Mujeres, la mejor inversión

El economista suizo Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, habló en una reciente entrevista sobre la necesidad de saber reconocer las oportunidades en un nuevo contexto mundial.

“Tenemos tantas oportunidades, pero debemos reconocer que el mundo ha cambiado fundamentalmente,” dijo Schwab.

Una de estas transformaciones claves es la creciente aceptación por parte del sector privado de que invertir en mujeres no sólo es lo correcto, sino que es un buen negocio. En este nuevo contexto, en el cual los antiguos modelos excluyentes se han vuelto obsoletos, es el camino a seguir para toda entidad de negocios que busca estar a la vanguardia y prosperar.

Hay indicadores contundentes que respaldan la necesidad de incluir a las mujeres en nuestras organizaciones. Uno que no puede pasarse por alto es su poder adquisitivo en constante aumento. En un mundo en el cual China e India suelen presentarse como ejemplo de gran oportunidad económica, las mujeres constituyen un mercado más grande que el de estos dos países combinados. En palabras de Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI): “Las mujeres representan 70% del gasto de consumo global. Si queremos crecimiento, debemos ponerlas al mando.”

No escuchar esta recomendación es un gran error. Para evitarlo es necesario entender a las mujeres como consumidoras y la mejor manera de lograr esta meta es incluir mujeres en puestos estratégicos y de decisión. Este es un aspecto en el cual queda mucho por hacer. En promedio, las empresas en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) apenas alcanzan 10% de mujeres en consejos de administración. Según un estudio realizado por McKinsey en 2013, de las 100 empresas más grandes de América Latina, sólo 3% tiene mujeres en puestos ejecutivos. En México, las mujeres apenas representan 6% de los consejos directivos y de administración y tan sólo 5% de los comités ejecutivos.

La situación actual no solamente perjudica a la mujer, sino también a las empresas que además de no aprovechar su mercado, desperdician un gran capital humano. Las mujeres son la mitad de la población y, por lo tanto, la mitad de nuestro potencial de innovación y creatividad.

Hace poco la consultora Development Dimensions International publicó su reporte anual Global Leadership Forecast 2014-2015, mostrando que la presencia de mujeres en una empresa mejora sus resultados financieros. Según el estudio, 20% de las empresas con mejores resultados financieros tenían una mayor presencia de mujeres en posiciones de liderazgo. En contraste, 20% de las empresas con menores resultados financieros mostraban un grado mucho menor de mujeres en puestos de liderazgo. La encuesta 2013 de McKinsey ahondó en el mismo sentido, vinculando la diversidad de género a un mejor desempeño financiero de las empresas.

Los equipos diversos dan una perspectiva más amplia, permiten innovar y encontrar mejores soluciones. Tener equipos con hombres y mujeres genera una mejor mezcla de capacidades de liderazgo que permiten opiniones más diversas, dan un mayor acceso al talento e impulsan el desempeño corporativo. En el mundo de los negocios resulta invaluable tener una ventaja competitiva que permita alcanzar los mejores resultados.

No existe una varita mágica que permita alcanzar todo esto en un abrir y cerrar de ojos. Existe, en cambio, la voluntad de tomar consciencia y dar los pasos necesarios para invertir en las mujeres.

Aquí en Davos, siguiendo las recomendaciones del Dr. Schwab, estaremos buscando formas concretas de avanzar y adaptarnos a los cambios.  Estaremos buscando formas de promover un desarrollo más inclusivo, en donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades.

En colaboración con Forbes México.

Autora: Angélica Fuentes es presidenta de Grupo Omnilife Angelissima, nombrada por la ONU como defensora de la campaña Girl Up. Ocupa la cuarta posición en la lista Forbes de Las mujeres más poderosas de México.

Imagen: REUTERS/Kai Pfaffenbach