observatorio de la Complejidad Económica (OEC), Ecuador es actualmente el segundo mayor exportador mundial de rosas, con envíos por valor de 625 millones de dólares en 2020. Colombia es el cuarto mayor exportador, con ventas de rosas que superarán los 350 millones de dólares en 2020.

En conjunto, el valor de las exportaciones de rosas de Ecuador y Colombia alcanzará los 975 millones de dólares en 2020, lo que representa el 34% de las exportaciones anuales de rosas.

Estados Unidos y Europa están entre los mercados clave para las exportaciones latinoamericanas de rosas. La celebración anual del amor que es el Día de San Valentín crea una gran demanda de rosas. La demanda de flores colombianas en Estados Unidos aumentó un 16,1% entre 2020 y 2021, con un valor de 1200 millones de dólares. Las exportaciones a los Países Bajos y el Reino Unido aumentaron un 59,1% y un 28,8%, respectivamente, en el mismo período, según analistas de negocios regionales.

Aunque el auge de las exportaciones agrícolas es positivo para las economías latinoamericanas, preocupa el impacto ambiental del transporte de alimentos y otros productos entre continentes.

La Alianza para la Acción Alimentaria (FAA) es una plataforma multilateral para el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles. Auspiciada por el Foro Económico Mundial, la FAA pretende garantizar la inclusión económica y social, con especial atención a las mujeres y los jóvenes, al tiempo que proporciona alimentos sanos, nutritivos y seguros de forma que se proteja nuestro planeta, se conserven los recursos naturales y se aumente la resiliencia frente a futuras crisis.