El Euro se aprecia rápidamente frente al Dólar, motivos y consecuencias
Image: REUTERS/Henry Romero - RTX2U57M
En estas últimas semanas el euro ha ido apreciándose frente al dólarhasta llegar a valores máximos desde hace más de 2 años, por encima de los 1,19 dólares estadounidenses, tras la situación política en Estados Unidos y la tranquilidad que muestra la Reserva Federal para aumentar de nuevo los tipos de interés por la reducida inflación.
El euro ha llegado a cambiarse en el día de hoy en los mercados de divisas por 1,19 dólares estadounidenses, es decir, un aumento superior al 0,9 por ciento, unos niveles que no se veían desde principios de año.
Nos podemos preguntar: ¿Qué pasa con el euro que está cada día más fuerte? ¿Los buenos datos de los países europeos han afectado al alza al euro? ¿Hasta dónde se prevé que llegue la cotización del euro? ¿Cuáles son los peores miedos del BCE ante un euro fuerte?
La cotización del euro estaba situada en los 1,05 dólares estadounidenses a principios de primavera de este año, lo que supone que en unos pocos meses se ha disparado un 13 por ciento, un movimiento que crea un mayor volumen de negociación a nivel mundial.
El euro también se ha apreciado frente a otras divisas como la libra esterlina, por la incertidumbre causada por el 'Brexit' y la debilidad actual del Gobierno de Theresa May, o el Franco Suizo, hasta llegar a máximos desde el principio del año pasado.
Aunque ni a Mario Draghi ni al Banco Central Europeo (BCE) le interesa un euro demasiado fuerte, ni que se aprecie con gran rapidez.
Francia ha registrado el mayor periodo de crecimiento continuado desde el año 2011 y España está creciendo a un ritmo más elevado desde 2015, siendo la economía más fuerte de las cuatro principales economías que actualmente tiene como moneda el euro.
El escenario en el mercado de divisas sigue invariable, con un gran interés por parte de los inversores en el euro, mientras continua la debilidad en el dólar estadounidense, y los mercados empiezan a ver un poco más lejano la decisión de aumentar los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
El euro se aprecia frente al dólar no por ser una divisa fuerte, sino porque el dólar estadounidense está bajo una gran presión. La Reserva Federal no puede convencer a los mercados de que mantendrá su ritmo reciente de aumento de los tipos de interés. Pero el dólar estadounidense también está frenando por las derrotas políticas de Trump, que complican los planes de sus reformas.
Desde inicios del 2017, el índice del dólar estadounidense, que mide la fortaleza de la moneda contra una cesta de seis divisas diferentes, ha reducido su valor en casi un 9 por ciento. Las perspectivas de tipo de cambio del euro son hasta llegar a los 1,20 dólares a finales de 2017, de forma estable, y hasta los 1,25 dólares estadounidenses a finales del 2018.
Se prevé que sea más que factible que el euro / dólar supere los 1,20 , el aumento puede provocar un descenso masivo en los beneficios de las empresas de Europa, derivado en gran parte de las ventas que realizan en el extranjero.
Suele haber un retraso de unos meses entre los movimientos de las divisas, y los resultados de las rebajas, tiempo suficiente para que un euro más fuerte impacte en las cuentas de resultados de las empresas.
El efecto se puede considerar lógico y detrás de esto está la política del Banco Central Europea de empezar a hablar a partir de septiembre de la retirada de los estímulos monetarios. Se le suma que la Reserva Federal ya no tiene tanta prisa a la hora de ajustar al alza los tipos de interés a corto plazo, ya que ha decantado en reducir su balance.
Tenemos que considerar que al menos hacen falta 3 meses para que haya un impacto negativo real en los beneficios de las empresa. Este umbral es importante para el euro, pero tiene un papel más psicológico que fundamental.
Una apreciación del euro puede traer otra vez el espectro de la deflación a la zona euro si esta tendencia alcista continúa y fortalece aún más al euro frente al dólar estadounidense. Por tanto Mario Draghi, tendría que comenzar a idear un nuevo plan de acción y ponerlo en marcha lo antes posible.
A parte un euro apreciado contra el dólar junto a la volatilidad de las materias primas está alejando a la zona euro de sus objetivos de precios. La inflación que en mayo estaba en 1,4 por ciento el mes de junio bajo hasta el 1,3 por ciento. Un euro fuerte hace que las importaciones sean más baratas, lo que presiona a la baja a la inflación.
A la par que los precios se alejan del crecimiento y una política menos expansiva por parte del Banco Central Europe podría ayudar más el aumento del euro, desbaratando los esfuerzos del BCE para llevar los precios hacia el objetivo marcado, el 2 por ciento que es el crecimiento de precios más favorecedor al conjunto de la economías en Europa.
Uno de los factores que están impulsando la incipiente recuperación de la economía española, las exportaciones y un euro fuerte es un obstáculo para la competitividad. Cuanto más fuerte sea el euro más caro le va a costar a los consumidores comprar nuestros bienes, lo que podría empeorar nuestra balanza comercial y perjudicar a las empresas exportadoras.
En la otra cara de la moneda, un euro revalorizado beneficia a las empresas que importan materias primas de Estados Unidos, donde también se han producido importantes devaluaciones de las divisas. En cualquier caso, la situación beneficia a los europeos que viajan a otros países fuera del ámbito comunitario, ya que su poder adquisitivo se dispara.
La duda ahora está cuándo va a reaccionar el Banco Central Europa a las alzas del euro. Con el euro en 1,19 dólares estadounidenses, esto es un 8 por ciento por encima de la previsión del BCE, mientras que el índice euro está por encima del 5 por ciento de lo esperado.
La fortaleza del euro puede convertirse en un dolor de cabeza para el BCE. Una apreciación excesivamente rápida es peligrosa para la inflación de la zona euro.
Por parte de la vuelta de la deflación se estima que si el euro llega a los 1,25 dólares estadounidenses, la inflación de la zona euro en el año 2019 sería un punto inferior a lo previsto, la previsto es de 1,6 por ciento, por lo que podría descender hasta el 0,6 por ciento, siempre y cuando el precio del petróleo ronde los 80 dólares estadounidenses el barril de Brent.
Pero también se espera que si el euro llega a los 1,25 dólares estadounidenses y el barril de Brent está alrededor de los 60 dólares estadounidenses, la zona euro tendrá un aumento negativo de los precios en el año 2019 de -0,4 por ciento y, por tanto, la deflación volvería a Europa.
Desde hace más de 2 años, el BCE está comprando deuda pública y privada de la eurozona todos los meses para mantener los tipos de interés a niveles bajos, impulsar el crédito a las empresas y a las familias, y lograr un euro con cotización reducida para que ayude a aumentar la inflación.
Pero una apreciación del euro, que reduce el precio relativa de las importaciones en dólares estadounidenses y como el barril de Brent y otros bienes en otras divisas, se presenta como un gran problema para el Banco Central Europeo.
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