7 tipos de personalidad de los CEO que desgastan la vida en las empresas que administran

Ante los avances perjudiciales en sus industrias y el mundo en general, los CEO necesitan actuar con velocidad y agilidad para cambiar el enfoque de una organización. Los cambios continuos pueden ser violentos para la gente, de modo que los líderes deben enfocarse más que nunca en estimular a sus empresas a vencer la “fatiga al cambio”.

Los líderes empresariales que rebosan energía positiva demuestran autenticidad, un propósito definido, disciplina y pasión por las posibilidades y las oportunidades. Su energía traspasa los límites internos de la empresa y se vuelve viral; puede crear movimientos sociales, clientes animados, líderes de opinión y otros interesados con entusiasmo. Estos son líderes que deseamos seguir. Por el contrario, los “vampiros de la energía” absorven la energía del ambiente y dejan a los colegas desanimados, confundidos y exhaustos.

Para los CEO, contar con más personas que puedan generar energía en el equipo directivo no solo es bueno para la moral, es bueno para las finanzas de la empresa. De hecho, como parte del proyecto de investigación en curso que hasta el momento ha evaluado los métodos de más de 20.000 líderes mundiales y 3.000 equipos, hemos descubierto que los líderes que pueden sustentar energía y optimismo son mucho más evidentes en las empresas “en crecimiento” que en las “desestabilizadas”. Las empresas en crecimiento ganan velocidad más rápidamente —y más hábilmente— que sus rivales. Superan a las empresas desestabilizadas en términos de ingresos, productividad y otras medidas de impacto económico.

¿Cómo pueden los CEO incrementar las probabilidades de que sus equipos operativos serán guiados por líderes con propósitos y de gran energía, en lugar de “vampiros”? Pueden comenzar por reconocer y librar a la organización de siete tipos de personalidad que consumen energía y son más probables de encontrar en empresas o equipos que están desestabilizados. Más importante, deberían evitar convertirse ellos mismos en vampiros de la energía.

Crear energía en una empresa incluye mucho más que librarla de problemáticos. Los líderes que crean energía sostenida lo hacen intencionalmente al prepararse para cada momento, reunión y conversación de importancia. Los CEO deberían comenzar por analizar el ejemplo que establecen y enfocarse en estas tres recomendaciones clave identificadas en nuestra investigación:

1. Establezca de tres a cinco prioridades estratégicas que marcarán progreso en la empresa. Establézcalas correctamente y creará la energía natural para respetarlas; establézcalas de forma incorrecta y obtendrá desconcierto. ¿Cómo determina las prioridades correctas? Inspírese de las visitas con clientes y el departamento de marketing, que debería apoyar la voz del cliente. Mezcle aportes externos con la opinión de la gente interna que realmente conoce lo que sucede. Identifique prioridades estratégicas basadas en datos y cree una visión de cómo se verían una vez alcanzadas. Vincule dichas prioridades con el propósito de su organización y con lo que le interesa a su gente. Comunique estas prioridades una y otra vez. Finalmente, cuando sea el momento de quitar una estrategia, actúe rápidamente. Nuestra investigación muestra que el 40 % de la destrucción de valor ocurre no como resultado de presentar oportunidades desafortunadas, sino de permanecer en los negocios, lugares o productos mucho después de que la ventaja competitiva haya decaído.

2. Predispóngase. Utilice el estrés no como fuente de ansiedad y restricción, sino como una oportunidad de impulsar la organización y generar energía para seguir adelante. Necesitamos establecer rituales de adaptación que permitirán a las personas aceptar contratiempos sin la pérdida de ímpetu que puede acarrear un mal momento. Pero también debemos aprender de los contratiempos —y rápidamente— al evitar la amnesia corporativa que nos aflige a tantos. Descubrimos que los equipos de empresas impulsadas tienen la doble posibilidad de fracasar rápidamente y aprender a gran velocidad, en comparación con otros.

3. Use el objetivo como estímulo. Todos deseamos conectarnos con algo significativo. Crear un gran sentido de finalidad, vinculado a contribuir con un bien común, logra que la gente tome decisiones y los impulsa a actuar con urgencia. Esto implica trascender los eslóganes y las declaraciones de objetivos tradicionales. Las personas de empresas verdaderamente impulsadas pueden decirle en pocas palabras lo que hacen y por qué, y entusiasmarlo acerca de las acciones correctas de la empresa.

A medida que avanzamos en un mundo cada vez más impredecible, inculcar energía, resistencia y objetivos en nuestras empresas, equipos e incluso en nosotros mismos como líderes, será la mayor importancia. Se esperan contratiempos y desafíos, pero los líderes que promueven la energía en sus empleados, mientras reaccionan de forma rápida y efectiva frente a la desorganización, guiarán a sus organizaciones con ventaja frente a la competencia.

Colin Price, socio director - consultoría gerencial, Heidrick & Struggles y coautor del próximo libro Accelerating Performance: How Organisations can Mobilize, Execute, and Transform with Agility. Obtenga más información en www.superaccelerators.com.