¿Cómo se puede cerrar la brecha de género? Dejemos que las jóvenes nos guíen

No existe una sola solución para cerrar la brecha de género, ya que la brecha de género no consiste en un solo problema: atraviesa todos los sectores, continentes, generaciones y familias.

No obstante, creo que el liderazgo de las mujeres es parte integral para poder cerrar la brecha de género. A pesar de que las mujeres son más del 50% de la población, sólo 35% de emprendedores en Estados Unidos son mujeres, y sólo 5% de directores de corporaciones estadounidenses lo son. En otros ámbitos las cifras son similares, o incluso menores. Esto no sólo impide que las mujeres talentosas puedan impulsar a las organizaciones hacia delante, sino que también lastima a comunidades: las mujeres invierten 267% más en sus propias comunidades que los hombres.

Al promover a mujeres a posiciones de liderazgo, transformaremos nuestras comunidades de una manera positiva y en la práctica cerraremos la brecha de género. Cuando las mujeres están en posiciones de liderazgo, ellas invierten en la educación de las niñas, reducen el sexismo en el lugar de trabajo, eligen medios más éticos para la obtención de productos y les dan poder a otras mujeres de una manera tangible en maneras múltiples.

No es sorprendente que no veamos a mujeres en posiciones de liderazgo porque, al crecer, a las niñas se les dice que su papel en la sociedad es lucir bien, en lugar de que se les diga que deben ser brillantes para iniciar un negocio o lo suficientemente innovadoras para generar un cambio social. No se les dan las oportunidades para que puedan ser líderes.

Es imperativo que comencemos a involucrar a nuestras niñas y criarlas con la mentalidad de que se vuelvan líderes, emprendedoras y mujeres seguras de sí mismas. Es por eso que yo inicié mi propio emprendimiento social, Fair Anita. En Fair Anita les enseñamos destrezas en liderazgo y emprendimiento a las jóvenes de bachillerato, dándoles la oportunidad de obtener experiencia práctica en el mundo de los negocios. Cuando pueden obtener esta experiencia desde pequeñas, las jóvenes crecen sabiendo que tienen la capacidad de iniciar un negocio o ser líderes en algún cambio social, lo cual crea comunidades más incluyentes.

Estas jovencitas se ven a sí mismas como líderes seguras, competentes y capaces, y actuarán de tal manera a la hora de ingresar al mundo laboral. No tendrán miedo de ser líderes ni de ofrecer su opinión porque ya lo habrán hecho y habrán sido valoradas por sus contribuciones. Este es un concepto que se puede adoptar en cualquier parte. ¿Cómo podemos apoyar a nuestras jóvenes de la mejor manera para que aprendan las destrezas para volverse líderes de su comunidad? ¿Cómo podemos proporcionar las oportunidades deliberadas para llevarlas hasta ahí? Yo no soy experta en la manera en la que esto se refleja en las comunidades, pero estoy trabajando para hacer que se vuelva realidad en la mía, esforzándome por cerrar la brecha de género.

Autora: Joy McBrien es Global Shaper del Centro de Minneapolis. El Informe Global de la Brecha de Género 2014 del Foro Económico Mundial aparecerá el 28 de octubre.

Imagen: REUTERS/Bazuki Muhammad