Cómo arreglar el sistema de capacitación
Nuestro modelo actual para educar y preparar a nuestra fuerza laboral está roto. Las economías en rápido cambio de hoy en día requieren algo diferente.
Con el fin de comprender por qué a los trabajadores, sobre todo a los jóvenes, se les dificulta encontrar trabajo, acabo de pasar seis meses en las filas de desempleo de Estados Unidos. Durante mis conversaciones con los desempleados, presencié muy de cerca la soledad y la naturaleza desmoralizadora de la búsqueda de trabajo. Las personas en busca de empleo solicitan una infinidad de puestos pero constantemente se les descarta por no estar capacitados. Además, nunca reciben información respecto a cuáles son las destrezas que necesitan, así que nunca tienen la oportunidad de mejorar. Como resultado, el ciclo vicioso de la búsqueda de empleo continúa.
No obstante, al final del tiempo que pasé en las filas del desempleo, descubrí que la brecha de destrezas es de hecho una brecha de información. Los trabajadores no saben cuáles son las destrezas que los empleadores requieren, así que no saben qué tienen que aprender para que se les pueda contratar. La brecha de información persiste porque los proveedores de educación actuales no les proporcionan a los trabajadores las habilidades que los empleadores necesitan. Hasta que no arreglemos esto, seguiremos teniendo una fuerza laboral mal preparada para los trabajos del siglo XXI. Y la brecha de información sigue ensanchándose. Los 10 empleos de mayor demanda en 2010 ni siquiera existían en 2004, y el 65 por ciento de los niños de primaria en la actualidad terminarán haciendo trabajos que todavía no se inventan.
Sólo un nuevo paradigma en la capacitación de la fuerza laboral puede resolver esto.
Imagino un mundo donde millones de trabajadores aprovechen la tecnología para adquirir destrezas para trabajos específicos de posiciones vacantes. En este nuevo modelo, habrá tres factores esenciales para la capacitación: será impulsado por el empleador, será receptivo y por encargo.
- Impulso del empleador:
El contenido de la capacitación será desarrollado en colaboración cercana con los empleadores con el fin de que satisfaga siempre los requisitos específicos de un trabajo. Esto significa que, más que sólo los educadores, los gerentes de contratación, capacitadores y empleados determinarán el currículo.
- Receptivo:
Los empleadores proporcionarán respuestas continuas e información sobre contrataciones a los educadores a tiempo real con el fin de que éstos puedan actualizar la capacitación. De esta manera, el currículo seguirá siendo receptivo a los cambios en el mercado laboral conforme los empleadores resalten qué nuevas destrezas son necesarias e indiquen qué destrezas ya no son relevantes.
- Por encargo:
La capacitación estará relacionada directamente a vacantes en línea para que los trabajadores puedan prepararse por su parte cuando un empleador abra un puesto. Como los trabajadores completarán los módulos de capacitación en línea antes de solicitar empleo, los empleadores tendrán acceso a trabajadores calificados cuando los necesiten.
En este nuevo paradigma de capacitación, los trabajadores tendrán el poder de aprender las destrezas prácticas para vacantes existentes sin costo alguno. Los empleadores tendrán acceso a un amplio grupo de trabajadores específicamente capacitados cuando los necesiten. Algunos empleadores innovadores como Staples, AT&T y Gap Inc. ya lo están haciendo.
En el futuro nos acercaremos más a un modelo de educación verdaderamente receptivo a las necesidades de los empleadores, las personas en busca de empleo y el mercado laboral internacional. Sólo entonces podremos cubrir la brecha de destrezas y de información y reducir la carga del desempleo.
Que comience el cambio.
Autor: Alexis Ringwald es cofundador y jefe ejecutivo de LearnUp, una de las compañías Pioneros de la Tecnología 2015 del Foro Económico Mundial. Alexis también es uno de los Jóvenes Líderes Mundiales del Foro Económico Mundial, y ofrecerá una ponencia acerca del Talento y el Empleo en la Reunión Anual 2015 del Foro Económico Mundial en Davos-Klosters.
Imagen: REUTERS/Danish Siddiqui
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