¿Por qué hay artistas en la reunión de Davos?
Cuando conocí a Sarah Jones, dramaturga y actriz, en Nueva York el pasado mes de mayo, hablamos de cultura y educación, y mencioné mi herencia india. Ella guardó silencio durante un segundo y en un instante se transformó en mi abuela: el acento, el lenguaje corporal, el ritmo de la voz, incluso unas cuantas palabras en hindi.
Lo más sorprendente fue el matiz y la precisión de todo lo que hacía, convirtiéndola en una india auténtica. Sarah es afroamericana, pero con la misma facilidad puede transformarse en una estudiante dominicana de lengua vivaz o en una anciana judía, o representar diversos personajes que representan puntos de vista y experiencias vitales del mundo muy diferentes.
Lleva a cabo esta proeza en su celebrado programa cómico “One-Woman Global Village”, que explora tanto nuestra diversidad como la universalidad de nuestras necesidades y esperanzas. En un mundo en el que surgen muros, en el que el nacionalismo y el populismo avivan el miedo al otro, ¿cómo podría una sola persona como Sarah acabar con esas barreras sin esfuerzo alguno?
Necesitamos el arte más que nunca
Sarah y muchos otros líderes culturales acudirán este año a Davos para responder a un clima de exclusión y presentar sus visiones de equilibrio, integración y sensibilidad. Ahora, el arte se incluye más que nunca en la reunión de Davos porque lo necesitamos.
Para complementar las importantes conversaciones y debates sobre retos mundiales, hemos creado algo parecido a una serie de intervenciones artísticas: representaciones, proyecciones, exposiciones visuales e instalaciones de inmersión, en un esfuerzo por personalizar esos retos e inspirar a nuestra comunidad de dirigentes para que vean esperanza incluso donde las circunstancias son sombrías.
Durante siglos se ha debatido el valor del arte. ¿Es el arte una distracción placentera de las apremiantes preocupaciones de la vida cotidiana, o puedenayudarnos a apreciar mejor nuestro mundo y brindarnos inspiración para vivir plenamente cada día? En un momento en que la eficiencia, la magnitud y el rendimiento de las inversiones revisten una enorme importancia, puede resultar difícil hablar del impacto del arte.
Algunos han defendido los beneficios económicos del arte, que no son insignificantes, pero desgraciadamente ello sitúa el arte en el debate de lo cuantificable, cuando de hecho lo que habría que destacar y celebrar es el valor intangible que trae a nuestra vida.
La cultura es la forma en que vemos el mundo
El arte es un componente clave de la formación de cualquier cultura. La cultura es la forma en que vemos el mundo. La forma en que vemos el mundo influye en nuestras decisiones. Y puesto que los responsables de la toma de decisiones a nivel mundial acudirán a Davos, tenemos la oportunidad y responsabilidad de integrar el arte en la combinación, ayudando así a los dirigentes a hacerse una idea lo más completa posible de los retos mundiales y de las vías creativas e inspiradoras para hacerles frente.
En el Foro llamamos a los artistas “líderes culturales” y de hecho nos interesa ante todo cooperar con artistas que se dedican a mejorar el estado del mundo tanto directamente a través de su obra como indirectamente por medio de otras actividades.
Las actividades artísticas que tendrán lugar en Davos pueden tener o no resultados tangibles. Una representación puede ofrecer solamente esperanza; una instalación puede provocar una ligera sensación de incomodidad. ¿Cómo reaccionarán los participantes ante la instalación de inmersión de Lynette Wallworth titulada “La evolución de la audacia”, una serie de retratos móviles e interactivos de mujeres refugiadas, que celebra la resiliencia en las condiciones más difíciles, en el contexto de la mayor crisis de refugiados de la historia?
No propondremos soluciones. Esa no es la función del arte. Pero confiaremos en las posibilidades de las experiencias, en el contexto en que se presentan y contextualizan en el marco de la Reunión Anual para crear una idea nueva, generar más empatía, modificar la conciencia e incluso para que un dirigente se comprometa a actuar. Nada de ello es eficiente o ampliable, pero los cambios nunca se producen fácilmente.
Autor: Nico Daswani es director asociado y jefe de Arte y Cultura del equipo de Desarrollo de Programas del Foro Económico Mundial.
No te pierdas ninguna actualización sobre este tema
Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.
Licencia y republicación
Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.
La Agenda Semanal
Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global
Puedes anular tu suscripción en cualquier momento utilizando el enlace que figura en nuestros correos electrónicos. Para obtener más información, consulta nuestro Política de privacidad.