La transformación del Foro Económico Mundial

Este año, el Foro Económico Mundial fue oficialmente reconocido como la institución internacional para la cooperación público-privada. Luego de casi cincuenta años de compromiso constante a su misión de mejorar el estado del mundo, el Foro se ha establecido como una organización para la innovación y la colaboración en el siglo XXI, estrechando la brecha entre los sectores público y privado.

Esta condición única reconoce que en un mundo interconectado y que cambia con rapidez, abordar retos especiales requiere la cooperación conjunta de todos los actores de la sociedad a nivel global. Nuestra interdependencia lo requiere.

La trayectoria del Foro resalta el poder fundamental de la cooperación público-privada como una metodología para generar soluciones ante problemas complejos. No obstante, la cooperación público-privada es en sí una labor compleja.

Experiencia y compromiso

¿Cómo pueden cooperar responsablemente los sectores público y privado ante una ciudadanía globalizada escéptica? La respuesta del Foro Económico Mundial a esta pregunta se ha perfeccionado durante décadas: descansa sobre un gobierno transparente, una membresía base diversa, un enfoque constante en los valores de nuestra gente y procesos eficientes que motiven a nuestros integrantes hacia las soluciones.

A través de sus socios y miembros, el Foro se ha comprometido profundamente con el sector empresarial y con comunidades más allá del mundo comercial, con el propósito de establecer mejores agendas globales, regionales y de la industria. Además, el Foro ha creado una de las principales redes de conocimiento e inteligencia, apoyando dicha cooperación con evidencia y experiencia. La sociedad civil también está profundamente integrada, enfatizando consciente e institucionalmente en atraer innovadoras y disruptivas voces jóvenes.

Estoy seguro que el Foro cumplirá su rol ya que está fundado bajo el principio que el progreso se logra mediante el diálogo de las partes. Durante los últimos 45 años, se ha establecido como la plataforma global para ese diálogo y, debido a su espíritu empresarial en intereses globales, trabaja hoy en día para abrirse como la plataforma en versión de “aplicación” para la colaboración público-privada positiva.

La motivación es un bien público

Son nuestros miembros y socios, provenientes del sector empresarial global, los que han permitido que el Foro sirva como bien global público. Es dicha contribución con la creación de este bien público lo que los motiva a comprometerse con el Foro y sus programas. Mirando al futuro y con este nuevo reconocimiento, estamos conscientes que se han incrementado las expectativas.

Actualmente, nunca ha sido más grande la demanda por una empresa social global ética, fundada debida y transparentemente, que pueda generar los tipos de diálogos que el mundo tanto necesita. Más aún, la necesidad de apoyar dicha interacción de forma imparcial, con la asistencia de expertos y la mejor inteligencia a nivel mundial, impone mayores demandas al Foro.

Las mejores empresas del mundo se unen a nosotros actualmente para participar de nuestras reuniones, pero además, cada vez más para participar junto a nuestros líderes gubernamentales y del mundo no empresarial en las iniciativas que llevamos a cabo como institución internacional. Estas incluyen proyectos tales como Grow Africa, el cual ha liberado a la fecha $10 mil millones para la inversión en la agricultura minifundista en África, o nuestra labor en la gestión de Internet y el cambio climático.

Hemos equilibrado los ejes globales cambiantes gracias a nuestra fuerte presencia en los países emergentes, especialmente en China y la India.

Potencial ilimitado

El Foro ha sufrido una transformación fundamental en los últimos años, creando la capacidad de identificar y evaluar los problemas, descubriendo formas creativas de acercar a las personas para abordar y liderar numerosas iniciativas.

Nuestro compromiso permanece constante porque no creemos que exista otra forma de solucionar los retos más críticos e intratables del mundo. Como plataforma para la cooperación pública-privada, habilitamos organizaciones que normalmente se encuentran en desacuerdo (rivales en la industria e industrias rivales, discusiones arribistas y gobiernos en disputa, todos desde los líderes ambientales hasta los sindicatos) a reunirse en un espacio independiente, que cuenta con integridad, definido por la certeza que cada participante que se encuentra ahí está convencido que trabajando juntos pueden lograr mucho más que trabajando solos.

Esta plataforma abierta a la cooperación tiene un potencial casi ilimitado. Nuestro reto es, con el apoyo de nuestros miembros, socios e integrantes, cumplir dicha promesa.

Autor: El profesor Klaus Schwab es el Fundador y Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial.

Imagen: World Economic Forum/Benedikt von Loebell