La repercusión de los papeles de Panamá
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con sede en Washington, publicó de forma reciente la filtración masiva de unos 11,5 millones de documentos que abarcan casi cuatro décadas y que muestran cómo los líderes mundiales, políticos y empresas de todo el mundo se esconden y lavan su dinero, evaden impuestos y financian armas y el tráfico de drogas. El origen de la filtración es un bufete de abogados poco conocido pero de gran importancia en Panamá llamado Mossack Fonseca, que el ICIJ describe como uno de los mejores creadores de empresas ficticias y estructuras corporativas que se pueden utilizar para ocultar la propiedad de activos.
Los “papeles de Panamá”, tal y como se denominan a los documentos filtrados, ofrecen una oportunidad única para los reguladores de Reino Unido, EE.UU. y otros países para lograr una mayor transparencia en la propiedad de las empresas constituidas, según los expertos de Wharton y Global Financial Integrity, una organización no lucrativa de investigación y asesoramiento con sede en Washington DC, que trabaja para impedir los movimientos financieros ilícitos.
Según el profesor de Derecho de Wharton y Ética Empresarial Philip Nichols, Reino Unido se ha convertido en el centro de atención debido a que gran número de empresas citadas en los documentos de Panamá se encontraban en dependencias británicas. También se acusa a estados de Estados Unidos como Delaware, Wyoming y Nevada de permitir que las empresas se constituyan sin la suficiente transparencia sobre sus propietarios.
Según los datos publicados hasta el momento, sólo hay unos pocos casos de ciudadanos o entidades de Estados Unidos involucrados en las filtraciones de ICIJ, pero existe el incentivo para que las empresas se dirijan a paraísos fiscales en el extranjero, dijo Nichols. “El hecho de que EE.UU. tenga una [incidencia] tributaria mayor en relación con otros [países] empuja a la gente a salir fuera”, señaló, añadiendo que él no aprueba dicha conducta.
Los papeles de Panamá proporcionan la oportunidad para que los países de todo el mundo sean más rigurosos con sus regulaciones para evitar abusos por parte de las empresas constituidas en ellos, según Liz Confalone, asesora legal de Global Financial Integrity. “Los países más grandes tienen que dar un buen ejemplo y asumir un papel de liderazgo para que los países más pequeños los sigan”, dijo.
Confalone dijo que EE.UU. está rezagado en la promoción de transparencia de la “propiedad efectiva” de las empresas constituidas en el país, pero añadió que hoy en día hay un proyecto de ley en el Congreso de EE.UU. que busca corregir eso. La tramitación más reciente sobre el proyecto de ley —denominado “Incorporation Transparency and Law Enforcement Assistance Act”— fue en febrero, cuando fue remitido al Comité de Servicios Financieros.
Nichols y Confalone comentaron las consecuencias del episodio de los papeles de Panamá para los legisladores de todo el mundo en el programa de Knowledge@Wharton en Wharton Business Radio en el canal SiriusXM 111.
El alcance de la revelación
La filtración es sólo una parte y el comienzo de un escándalo más amplio, según Confalone. “Las empresas anónimas son un problema conocido desde hace muchos años, pero esta investigación no tiene precedentes en tamaño y alcance”, dijo. “Se expone sólo una empresa —ciertamente una gran empresa— en una industria más grande. El problema es que es legal establecer estas compañías anónimas en diversas jurisdicciones de todo el mundo. Estamos teniendo acceso a algunos detalles de más, a los que normalmente no tendríamos, debido a la filtración”.
El ICIJ publicó los papeles de Panamá después de una investigación de un año en asociación con el periódico alemán Süddeutsche Zeitung y otras 100 organizaciones de noticias. Sus aspectos más destacados son impresionantes. Las filtraciones revelan la existencia de propiedades en paraísos fiscales de 140 políticos y funcionarios públicos de todo el mundo, entre ellos una docena de líderes mundiales actuales y pasados como los primeros ministros de Islandia y Pakistán, el presidente de Ucrania y el rey de Arabia Saudita, según el ICIJ.
La filtración de datos cubre casi 40 años, de 1977 a 2015. “[Proporcionan] una visión del día a día, década a década, de cómo el dinero negro fluye a través del sistema financiero mundial, alimentando la delincuencia y despojando a las tesorerías nacionales de los ingresos fiscales”, dijo el ICIJ en su sitio web. Son 214.488 empresas inscritas en paraísos fiscales vinculadas con personas de más de 200 países. También incluyen al menos 33 personas y compañías en la lista negra del Gobierno de EE.UU. debido a la evidencia de que habían estado involucrados en actos ilícitos, tales como hacer negocios con capos mexicanos de la droga, organizaciones terroristas como Hezbolá o naciones “rebeldes” como Corea del Norte e Irán.
Las primeras cabezas ya han comenzado a rodar a raíz del escándalo. El primer ministro de Islandia Sigmundur David Gunnlaugsson dimitió tras el escándalo provocado por las informaciones de que él y su esposa eran propietarios de una empresa inscrita en las Islas Vírgenes Británicas. Cuando llegó al poder en 2013, Cameron no reveló que había sido dueño de millones de dólares en bonos de bancos quebrados como medio propietario de una empresa con ventajas fiscales llamada Wintris Inc., dijo el ICIJ en un informe.
La filtración también revela cómo socios del presidente ruso Vladimir Putin escondieron en secreto $ 2.000 millones a través de bancos y sociedades pantalla, según el ICIJ. También salió a relucir el nombre del padre del primer ministro británico, David Cameron, Ian Cameron, que era un corredor de bolsa, seis miembros de la Cámara de los Lores del Reino Unido y tres ex-miembros del partido Conservador del Parlamento.
Efecto Global
Confalone dijo que el problema de las empresas anónimas no sólo afecta a Panamá o a los paraísos fiscales, sino a todos los países que han creado este tipo de empresas. “[Incluye] países que fueron víctimas de [empresas] anónimas y sus ciudadanos estafados a través de los esquemas Ponzi que utilizan las compañías anónimas para cubrir sus huellas”, agregó. Este tipo de empresas anónimas tienen varios usos ilícitos, como son eludir las sanciones y el lavado de dinero por parte de narcotraficantes, explicó.
Nichols señaló que, aunque sólo unos pocos ciudadanos y empresas de Estados Unidos están vinculados a los papeles de Panamá, el Departamento de Justicia está investigando compañías anónimas. “La integridad del sistema de EE.UU. ha sido puesta en duda”, dijo. “Hay que recordar que tenemos estados como Delaware o Wyoming o Nevada en que se producen este tipo de cosas. Tal vez mientras que el Departamento de Justicia está preocupado por lo que pasa en el extranjero, es posible que esto impulse la investigación y el análisis detallado de casos similares dentro de las costas de Estados Unidos”.
Confalone estuvo de acuerdo con Nichols. “Estas compañías anónimas después de haber sido creadas tienen una licencia para abrir cuentas bancarias en cualquier país”, dijo. “Usted está conectado a la infraestructura financiera global y puede participar en todo tipo de transacciones que frecuentemente involucran a EE.UU. o implican a los ciudadanos de Estados Unidos”.
Es hora de actuar
Confalone dijo que gran parte de los esfuerzos por obstaculizar la evasión de impuestos dependerá de la obtención de información sobre la propiedad efectiva de las compañías y los bancos que abren las cuentas de estas empresas. “Si se intercambia información sobre las cuentas bancarias que sean relevantes para las autoridades fiscales, se tiene que saber quién está detrás de las cuentas bancarias y qué está detrás de estas empresas”, añadió. “Cuando hablamos de la propiedad efectiva, estamos hablando de lo real, las personas que son los propietarios o controladores de estas empresas. Es necesario que haya una importante labor en esta área”.
Cerca de $ 1.1 billones salieron de los países en desarrollo en movimientos financieros ilegales en 2013, según un informe reciente de Global Financial Integrity. Alrededor del 80% de ese total procede de una práctica comercial conocida como facturación falsa, donde las facturas comerciales a ambos lados de la transacción se alteran para mover el dinero dentro o fuera de un país sin ser percibido, explicó Confalone. “Estas compañías anónimas son uno de los mecanismos clave que le permiten hacer ese [tipo de acuerdos]”, dijo.
Según Confalone, se han firmado compromisos internacionales por parte del G8 y del G20 en los últimos años para mejorar la transparencia de la propiedad beneficiaria. En la Unión Europea, su reciente “cuarta directiva contra el blanqueo de dinero” va a obligar a los Estados a reunir y preparar los registros centrales de información sobre la propiedad efectiva para las empresas formadas dentro de sus fronteras, señaló.
Esto es lo que haría EE.UU. después de la aprobación de la Incorporation Transparency and Law Enforcement Assistance Act. Como la constitución de empresas en EE.UU. es algo que sucede con mayor frecuencia que en otras partes del mundo, las acciones tomadas por el Gobierno de este país tendrán “un enorme impacto en la integridad del sistema financiero de todo el mundo”, dijo Confalone. “Constituimos más empresas que cualquier otro país en el mundo y, sin embargo, no reunimos ninguna información sobre la propiedad efectiva”.
Confalone recordó a un colega que señaló que una empresa constituida en EE.UU. obtiene “una pátina de legitimidad”, ya que no tiene el estigma que tienen algunas otras jurisdicciones. Sin embargo, un estudio reciente realizado por el Fondo Monetario Internacional mostró que EE.UU. no había hecho un progreso significativo sobre el control de transparencia de la propiedad efectiva desde su último análisis en 2006, agregó.
“Reino Unido tal vez precise asumir un dominio mayor de las regulaciones bancarias en sus dependencias en vez de acusar a países como Panamá o Luxemburgo”, dijo Nichols. También pidió reformas similares en los estados de Estados Unidos como Delaware y Wyoming. “Debido a mi trabajo en Wharton, hablo con gente de todo el mundo que han incurrido en conductas inapropiadas”, dijo. “Ellos adoran Delaware. Es su destino preferido por las razones expuestas por Confalone: otorga la pátina de legitimidad”.
Nichols elogió a Panamá por haber hecho “grandes avances en la mejora de su clima bancario”. Alabó el trabajo de gente como Enrique Arturo de Obarrio, consejero general de la Superintendencia de Bancos de Panamá, el regulador bancario del país, y un experto legal que fue clave en aprobar la ley panameña de transparencia y ética en los negocios de Panamá.
Mossack Fonseca ganó experiencia “en un momento en que Panamá era más o menos un lugar desaparecido …. Panamá ha cambiado mucho desde entonces”, dijo Nichols. “Una gran cantidad de mala conducta … se produce en Panamá, como en Wyoming y Delaware, pero Panamá debe ser presentado como un ejemplo de un país que queremos que otros países imiten”.
Confalone estuvo de acuerdo con Nichols sobre Panamá. Ella señaló que Panamá en febrero del año 2016 salió de la llamada “lista negra” del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). La lista negra del GAFI es una lista internacional de monitoreo de lavado de dinero y financiación del terrorismo. El GAFI citó un “progreso significativo” de los esfuerzos del país en la lucha contra el lavado de dinero y contra la financiación y la proliferación del terrorismo en un comunicado de prensa.
Consecuencias positivas
Un resultado positivo del escándalo de los papeles de Panamá es que podría alentar a que los países que han sido menos agresivos en la persecución de las malas acciones de compañías anónimas se lo pongan ahora más difícil. “Teniendo en cuenta el fácil acceso a la información a la que un gran número de países no habría tenido acceso de otra manera, espero que muchos países hagan procesos de investigación más rigurosos, adquiriendo experiencia y persiguiendo otros casos de manera independiente”, dijo Nichols. El ICIJ ha dicho que divulgaría la lista completa de empresas y personas vinculadas a ella a principios de mayo.
“Una de las grandes ventajas de esta [filtración] es que lleva esto al ámbito público, por lo que es posible que los ciudadanos vean los efectos provocados por estas empresas, para ver las políticas que se aplican en sus países que permiten este tipo de actividades, de manera que se movilicen y protesten ante sus gobiernos para decir: ‘Esto ya no es aceptable y hay que tomar medidas para solucionarlo’”, dijo Confalone. Se espera que cualquier cambio que la divulgación de los papeles de Panamá prometa debería ser un éxito a lo largo de los años.
“Los países más grandes tienen mayores recursos procesales, por tanto deberíamos observar un mayor número de acciones allí”, dijo Confalone respecto a los cambios necesarios. “EE.UU. podría hacer su parte al modificar sus propios procesos de constitución de empresas, que proporcionarían un menor número de oportunidades a las personas de obtener acceso a las empresas que usan para participar en actos ilícitos”.
Nichols señaló que los periodistas están a la vanguardia de la revelación de tales escándalos. Ella citó un informe recientemente elaborado de forma conjunta por The Huffington Post y el grupo Fairfax Media de Australia que investigó supuestas prácticas corruptas en una firma en Mónaco llamada Unaoil. “Los periodistas están haciendo más fácil el enjuiciamiento, y los gobiernos tienen que empezar a seguir su ejemplo”, dijo.
En colaboración con Knowledge@Wharton
Imagen: REUTERS/Carlos Jasso
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