¿Puede Curiosity haber encontrado vida en Marte?

Las últimas noticias del robot Curiosity han sido realmente sorprendentes. Sus hallazgos de metano en el planeta rojo podrían dar pistas sobre la existencia de vida en Marte. ¿Por qué es tan importante este descubrimiento? ¿Qué significado geológico y biológico tienen estas investigaciones y por qué el metano es fundamental para comprobar si hay organismos vivos?

Tras más de dos años de trabajo sobre la superficie del planeta rojo, hemos ido conociendo nuevos aspectos de nuestro sistema vecino. Por ejemplo, se han estudiado las condiciones geológicas de Marte, la evolución de su clima y atmósfera (junto con otras iniciativas como MAVEN) y se ha explorado la superficie del planeta.

Sin duda, el objetivo más ambicioso de la misión es descubrir si hay algún tipo de vida en Marte, o si por el contrario, podemos hallar pistas sobre la existencia de organismos vivos en el pasado. En otras palabras, necesitamos encontrar indicios sobre el planeta rojo que nos permitan hacer una investigación forense sobre la historia de los posibles seres vivos que allí habitaron o habitan.

La primera pista sobre la existencia de compuestos orgánicos se encontró en mayo de 2013. Tras agujerear la roca marciana Cumberland, el robot Curiosity estudió las muestras obtenidas, determinando que había restos orgánicos sobre su superficie. ¿Significaba eso que había vida en Marte? Como confirmaron desde la NASA, estos compuestos químicos podían proceder de antiguos meteoritos que se hubieran estrellado contra el planeta rojo.

La esperanza, sin embargo, continuaba ahí. En la zona de aterrizaje del Curiosity, se ha observado ahora la fluctuación de los niveles de gas metano. ¿Qué significa este hallazgo? El metano es un compuesto químico muy sencillo, cuya fórmula es CH4. En nuestro planeta el 90% del metano que existe en la atmósfera es producido por los seres vivos.

¿Significa esto que la misteriosa fuente de metano sea la pista definitiva para concluir que hay vida en Marte? Por desgracia, y al igual que ocurrió con la roca Cumberland, aún no podemos dar una respuesta concluyente. Lo que sí es cierto es que cada vez estamos acumulando más evidencias en forma de pistas e indicios para saber si existen o no organismos marcianos. Según la NASA, en el caso del planeta rojo el metano puede proceder de diversas vías:

En otras palabras, las misteriosas fluctuaciones de gas metano halladas pueden tener un origen geológico (a partir de la roca olivina del subsuelo o de compuestos orgánicos de la superficie). Los investigadores, sin embargo, albergan la esperanza de que el metano marciano proceda de microorganismos del subsuelo del planeta rojo, aún no descubiertos y que equivaldrían a lo que sucede en la atmósfera terrestre.

Podemos concluir, por tanto, que ésta no es la prueba definitiva de que exista vida en Marte. Sin embargo, la investigación y la exploración espacial siguen estudiando el planeta rojo, ya que la misteriosa fuente de metano puede ser un posible indicio de microorganismos escondidos en su superficie. ¿Los hallaremos algún día?

En colaboración con Think Big.

Autora: Angela Bernardo es licenciada en Biotecnología y Máster en Industria farmacéutica y biotecnológica. Especializada en comunicación científica.

Imagen: REUTERS/NASA