Una nueva investigación descubre que la naturaleza mejora la salud en infinidad de formas
Cada año, la cuarta parte de los europeos sufre de depresión o ansiedad. Esto tiene un costo para la economía de la UE de alrededor de 170 mil millones de EUROS por año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al mismo tiempo, más del 50 % de los europeos tienen exceso de peso, y alrededor del 23 % de las mujeres y del 20 % de los hombres son obesos. Uno de cada tres niños de hasta 11 años en Europa sufre de sobrepeso u obesidad.
Ambos temas son prioritarios para las organizaciones de salud. Es tan importante el problema de la depresión para la salud que fue el foco del Día Mundial de la Salud 2017 que se celebró el 7 de abril.
Sabemos que la depresión se puede prevenir y tratar con eficacia. Por lo general, el tratamiento implica psicoterapia o medicación antidepresiva, o una combinación de ambas.
Las organizaciones de salud recomiendan una serie de medidas para combatir la obesidad, incluyendo un sistema de etiquetado con información nutricional con códigos de colores que inclinen a los consumidores a opciones más saludables mediante el control de la publicidad de los alimentos y las bebidas.
Pero existe una solución aún más simple: ponerse en contacto con la naturaleza.
Según un informe reciente, las personas que viven cerca de árboles y espacios verdes tienen menos probabilidades de ser obesas, inactivas o dependientes de antidepresivos.
Investigadores del Instituto para la Política Ambiental Europea revisaron 200 estudios para Amigos de la Tierra Europa y llegaron a la conclusión de que estar cerca de la naturaleza mejora la salud, incluso cuando se controlaban otros factores.
Por ejemplo, descubrieron que los hombres de mediana edad que viven en zonas urbanas desfavorecidas con grandes espacios verdes tienen un riesgo de morir 16 % más bajo en comparación con los grupos similares que viven en zonas igualmente desfavorecidas con menos espacios verdes.
Como es de esperar, cuanto más cerca están las personas de la naturaleza, más probabilidades tienen de hacer ejercicio. En Dinamarca, las personas que viven a más de un kilómetro de un entorno verde natural tienen más probabilidades de ser obesas y menos de hacer ejercicios que las que viven dentro de los 300 m de distancia.
La naturaleza también tiene un impacto positivo en el cerebro. En España, las personas que viven a 300 m de los espacios verdes sostienen que tienen mejor salud mental. Otro estudio encontró que los médicos que viven en zonas urbanas con calles arboladas tienden a recetar menos antidepresivos que los que viven en zonas urbanas sin árboles.
El acceso al aire libre también mejora la vejez. Las personas mayores tienen probabilidades de vivir más años si viven cerca de áreas públicas verdes donde se puede caminar, descubrió otro estudio.
En pocas palabras, las personas son más felices y tienen menos problemas mentales si viven más cerca de la naturaleza.
El informe también revisó las investigaciones en la primera infancia. Se encontró que, por ejemplo, los bebés nacidos en áreas rodeadas de espacios verdes nacen con más peso y perímetro craneal.
Y los niños que viven a menos de 5 km de diversos ambientes naturales, como áreas forestales y granjas, tienen menos probabilidades de desarrollar alergias.
La investigación resalta el hecho de la desigualdad, en el sentido de que las zonas más pobres carecen a menudo de espacios verdes. Un estudio en el Reino Unido encontró que un 26 % de los negros y de las minorías étnicas en Inglaterra tenían menos propensión a visitar ambientes naturales (en comparación con el 17 % del resto de la población).
Sin embargo, el informe cita una gran cantidad de ejemplos donde las comunidades locales han tomado medidas.
Por ejemplo, un centro de rehabilitación sueco, que se ve en la imagen debajo, realizó una prueba piloto con un tratamiento basado en la naturaleza para las personas en recuperación por trastornos mentales relacionados con el estrés, accidentes cerebrovasculares y neurosis de guerra. Los participantes con estrés grave y/o depresión leve a moderada redujeron significativamente su necesidad de atención médica. Un año después de la rehabilitación, los costos de atención primaria disminuyeron un 28 % para la prueba piloto y los días de hospitalización disminuyeron en dos tercios (64 %).
Por otro lado, los estudios han comprobado científicamente que la práctica japonesa de "baño de bosque" (sumergirse en una atmósfera de bosque) mejora la salud.
La naturaleza también puede ayudar a mejorar la memoria. Científicos de la Universidad de Michigan probaron el efecto de caminar por un ambiente natural o por una calle muy transitada. El primero mostró un efecto positivo en la memoria.
Otro estudio encontró que era un posible tratamiento para el trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA) en los niños. Las actividades al aire libre en los espacios verdes redujeron significativamente más los síntomas que las actividades realizadas en otros entornos, incluso cuando las actividades eran las mismas.
No te pierdas ninguna actualización sobre este tema
Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.
Licencia y republicación
Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.
Mantente al día:
Neurociencia
La Agenda Semanal
Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global
Puedes anular tu suscripción en cualquier momento utilizando el enlace que figura en nuestros correos electrónicos. Para obtener más información, consulta nuestro Política de privacidad.