7 gráficos que muestran la situación del trabajador español
Image: REUTERS/Andrea Comas
El día del trabajador se celebra el 1 de mayo. Tal fecha es festivo a nivel nacional y por tanto no se trabaja en España. Pero no se puede festejar mucho según los datos del mercado laboral demuestran que España está entre los peores países de la Unión Europea en los principales indicadores del mercado laboral.
Los datos pone entre dicho las políticas que se han aplicado desde el PP para mejorar el mercado laboral de España. En España se ha frenado la destrucción de empleo y se han vuelto a crear empleos, pero la recuperación ha sido generalizada en todos los países de Europa. España todavía está muy lejos de la recuperación.
Nos podemos preguntar: ¿Han sufrido los salarios de los españoles la crisis? ¿Ha aumentado el riesgo de pobreza entre los españoles? ¿Ha aumentado la brecha de género en tasa de desempleado? ¿Qué tipo de contratos se están realizando? ¿Cuál es la edad de jubilación media de los españoles? ¿Por qué las prestaciones por tasa de desempleo ha disminuido habiendo más desempleados en España?
La devaluación salarial llegó por varias vías. Una fue la reducción de los sueldos de aquellos que perdieron su trabajo y fueron contratados después. Peo la vía más ligada a la reforma laboral fue la que afectó al equilibrio entre empresarios y trabajadores en sus relaciones laborales.
El estatus de los convenios de empresa sobre el resto, los cambios unilaterales en las condiciones del trabajo o la limitación a 1 año la vigencia de los convenios una vez caducados han dado estos años más peso a los empresarios.
Todos estos cambios ha propiciado la disminución de los salarios como se puede ver en la gráfica de “Evolución de salarios sueldo medido bruto de 2011 a 2015':
La reforma laboral ha disminuido los costes laborales y ha provocado que cuando ha llegado la recuperación se crearan empleos antes que en la salida de otras crisis. En 2014 apenas hizo falta un trimestre y un aumento del PIB del 1 por ciento.
Existen grandes problemas en el mercado de trabajo, a pesar de las reformas realizadas, presentan unos altos niveles de temporalidad alcanzando el 13,10 por ciento de los trabajos en situación de riesgo de pobreza como se puede ver en la gráfica “Evolución de trabajadores en riesgo de pobreza de 2010 a 2015”:
La desigualdad se ha convertido en una las tendencias dentro la población, ya que lo que antes se consideraba crisis ahora es la recuperación de la crisis. En España hay una leve mejoría pero no lo suficiente para mejorar este tipo de indicadores. Se ha convertido la desigualdad, el riesgo de pobreza y la exclusión social en unos de los retos de la economía española.
La Comisión Europea destaca el riesgo de que en España existan tasas de pobreza elevadas incluso entre quienes tienen empleo.
La desigualdad se ha convertido en una las tendencias dentro la población, ya que lo que antes se consideraba crisis ahora es la recuperación de la crisis
El índice Gini, uno de los indicadores de la desigualdad, está entre los más altos de la Unión Europea, antes y después de aplicar los efectos de los impuestos y las transferencias sociales. La desigualdad entre el 20 por ciento de los más ricos y el 20 por ciento de los más pobres es una de las tasas más elevados entre los miembros de la Unión Europea y sigue aumentando con el paso de los años.
La brecha existente entre los hombres y las mujeres en la tasa de empleo ha disminuido, y ha sido producido porque el paro fue más duro para los hombre y no por el desarrollo de políticas a favor de la igualdad de género como se puede ver en la gráfica “Tasa de empleo según grupos de edad de 16 a 65 años en 2015”:
Donde se ve que el grupo de edad que tiene una tasa más alto de empleo es la correspondiente de 25 a 54 años tanto para las mujeres como para los hombres. Para las mujeres tienes un tasa menor, de 63,7 por ciento, respecto a la que se tiene para los hombres de un 75,10 por ciento.
Otros de los cambios que ha traído la crisis ha sido el aumento de los trabajadores a tiempo parcial, aunque es habitual para las empresas, que durante la crisis y los primeros años de los primeros indicios de recuperación han optado por contratar a media jornada más que a tiempo completo hasta ver sin la evolución permitiera ampliar la jornada de estas personas.
Esto pone de manifiesto cómo el porcentaje de hombres y mujeres que trabaja a tiempo parcial de manera involuntaria, es decir, por no poder encontrar un trabajo a jornada completa, es bastante más alto en España que en la UE-28 como se puede ver en la gráfica “empleados trabajan a media jornada que lo hacen por obligación de 25 a 49 años en 2015”:
El 61,5 por ciento de la mujeres de 25 a 49 años trabajan a media jornada lo hacían por obligación, frente al 26,6 por ciento de la UE-28, menos de la mitad.
En los hombres, este porcentaje era más alto, con un 77,6 por ciento, trabajando en puestos a tiempo parcial lo eran por no haber encontrado un empleo a tiempo completo. Mientras que para la UE-28 este porcentaje para los hombres es del 51,7 por ciento.
En cuanta a la brecha salarial, los datos indican que el salario anual medio asciende a 14.497,90 euros al año, lo que representa el 87,8 por ciento del salario medio entre los hombres que es de 16.515,70 euros como se puede ver la gráfica “Evolución del salario anual de la mujer respecto al hombre del 2009 al 2014”:
La realidad de los trabajadores españoles se jubilan de media antes de lo que se establece por ley como se puede ver en la gráfica “Evolución de edad real en que se jubilan los españoles de 2006 a 2016”:
Según los datos oficiales la edad media real de jubilación en España fue durante el año pasado de 64,1 años. Las mujeres, que han cotizado históricamente menos que los hombres, aguantan más en sus puestos de trabajo y se jubilan de media superior, a los 64,6 años. Los hombres lo realizaron de media a los 63,9 años.
Este efecto cambia, también, según el tipo de trabajador. Los autónomos masculinos se retiran de media real a los 65,3 años frente a los 63,6 años de los trabajadores que trabajan por cuenta ajena. Las mujeres autónomos se jubilan a los 66 años, mientras que las mujeres que han trabajado por cuenta ajena los realizan a los 64,3 años.
La edad media real de jubilación se ha estancado durante estos dos últimos años. Durante 7 años la edad real de jubilación estuvo creciendo, paso de 63,4 años el año 2006 al pico máximo de 63,4 años en el año 2013.
Durante el Gobierno del PP aprobó una nueva reforma de pensiones en la que se endurecieron el acceso a las jubilaciones parciales y anticipadas. El mismo año enteró en vigor el retraso progresivo de la edad de jubilación a los 67 años aprobada en la legislatura del PSOE.
Pero ha habido un efecto contrario, desde el año 2014 la edad media real de jubilación se ha estancado, en contra de lo que el Gobierno perseguía con la aprobación de la reforma de las pensiones.
El año pasado ha cerrado con un gastos de prestaciones por desempleo de 18.640 millones euros, lo que ha supuesto una disminución del 9,5 por ciento respecto el 2015. Se trata el menor gasto en paro desde el año 2006, cuando el Gobierno que pago 14.039 millones de euros en prestaciones a los parados españoles.
Porqué ahora se gastan 3.300 millones de euros de prestaciones más que en el año 2006 con muchas más tasa de paro como muestra la gráfica “Evolución del gasto en prestaciones por desempleo y tasa de paro de 2006 a 2016”:
Una de las principales razones es el número de parados sin prestación es mucho mayor ahora que en el año 2006. Una de las razones es el número de parados sin prestación es mucho mayor ahora que hace una década.
El ejercicio 2016 cerró con una tasa de cobertura del 56,6%, lo que significa que el 43,4% de los desempleados no percibe una prestación, debido a que muchos parados de larga duración han agotado sus prestaciones. En 2006, la tasa de cobertura superaba el 70%.
En el año 2016 estaban sin cobertura de prestación más 1,7 millones de personas, lo que supone alrededor del triple de los que habían durante el año 2006, cuando eran 631.756 personas.
A pesar de ser casi tres veces más que en 2006, el número de parados sin cobertura de prestación ha disminuido durante el 2016 por segundo año, hasta situarse a niveles del año 2011.
Otro de los factores está vinculado a los parados de larga duración. Es debido al aumento de las prestaciones asistenciales en decremento de las prestaciones contributivas, que se conceden a aquellas personas que han cotizado durante un plazo máximo de 2 años.
Los beneficiarios de prestaciones contributivas han descendido por cuarta vez hasta llegar a ser un poco más de lo 780 mil personas, marcando su nivel más bajo desde hace décadas.
Las prestaciones asistenciales que se conceden a aquellas personas que tienen necesidad de prestación pero no han cotizado o ya se ha agotado su prestación contributiva, cada año que pasa aumenta su número.
En el año 2016 las prestaciones contributivas fueron el 49 por ciento del total de las prestaciones con más de 966 mil personas, frente el 30 por ciento que suponía antes del inicio de la crisis con más de 569 mil personas.
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