Ser parte de un grupo social es bueno para tu salud. Aquí te contamos por qué

Alexander Saeri

Está demostrado que las personas que se sienten socialmente aisladas, o que no tienen sentido de pertenencia, tienen peor salud mental que las que se sienten socialmente conectadas. Pero en un estudio reciente publicado en la Revista de Psiquiatría de Australia y Nueva Zelanda, demostramos que mejorar su nivel de conexión social puede proteger su salud mental en el futuro.

Investigaciones anteriores han encontrado que "la conexión social" es, al menos, tan buena para su salud como dejar de fumar o hacer ejercicio. Ayuda a recuperarse de enfermedades físicas y mentales, y proporciona resistencia a los acontecimientos y los cambios estresantes de la vida. Entonces, ¿qué es la conexión social y cómo podemos aumentarla?

¿Qué es la conexión social?

La conexión social no se trata de ser popular, o de tener muchos amigos. Si bien puede venir de las relaciones personales que usted tiene con otras personas, las investigaciones muestran que pertenecer a grupos es lo más importante para su salud.

Cuando sentimos que realmente pertenecemos a un grupo, como ser parte de "la familia Marsh" o "nosotros los residentes de la calle Stanley", obtenemos beneficios tanto de lo que compartimos con otros miembros del grupo, como de lo que nos dice sobre quienes somos el hecho de pertenecer a ese grupo.

La conexión social es fundamental para la salud física y mental. Una revisión de 148 estudios de 2010 encontró que las personas que se sentían menos conectadas socialmente tenían más riesgo de muerte prematura que las que fumaban, bebían o eran obesas.

Los programas terapéuticos que se centran en la construcción de las conexiones sociales son eficaces en el tratamiento de la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia. Pero aumentar las conexiones sociales también puede mejorar y proteger la salud de las personas en su vida cotidiana.

Por ejemplo, las personas que hacen nuevas conexiones con grupos sociales tienen menos probabilidades de desarrollar una depresión. Y las personas que mantienen y construyen conexiones con grupos sociales tienen un mayor bienestar durante la transición a la jubilación o a la universidad.

La conexión social también se ha asociado de manera positiva con la salud mental en estudios realizados en grandes poblaciones de adultos australianos, británicos y norteamericanos.

Qué significa nuestro estudio

Nuestro estudio más reciente investigó el vínculo entre la conexión social y la salud mental en 25.000 adultos de Nueva Zelanda durante cuatro años utilizando el estudio longitudinal de actitudes y valores de Nueva Zelanda (NZAVS). Les preguntamos a los participantes acerca de sus sentimientos personales de pertenencia con el resto de su comunidad y descubrimos que cuando el nivel de conexión social de una persona disminuye, experimentan peor salud mental un año más tarde.

También descubrimos la relación inversa: las personas con buena salud mental tenían mejores conexiones sociales un año más tarde. Pero, lo que es más importante, la influencia de la conexión social sobre la salud mental con el tiempo fue aproximadamente tres veces más fuerte que la inversa.

A pesar de todo este conocimiento, ha habido pocos cambios en el cuidado de la salud, las políticas públicas o el comportamiento individual. Los departamentos de salud gubernamentales recomiendan específicamente comer alimentos saludables, hacer ejercicio y dejar de fumar para mejorar la salud; sin embargo, tienden a omitir cualquier mención de la conexión social. Una razón podría ser que no está claro cómo funciona la conexión social para mejorar la salud en comparación con otros factores, como fumar.

La mejor manera de entender esta medida es verla como un recurso psicológico. Al igual que el dinero en el banco significa que puede absorber los golpes financieros, una amplia red de pertenencia a grupos sociales significa que puede transitar mejor el estrés físico y mental de la vida.

La conexión social puede actuar como un recurso proporcionando un sentido de significado compartido y propósito. Quitar la maleza de un jardín comunitario cada sábado significa mucho más que ganar su cuota de calabacines, por ejemplo. También se trata de reconocer que el jardín no puede florecer sin los esfuerzos de muchas personas y de participar en algo más grande que usted.

Tener un papel importante en el éxito del jardín significa que el propósito del grupo se convierte en su propósito. Otro beneficio de estar socialmente conectado es que es un recurso que brinda el apoyo material y emocional necesario durante los acontecimientos estresantes y las transiciones difíciles de la vida. Si un miembro de un grupo de la iglesia está de duelo, otros pueden intervenir para proporcionar comida o ayudar al miembro que está afligido a hablar sobre sus sentimientos.

Dicha expresión del compromiso de los otros miembros del grupo refuerza los sentimientos de pertenencia y seguridad que la persona afligida encuentra en su grupo de la iglesia.

Cómo mejorar su conexión social

¿Cómo podemos aprovechar el poder de la conexión social para mejorar nuestra salud y la salud de nuestras comunidades? Recuerde que la conexión social es más que el mero contacto con otras personas, o que incluso simplemente ser miembro de grupos sociales. Se trata de sentir que pertenece a ese grupo; que confía en los demás y que ellos confían en usted para llevar a cabo un propósito compartido, y que los miembros del grupo pueden confiar los unos en los otros.

A nivel personal, usted podría hacer un balance de sus relaciones y pertenencia a grupos existentes, y hacer un cambio si estas relaciones no son de confianza, no brindan apoyo mutuo, o no tienen un significado y un propósito compartidos.

A nivel comunitario, podría unirse o liderar iniciativas que creen confianza y vínculos psicológicos entre los miembros de la comunidad. Las fiestas y festivales locales son populares, pero los eventos únicos no son por sí solos suficientes para promover la conexión social. Sin embargo, estos eventos podrían ser un punto de partida para que los miembros de la comunidad descubran y se unan a grupos sociales y solidarios existentes con sus propios propósitos compartidos.

Esto podría incluir la búsqueda de un propósito compartido para los grupos sociales existentes, como el movimiento "men’s sheds", que establece lugares para que los hombres se reúnan y trabajen en proyectos significativos en compañía de otros hombres. O podría incluir unirse a nuevos grupos como el popular parkrun que se hace cada semana en los parques públicos de toda Australia, y que reúne los beneficios de la conexión social y el ejercicio.

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