Las cinco peores burbujas de la historia que estremecieron la economía mundial
Image: REUTERS/Kai Pfaffenbach - S1AEULWRGDAA
Aunque nos han acompañado durante siglos, las burbujas financieras vuelven a repetirse una y otra vez: desde la "tulipomanía" del siglo XVII hasta las "hipotecas tóxicas" de 2007/8 que dejaron a miles de personas en la calle.
Suelen ocurrir cuando hay un aumento extremadamente alto de los precios de un producto y revientan cuando las personas menos se lo imaginan.
"Las burbujas emergen típicamente en períodos de innovación. Pueden ser innovaciones tecnológicas como los trenes o internet, o innovaciones financieras", le explica a BBC Mundo Markus K. Brunnermeier, profesor de Economía de la Universidad de Princeton, en EE.UU., y coautor del libro Bubbles and Central Banks: Historical Perspectives.
El especialista dice que la explosión es más peligrosa cuando las burbujas estánfinanciadas con créditos, como el caso de la compra de acciones en los años 20 que condujo al Crack del 29.
Al igual que muchos renombrados expertos en mercados financieros internacionales, Brunnermeier piensa que estamos frente a una nueva burbuja en el caso de las criptomonedas como el bitcoin.
Desde Londres, Ann Pettifor, directora del Centro de Investigación en Políticas Macroeconómicas (PRIME, por sus siglas en inglés), le dice a BBC Mundo que las grandes burbujas económicas como las "Puntocom" o probablemente el bitcoin, ocurren porque existe el llamado ciclo de los negocios: la actividad económica y los precios (como el caso de la criptomoneda) no pueden crecer exponencialmente por siempre.
"Las burbujas ocurren cuando la regulación financiera y las instituciones han sido deliberadamente debilitadas y permiten que la ilusión eche raíces".
"No", dice Pettifor. "Estamos inundados de burbujas principalmente porque los gobiernos han desbalanceado las políticas económicas y han acentuado medidas monetarias radicales (como la austeridad)".
Según la economista, como hay muchas personas con acceso a liquidez facilitada por los bancos centrales, entonces tienen dinero extra para invertir en activos que provocan todo tipo de burbujas.
"Por eso tenemos burbujas inmobiliarias, en el mercado del arte, en las acciones, en los clubes de fútbol, en el mercado de los autos, en las criptomonedas".
Estas son algunas de las mayores burbujas de la historia (o al menos de las que se tiene registro).
La tulipomanía o "crisis de los tulipanes" es considerada la primera burbuja especulativa masiva de la historia mundial.
En el siglo XVII se produjo una euforia colectiva por la compra de tulipanes exóticos multicolores en Holanda. El precio de los bulbos de la flor llegó a niveles tan desorbitados que la gente comenzó a vender sus casas para conseguirlos.
Incluso se creó un mercado de ventas a futuro a partir de bulbos no recolectados. Sin embargo, la escalada de precios encontró su fin, cuando un día de 1637, ningún inversionista quiso comprar.
Sea porque se había agotado el dinero, por el nuevo brote de peste bubónica, o simplemente por rumores de un eventual colapso, los compradores empezaron a vender desesperados y así se produjo una estrepitosa caída de los precios.
El pánico financiero se apoderó de los dueños de los bulbos de tulipán y de un segundo a otro, la economía holandesa se fue a la quiebra.
La Compañía de los Mares del Sur, a comienzos del siglo XVIII en Inglaterra, tenía el monopolio del comercio con las colonias españolas en América Latina.
Esta empresa estableció su primera ruta comercial hacia la región en 1717 y comenzó a propagar rumores sobre las maravillas de sus expediciones comerciales que no eran ciertos.
El valor de sus acciones se disparó, pasando de 128 libras esterlinas a 1.000 libras esterlinas en apenas siete meses. Todos querían tener títulos de la empresa; incluso el Parlamento Británico le otorgó a la firma una extensa línea de crédito para la expansión comercial de sus negocios.
El rápido incremento en el valor de las acciones generó un frenesí especulativo en todo el país, que se hizo extensivo a la compra de títulos de otras firmas cuyas ganancias reales no eran demostrables.
Pero cuando se empezaron a agotar los recursos económicos de los pequeños ahorristas, la situación se puso difícil. Y se complicó aún más, cuando los inversionistas empezaron a comprar títulos de la empresa con dinero prestado por la misma Compañía de los Mares del Sur.
Cuando llegó el momento de pagar las deudas, muchos inversionistas no tenían el dinero suficiente para hacerlo y comenzaron a vender sus acciones.
Lo que siguió es fácil de predecir: los precios se fueron al suelo, muchos bancos británicos quebraron y la economía se desmoronó.
La mayor caída en la historia de Wall Street fue antecedida por un augeespeculativo que surgió durante los años 20 y que llevó a miles de personas a invertir en el mercado bursátil.
Muchos se endeudaron para adquirir más acciones, lo que generó un burbuja que parecía imparable.
Hasta que el jueves 24 de octubre de 1929 se produjo el primer golpe, cuando los títulos se desmoronaron de un plumazo y el pánico financiero corrió por las calles de Nueva York.
Y lo peor estaría por venir. Cuando los inversionistas creían que la situación había tocado fondo, llegó ese "Lunes Negro"que quedó para siempre marcado en la historia.
La Bolsa de Nueva York se desplomó. La imparable fiebre especulativa llego a su fin y, con ella, la fiesta de los que habían logrado hacer dinero fácil. Quebraron bancos, cerraron empresas y cientos de miles de personas quedaron en la ruina.
La crisis no solo devastó los cimientos de la economía estadounidense; se hizo extensiva al resto del mundo y dio paso a la Gran Depresión.
El auge de internet a fines de los años 90 provocó la llamada burbuja de las empresas "punto com", cuando el valor de algunas firmas tecnológicas llegó a niveles astronómicos pese a que no tenían ingresos reales.
Varios emprendedores se hicieron millonarios, y los inversionistas corrieron a adquirir más y más títulos que supuestamente seguirían incrementando su valor.
Como resultado, cientos de empresas "punto com" fueron valuadas en miles de millones de dólares.
El índice bursátil Nasdaq Composite, donde cotizaba la mayor parte de las firmas tecnológicas, subió exponencialmente.
Y a pesar de que Alan Greenspan, entonces presidente de la Reserva Federal, advirtió sobre la "exuberancia irracional" de los precios, el frenesí inversor siguió adelante y la burbuja terminó por estallar cuando se hizo evidente que muchas de esas compañías no eran rentables.
Así fue como en octubre de 2002 el índice cayó abruptamente y provocó una recesión en Estados Unidos que tuvo efectos globales.
La crisis económica mundial sufrida a fines de la década pasada tuvo su origen en las llamadas hipotecas tóxicas o "subprime", créditos con altos intereses que entregaban los bancos estadounidenses a personas que no tenían la solvencia económica para asumir esas deudas.
Las entidades agruparon varios de estos créditos dudosos en productos financieros poco claros que luego se revendían varias veces en los mercados financieros.
La burbuja estalló cuando los deudores de los créditos no pudieron pagar y los precios de las viviendas se hundieron, al tiempo que millones de personas perdieron sus casas.
El fenómeno fue acompañado por caída de bolsas, el aumento de del desempleo y la desestabilización del sistema bancario, que quedó representado en la simbólica caída de Lehman Brothers en 2008.
El fenómeno fue acompañado por caída de bolsas, el aumento de del desempleo y la desestabilización del sistema bancario, que quedó representado en la simbólica caída de Lehman Brothers en 2008.
Aunque tuvo su origen en Estados Unidos, los efectos de la crisis se propagaron rápidamente por varios países, generando desastres financieros en otras economías que no tenían cómo protegerse.
Como si fuera una enfermedad, la crisis de las hipotecas contagió al resto del mundo, convirtiéndose en una de las mayores burbujas de los últimos años.
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