John Kerry en Davos 2023: La transformación climática va a ser "la mayor" desde la revolución industrial

Los delegados que asistieron a la Reunión Anual 2023 del Foro Económico Mundial en Davos se mostraron cautelosamente optimistas ante la posibilidad de que las fuerzas del mercado y la innovación, apoyadas por una política adecuada, permitan al mundo sobrevivir a la crisis climática, pero reconocieron que aún queda mucho trabajo por hacer.

"Podemos llegar a 1,5 [grados de calentamiento]", afirmó John Kerry, Enviado Presidencial Especial de EE. UU. para el Clima. "Ahora no estamos en vías de lograrlo, y no está absolutamente claro que vayamos a conseguirlo. A escala mundial, nos dirigimos hacia los 2,5 grados. Y realmente debemos darle la vuelta".

Kerry intervino en un panel de la Reunión Anual de Davos (Suiza), junto a otros líderes empresariales, activistas y funcionarios gubernamentales. El panel se dedicó a debatir las medidas contundentes necesarias para mantener al mundo en la senda de los objetivos e hitos de la COP28 para combatir el cambio climático.

"No creo que haya muchas opciones, porque la inestabilidad que seguirán creando estos impactos, la inestabilidad real para las personas, la muerte de nuestra gente y de los ecosistemas, van a mantener la presión", afirmó Jennifer Morgan, Secretaria de Estado y Enviada Especial de Alemania para la Acción Internacional por el Clima.

Los expertos en clima también subrayaron la necesidad de establecer asociaciones con el sector privado para garantizar el éxito de la transición económica.

"Realmente me siento más confiado sobre la dirección en la que nos movemos. El mercado mundial se está moviendo", declaró Kerry al hablar de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). "Ésta va a ser la mayor transformación, desde el punto de vista económico, desde la revolución industrial".

La IRA estadounidense, promulgada en agosto de 2022, desbloquea una importante financiación climática y establece grandes incentivos para que el sector privado y los inversores descarbonicen sectores difíciles de abandonar.

La tecnología también va a desempeñar un papel importante, según afirmaron los expertos en Davos. "La tecnología, el conocimiento y el capital están ahí, la cuestión es qué hacemos y cómo puede funcionar en varias dimensiones al mismo tiempo", afirmó Morgan.

Helena Gualinga, activista medioambiental y de derechos humanos ecuatoriana cuyo trabajo se centra en las comunidades indígenas de la selva amazónica, tiene una opinión diferente.

"Dar prioridad a las empresas es exactamente lo que nos ha llevado al punto en el que nos encontramos ahora mismo", afirmó Gualinga. "Podemos hablar de reducir las emisiones todo lo que queramos e idear cálculos ingeniosos y hacerlo sobre el papel, pero si no mantenemos los combustibles fósiles bajo tierra, no alcanzaremos 1,5 °C".

La solución a la crisis climática, según Gualinga, no es tan compleja como las nuevas tecnologías, la tarificación del carbono o las complicadas estructuras de financiación: "Dejemos que el bosque siga en pie. Esa es la solución más sencilla que podemos encontrar. Encontramos esa solución en la naturaleza. Ya está ahí".