3 cosas que estamos aprendiendo sobre el cerebro humano
Vivimos en un mundo donde se ya usan células madre para regenerar el tejido del corazón, donde se están usando impresoras 3D para modelar órganos vitales y donde se usan microsensores adhesivos para tomar mediciones biométricas del cuerpo. A pesar de todos estos maravillosos avances, aún desconocemos muchas cosas sobre el cuerpo humano, especialmente del cerebro, que siguen siendo un gran enigma incluso para científicos que han dedicado toda su vida a estudiarlo.
Afortunadamente, poco a poco, se han descubierto algunas cosas interesantes sobre el cerebro humano, especialmente gracias a los avances tecnológicos de la actualidad. Les contamos algunos de los hallazgos más recientes e interesantes.
La forma en la que el cerebro humano clasifica la información
Ya sabemos desde hace bastante tiempo que el conocimiento se almacena en el cerebro. Sin embargo, no se sabe realmente cómo sucede esto, y cómo se guardan los datos exactamente. Hace algún tiempo se descubrió que cuando se expone a un humano a ciertos estímulos, hay partes específicas del cerebro que se activan, pero realmente se desconocía cómo la información era clasificada por el órgano.
Estudiando pacientes que sufrían encefalitis herpética, una enfermedad cuyos síntomas incluyen la perdida ligera de memoria en ciertas categorías, se logró descubrir como almacena el cerebro la información. A una paciente que ya no podía recordar los nombres de ciertos animales, se le mostraron 48 fotografías de todo tipo de criaturas, ella solo reconoció dos. Lo raro es que sí podía reconocer objetos, algo que tenía en común con otros pacientes que sufrían de la misma enfermedad, que olvidaron los nombres de otros seres vivos (vegetales, plantas, insectos), pero todavía podían identificar coches y otros objetos. Básicamente, estos pacientes habían perdido la memoria casi completamente en una sola categoría. Gracias a al estudio hecho a estos pacientes, podemos entender un poco mejor cómo el cerebro clasifica la información. Se podría decir que el cerebro clasifica todo en ficheros, donde cada grupo de información similar tiene su categoría, como comidas, sitios, animales y hasta personas familiares.
¿Por qué los cerebros tienen arrugas?
Los cerebros humanos tienen una estructura arrugada que se sirve para tener una área de superficie que sea suficiente para procesar la energía que necesitamos para estar todo el día haciendo cosas. Cuando se les compara con animales pequeños, como ratones, sus cerebros tienen una superficie suave y lisa porque ellos no hablan ni juegan videojuegos. Esas arrugas formas las circunvoluciones del cerebro, y algunas están bien identificadas hace mucho tiempo, y se sabe que llevan a cabo funciones específicas. A pesar de saber esto, por mucho tiempo se desconocía cómo se formaban, cómo se decide cuántas habrán y por qué toman una forma única diferente en cada humano.
Las crestas y las arrugas del cerebro se forman usando varios parámetros. El crecimiento y el espesor de la materia gris del mismo también determinará cómo se forma un cerebro. En los humanos, el cerebro tiene materia gris y materia blanca, y algunos investigadores han estado haciendo experimentos para crear una formula en la que se pueda duplicar la apariencia de las arrugas del cerebro, de manera que se pueda usar para ayudar a personas en las que el cerebro se forma anormalmente.
Hasta ahora se ha descubierto que tanto la materia gris como la blanca tienen una rigidez similar, pero crecen a una velocidad distinta. Si se toma en cuenta el tamaño del cerebro también pueden saber cómo se verá, y mientras más grande sea, será mayor la diferencia proporcional entre las tasas de crecimiento de las materias. Cuando la materia gris crece, el cerebro se ve refrenado por la materia blanca, lo que hace que se pandee, formando las arrugas que logran tener más área de superficie.
La conciencia tiene un interruptor
La ciencia y la religión han debatido por cientos de años de dónde viene la conciencia de los humanos. Finalmente parece que en la Universidad George Washington han conseguido una respuesta a esto, y se trata de un interruptor llamado Claustro.
Los investigadores estaban haciendo experimentos usando una paciente que sufre de epilepsia y usaron electrodos en sitios profundos del cerebro para estimularlo, de manera que pudiesen averiguar qué partes estaban funcionan mal y causaban los ataques. Cuando llegaron al claustro del cerebro y lo estimularon con cargas eléctricas (algo que no se había hecho antes), hizo que su conciencia se prendiera y apagara. La mujer dejó de responder a estímulos del exterior y en el momento que se dejó de estimular el claustro, ella volvió en sí sin siquiera recordar que la había perdido.
Aunque todavía no se puede concluir nada con seguridad acerca del claustro después de esta experiencia, los investigadores pensaron que quizás esta área del cerebro humano sea lo que funciona para unir toda la información del cerebro.
Las consecuencias de esta investigación podrían ser muy interesantes porque se podría definir qué es la conciencia de los humanos, lo que también nos pondría un paso más adelante para recrear cerebros artificiales. También podríamos averiguar la verdad sobre algunos temas controversiales como en qué momento los fetos desarrollan la conciencia, o si los animales tienen conciencia o no.
En colaboración con Think Big.
Autora: Gabriela González es periodista especializada en tecnología.
Imagen: REUTERS/Suzanne Plunkett
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