¿Cómo puede México estrechar la brecha de género?

México ocupa la posición 68 de 136 países en el Índice Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial. A pesar de que la brecha de género en la educación se ha cerrado, las mujeres siguen rezagadas respecto a los hombres en la participación en la fuerza laboral, la representación en posiciones de liderazgo y en salarios.

Carlos Danel, cofundador de la institución de microfinanciamiento Compartamos es también copresidente del Grupo de Trabajo para la Paridad de Género en México, iniciativa cuyo objetivo es cerrar la brecha económica de género en México por un 10% en los próximos tres años. En la siguiente entrevista nos habla acerca de por qué es importante cerrar la brecha, y qué ha logrado el grupo de trabajo desde que se inició en 2012. Esta es una transcripción editada de la entrevista.

¿Cuáles son los mayores obstáculos para la igualdad de género en México? 

México se encuentra en la mitad de la tabla del Informe Global sobre la Brecha de Género, lo cual indica que todavía existen obstáculos importantes. Un obstáculo tradicional ha sido que muchos líderes empresariales, e incluso los del sector público, no han comprendido el argumento comercial a favor de la igualdad de género: el hecho de que la exclusión del talento femenino en las empresas es algo que no tiene sentido económico ni comercial.

El otro problema es la noción de que la comunidad empresarial no puede tomar un papel y piensa que este es un problema que el gobierno debe enfrentar. Es por eso que el grupo de trabajo tiene una fortaleza central en términos de ser una asociación público-privada, lo cual ayuda a crear conciencia acerca del argumento comercial a favor de la igualdad de género, que ya ha sido bien documentada en otras partes.

¿Qué pasos ha tomado el grupo de trabajo para cerrar la brecha de género? 

Nos impusimos cuatro tareas. Una de ellas fue aumentar el número de mujeres en posiciones de alta dirección en corporaciones importantes en México. La segunda fue aumentar el número de participantes de sexo femenino en las juntas directivas.

La tercera, que requiere de un mayor esfuerzo pero que también tiene mayores resultados, es intentar construir al interior de las compañías un medio que facilite el cierre de la brecha de género: horas de trabajo flexibles, guarderías para los niños, mentores para las mujeres, presentación de personas ejemplares.

La cuarta tarea que queríamos abordar era posibilitar y apoderar a las mujeres en la base de la pirámide –el grupo socioeconómico más pobre– por medio de oportunidades económicas, a fin de que puedan desempeñar un mayor papel en sus comunidades. Así que cualquier cosa que tenga que ver con el acceso a los servicios financieros, y particularmente con el acceso al capital de trabajo, es un aspecto clave.

¿Cómo se logra que un mayor número de mujeres ingrese a las juntas directivas?

Gran parte de eso consiste en crear conciencia y recordarles a los empresarios que existe un argumento económico a favor de la equidad de género. Hemos trabajado con algunas compañías de medios de comunicación para negocios.

Está claro que se puede avanzar el caso de las personas ejemplares. Angélica [Fuentes, directora ejecutiva de Omnilife y copresidenta del grupo de trabajo] es uno de los mayores ejemplos de las mujeres en juntas directivas y mujeres en puestos de alta dirección con mucha visibilidad.

¿Cuáles son los pasos que mejor han funcionado?

Lo que mejor ha funcionado es crear conciencia. Con la ayuda y el respaldo del Foro Económico Mundial, el grupo de trabajo ha podido reunir a los líderes de las 45 compañías importantes en México y crear conciencia. Lo que tiene que funcionar mejor es la manera en la que abordamos a figuras públicas importantes en el gobierno para que presenten un mensaje más fuerte.

¿Qué ha sido lo de más difícil implementación?

Cualquier cosa que tenga que ver con la cooperación. Hemos tenido una muy fuerte cooperación con el Foro Económico Mundial y también con algunas áreas del gobierno, pero crear una mayor conciencia en instancias más elevadas del gobierno ha sido una verdadera batalla. Así también como el hecho de que siempre estamos compitiendo por la atención de los líderes empresariales. Tienen muchos temas en la agenda, así que poder captar su atención hacia este tema siempre es una lucha.

¿Cuáles son los siguientes pasos para cerrar la brecha de género?

Los siguientes pasos durante el año en curso serán profundizar y hablar no sólo con los jefes ejecutivos y con los líderes empresariales, sino también con los directores de recursos humanos de sus compañías bajo cuyo mando está el implementar muchas de estas herramientas y políticas que tienen un impacto real en la equidad de género. Hemos desarrollado un conjunto de herramientas que ya hemos puesto a su disposición; necesitamos trabajar con ellos en la implementación de dichas herramientas para que sea más fácil crear un medio que promueva la equidad de género, así como aumentar la participación de las mujeres en puestos de alta dirección o en juntas directivas.

También tendremos reuniones de alto nivel durante el Foro Económico Mundial sobre América Latina que se llevará a cabo en México este año. Eso nos dará la oportunidad de garantizar que haya conciencia acerca del argumento comercial a favor de la equidad de género.

¿Por qué es tan importante cerrar la brecha de género?

Para nosotros, el motivo principal es el principio. Creemos que todas las personas, independientemente de su sexo, merecen oportunidades iguales en todas las áreas, no sólo en la económica, sino en la política, la educativa y la social. Se trata de una cuestión de inclusión.

Cuando uno se vuelve un poco más práctico al respecto, siempre existe el argumento comercial a favor de cualquier país o cualquier compañía. Si sólo se está usando el talento de la mitad de su población, entonces en verdad se está perdiendo la oportunidad de crear un mayor valor que puede surgir por medio de la inclusión completa de los hombres y las mujeres en los temas económicos.

¿Hasta qué punto son los retos los mismos a lo largo de América Latina?

Hay algunos aspectos y problemas comunes, pero también hay problemas específicos en cada país que giran en torno a la regulación y a la cultura; es un tema altamente sensible al contexto. Es por eso que tiene sentido contar con grupos de trabajo individuales por país a fin de analizar dónde aparecen los problemas en cada uno de estos países.

De cierto modo, América Latina sobresale por tener a dos jefas de estado de muy alto perfil. ¿De dónde cree que surge esto?

Creo que eso envía el mensaje correcto en términos de personas ejemplares. Pero no necesitamos sólo esos tipos de ejemplos: necesitamos ejemplos que estén más cercanos a las personas comunes. Es decir, no sólo presidentas o directoras de grandes compañías, sino también rostros más familiares en las empresas, en la educación o en la política con quienes las mujeres jóvenes y las niñas se puedan identificar.

Hasta qué punto han mejorado las cosas en la región en términos de cerrar la brecha de género en los últimos 10 años?

Creo que han mejorado. Pero, a pesar de que vamos en la dirección correcta, no estamos avanzando los suficientemente rápido. Así que cualquier medida que podamos tomar para hacer de este un proceso más rápido debe hacerse.

¿Cómo cree que cambiarán las cosas en los próximos 10 años?

Soy optimista. Debido a que ahora estamos cuantificando el problema y que podemos implementar herramientas y políticas que avancen estos objetivos, durante los próximos 10 años deberíamos seguir viendo mejoras.

Entrevista a Carlos Danel para el Foro Económico Mundial.

Autora: Josephine Moulds es periodista freelance. 

REUTERS/Ruben Sprich