Para que te hagas una idea más precisa que lo que significan, aquí puedes ver unos ejemplos:
Rechaza: lucha contra el correo postal basura y rechaza publicidad impresa y panfletos.
Reduce: despréndete de objetos que tienes en casa y no utilizas. Prepara una lista cuando vayas de compras para traer a casa menos cosas y dar lugar a menos basura luego.
Reutiliza: cambia los desechables por reutilizables. Usa pañuelos, botellas rellenables, servilletas de tela, trapos … Evita utilizar material de un solo uso del supermercado al llevar contigo bolsas reutilizables, bolsas de tela para productos secos y frascos para productos frescos como embutidos, quesos, carnes y pescados.
Recicla: ten presente los medios de reciclaje de tu población, pero piensa en ello como último recurso. Pregúntate acerca de la necesidad y el ciclo de vida de tus compras. Compra principalmente productos a granel y de segunda mano, pero si debes comprar algo nuevo, evita el plástico. La mayoría es enviado lejos para ser reciclado y termina en el océano.
Composta: haz compost de todo lo que puedas. Convierte el cubo de la basura de tu cocina en un gran proveedor de compostaje. Cuanto más grande sea el cubo, más posibilidades hay de que lo uséis.
Este impacto en su vida y, en la parte que toca, en el Planeta, les llevó también a ahorrar mucho dinero en su economía doméstica
No sólo encontramos el ejemplo de Bea Johnson. También es de destacar la neoyorquina Lauren Singer, que lleva también unos años no generando basura. Desde sus estudios universitarios comenzó a tomar conciencia de la cantidad de plásticos y envases que consumimos a diario y que aumentan nuestra huella ecológica.